Jeremike - En sus ojos -

9.- Te lo prometi ¿No?

Matenme, torturenme, haganme lo que quieran, pero aquí esta el cap :p P.D. Podrían hacerme un favor, decirme el numero de lecturas que tiene la historia en los comemtarios, es que en mi tablet no sale el maldito numero :v
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Mike corría con todas sus fuerzas por la calle, suerte que esta estaba libre, si no seguro chocaba con alguien, sus piernas dolían y sus pulmones estaban punto de explotar, pero el no le permitiría a su cuerpo rendirse, al recordar a Jeremy, a sus lindos cabellos castaños, a su suave y blanca piel, a sus verdes ojos y a la promesa que le había hecho le daba fuerzas a su cuerpo para seguir. Dio vuelta en la ultima calle y diviso la pizzería a lo lejos, ya casi llegaba, estiro sus brazos e intento empujar la puerta con el impulso de su cuerpo, pero lo único que logro fue chocar contra el frío vidrio, este también estaba lleno de escarcha, la cual fue retirada por el cuerpo de Mike cuando este choco.
-Mierda- se busco las llaves del establecimiento en su bolsillo, pero no las traía consigo.
-¡¡¡AAHHH!!!- se oyó gritar a una voz ronca, obviamente era Jeremy. Mike abrió los ojos como platos al escuchar aquel desgarrador grito, sonaba desesperado y asustado.
Oyes eso Mikey, parece que el pobre de Jeremy esta sufriendo ¡TE LO ADVERTÍ!
-¡No! ¡¡¡Jeremy!!! ¡¡¡RESPONDE!!!- el oji-azul gritaba con una expresión de miedo en su cara mientras golpea el vidrio con fuerza, al ver que esto no funcionaria comenzó a forzar la cerradura.
-¡¡AYUDA!! ¡Por favor!- la voz quebradiza del chico resonaba por todo el restaurante alterando mas al mayor. Nervioso seguía intentando abrir la puerta, cuando de pronto esta se movió como si algo la hubiera golpeado, lentamente alzo la mirada cuando vio lo que menos quería en ese momento. A Jeremy, este tenia el cabello todo alborotado cubriendo parte de sus ojos, estaba llorando a mares, su rostro estaba lleno de varias heridas que aún sangraban además algunos moretones resaltaban en sus hinchadas mejillas, todo su uniforme estaba desgarrado con sangre escurriendo por el. Lo mira fijamente con ojos suplicantes que decían Ayudame, sacame de aquí, una de sus manos se ubicaba sobre la manija de la puerta, ya que el también estaba intentando abrirla, y la otra estaba suavemente recargada en el vidrio llenándolo un poco de sangre. Mike no lo soporto y las cálidas lágrimas comenzaron a fluir bajando hasta su barbilla, el mayor también coloco su mano en el vidrio, justo frente a la de Jeremy, por un momento solo se vieron a los ojos, ninguno tenia brillo y mucho menos una expresión de felicidad o algo por el estilo. De pronto, arruinando la mágica conexión entre los apagados ojos de los chicos, llego Foxy con una sonrisa formada en su mandíbula tomo bruscamente al castaño de sus brazos y lo arrastro dentro de la pizzería, por instinto Mike empujo su cuerpo contra la puerta, esperaba poder atravesarla y abrazar a su amigo, protegerlo y cuidarlo, esto obviamente eso no paso, el oji-azul solo veía con culpa.
-¡¡MIKE!!- gritaba desesperado intentando salir del agarre del animatronico -¡¡¡AYUDAME!!! ¡¡MIKE!! ¡¡POR FAVOR!!- sollozaba rompiéndose las cuerdas vocales mientras estiraba una de sus manos intentando alcanzar a su chico de ojos azules.
Sera mejor que nos vayamos, Jeremy tiene asuntos por resolver jeje
-No...- susurro Mike cabizbajo con los ojos cerrados y los puños fuertemente apretados.
