Almas de vidrio [Yaoi/ Gay]

Capitulo 12.

Mackenzie POV.

Alistair está muy raro, estaba tirado en posición fetal en el puente, congelándose el trasero, y ni siquiera se atreve a darme una razón de porque estaba así.

Su piel ya está pálida por el frío y sus labios azules. Mi teléfono vibra anunciando un mensaje

Christina:

T xtraño :-(

Mackenzie:

Yo = cariño.

-¿Tu novio?- Pregunta Alistair, mierda ¿que digo?.

-Eh... Eh... S-si es mi novio.

Pone cara de confusión, bien ya me descubrió, me puedo despedir de Christina y de todo lo que amo.

-¡Ja! Amor- Se le ponen los ojos cristalinos- Que cosa tan horrible, te hiere si no funciona y si funciona en algún momento muere.

Algo muy raro esta pasando con mi hermano, sus ojos se pusieron cristalinos cuando mencionó esa terrible descripción del amor, y esa descripción del amor no es para nada normal, es decir, tiene razón en cuanto a eso, pero aun así es terrible. Se me viene a la mente la loca idea de que Leandro tiene algo que ver con esto... Es algo loco... No puede ser posible... ¿O si?... No me lo creo... Mi hermano mayor es... Gay... Y yo lesbiana, que irónica es la vida.

-Alistair- Digo y el voltea a verme- ¿Hay algo que quieras decirme?- Niega con la cabeza- Por favor, confía en mi solo esta vez.

-¡Dejame en paz!- Grita haciéndome brincar.

Todo el camino estuvimos callados, me asustaba mi hermano en ese momento, no sabia que diablos le pasaba y eso me hacía sentir inútil.

Alistair POV.

Ya no podré verlo, ya no podré oírlo insultarme, ya nada tiene sentido en mi vida, puedo hacer lo que sea y no tendrá sentido, puedo ir a casa y matarme y no tendría sentido, el se ha ido y ya nada importa, mi mundo se ha vuelto gris e insignificante, ya nadie me podrá hacer feliz de la forma en la que el me hizo feliz, ninguna persona me podrá hacer sonreír, todo es gris para mí.

Llegamos a casa, Amaia abre la gran reja metálica y conduce algo a los terrenos de la gran mansión Merrick. Estaciona el auto en la entrada de la casa y yo me bajo para correr a los sótanos de la mansión.

El camino que sigo tiene los grandes muros de hierba en donde descansan las rosas que mamá mandó a plantar años antes de que Mackenzie naciera.

Tantas veces en las que jugué en estos jardines, tantas veces en las que me reí siendo un niño inocente. Eran buenos tiempos, pero ahora esos tiempos ya no significan nada, al igual que todo lo que tengo, mi herencia, mi belleza, mi inteligencia. Nada lo vale.

Mi pequeño ha muerto, el agua se ha llevado lo mío, ahora el mar lo posee, y yo ya no puedo hacer nada para evitarlo, lo último que quería era que muriera, el era la luz que yo necesitaba para salir de las tinieblas, ahora esa luz se apagó.

No tengo nada, mis ilusiones se han ido junto a Leandro.

Mackenzie POV.

-¡Por supuesto! Leandro era su amor y el chico de la otra vez no era su hermano ¡Era su novio!- Exclamo a Amaia.

-Pero que lista eres- Sonó como sarcasmo.

¿Pero que pasó con Leandro? No lo he visto desde que salió con el otro chico.

Alistair entro en la casa y nos vio con melancolía en la mirada, se acerca a Amaia y le da un papel.

-Aquí esta tu ultimo cheque Amaia- Amaia lo mira extrañada.