Resistir es vencer [PARADA POR AHORA]

El Bienio Reformista

Madrid, España
1933

La República ha cumplido con sus primeros años de vida, y ha dado señales de gran progreso. La política agraria ha salido adelante, mas o menos. La sanidad va en mejora. Pero estamos muy limitados, en una tenaza parlamentaria, con la derecha por un lado y los radicales de Lerroux por otro y con la rebeldía de la CNT y la UGT por otra banda. En las sesiones plenarias, visto lo hasta ahora acontecido hay tres PSOE: el pragmático largocaballerista, el aislacionista de don Julian Besteiro y el mas "centrista" comandado por don Indalecio Prieto. Esto solo lleva al completo desaguisado, ya que no hay nadie que nos comande a todos,ya que son tres facciones totalmente distintas, salidas del mismo ideal.
En cuanto a la vida parlamentaria, no creo que pueda ser tachado de indisciplinado, aunque tampoco de gran parlamentario. Mis dotes oratorias no son de gran ayuda, aunque la cortesía y la educación a la hora de replicar a otro parlamentario no deben ser olvidados bajo ningún concepto, dejándome perplejo el agradecimiento que me realizaban algunos diputados al tratarlos con cortesía, cosa que creo básica para un buen diálogo.
Gracias a mis conocimientos lingüísticos y a mi poliglotía, fui designado como representante de España ante la Organización Internacional del Trabajo y ante la Unión Interparlamentaria, órgano que realizó su reunión anual en Madrid este mismo año.
Esto ha llevado a que sea más conocido fuera de España que incluso dentro de nuestro país. Cómo reza el refrán: Uno no es profeta en su tierra.

Aún así, el presidente del Gobierno, d. Manuel Azaña, cuenta con mi plena lealtad, cosa ya sabida y ratificada en 1932, cuando Sanjurjo intentó derribar a la República y en enero de este mismo año, cuando los anarquistas en Casas Viejas intentaron rebelarse. Aunque ni creo que indultar a Sanjurjo fuera buena idea, ya que tras ese indulto será mas barato conspirar, contra una República aún en ciernes, que necesita apoyos con los que poder progresar, no cospiradores sueltos, que quieran derribarla.