¿Que? ¡¡¡DIJE NOS VAMOS!!!
-¡¡¡NOO!!!- Mike abrió sus ojos, estos estaban negros, sus pupilas fueron remplazadas con pequeños puntos blancos y brillantes, exactamente igual que los animatronicos. El guardia alzo su mano con coraje y la estampó contra el vidrio con una fuerza sobrehumana, quebrandolo en miles de pedazos y dejando algunos enterrados en su blanca piel. Con una expresión de ira que transmitía miedo, entro al lugar dando fuertes pisotones. Busco al chico con la mirada.
-¡A-ayuda!- oyó recorrer aquella triste voz por los pasillos. El oji-azul camino de donde provenía el sonido, sabia donde estaban, el backstage, con una patada, abrió la pesada puerta de metal, la escena que vio aumento aun mas su furia y a la vez su sentimiento de culpa. El castaño se encontraba en el suelo, aparentemente estaba desmayado, sobre un charco de su propia sangre, su uniforme estaba totalmente sucio y rasgado, su muy pálida piel estaba llena de heridas de las que aun brota sangre, tosía sangre, sangre espesa y casi negra que manchaba su cabello y a pesar de tener los ojos cerrados gotas de agua se abrían paso por todas sus mejillas. Alrededor de el estaban todos los robots con las manos y mandíbulas llenas de sangre y restos de ropa.
-¡¡MALDITOS¡¡- grito Mike con una voz que no era de el, eran como dos voces hablando al mismo tiempo, una de ellas era la voz distorsionada de una niña. Se acerco a ellos y los aparto de su pequeño, la banda intento atacarlo pero, el comenzó a golpearlos, con la misma fuerza que uso en el vidrio, los pobres animatronicos eran atravesados, sus circuitos se rompían, sus resortes se salían de su lugar y las chispas no tardaron en brincar quemando parte de las manos del chico, al cual ni le daba la mas mínima importancia.
-M-mik...- Jeremy comenzaba a despertar, un poco confundido intentando recordar algo, movía su cabeza buscando a su amigo el cual estaba ocupado con los animatronicos -Mike- el castaño necesitaba un medico urgente, al divisar a lo lejos al mayor, dificultosamente se arrastro hacia el, que no paraba de destrozar a los robots, el oji-verde se poso junto a los pies de Mike y evitando ser pisado por este alzo lentamente su mano intentando tomar el brazo del guardia para así llamar su atención, lo quera muy difícil, pues sus manos no dejaban de moverse de un lado a otro. Después de varios intentos logro tomar la esquina de la manga del uniforme del contrario, este giro su cabeza hacia Jeremy con una expresión de furia asustando al chico haciendo que se alejara, reacciono, y al darse cuenta de que se trataba del chico sus ojos entristecieron y de a poco se dreno el color negro de estos, cambiando a la normalidad.
-¡Jeremy! ¡¿Estas bien?!- repetía al tirarse al suelo para recargar la cabeza del menor en sus piernas -Ay no, que he hecho- el chico negaba con su cabeza mientras sacaba su teléfono para llamar a una ambulancia.
-M-mi...ke- el pequeño halzo su mano llena de sangre y con ella busco lentamente el rostro de su amigo -m...- acaricio suavemente los labios del contrario manchandolos de rojo como si se tratase de un lápiz labial.
-T-tranquilo...perdón, y-yo prometí protegerte... y a-ahora mirate *snif* todo es mi culpa- de pronto comenzó a llegar gente, eran los paramedicos que Mike había pedido, hicieron que este se alejara y los dejara trabajar. El oji-azul camino desesperado hacia uno de los animatronicos que había destrozado, quito la tapa de metal que cubría lo poco que aun quedaba de cuerpo y lo reviso, justo lo que se imaginaba, estaban apagados, de seguro esas almas agonizantes los estaban controlando, y estaba seguro de quien les ordeno esto -Maldita...- susurro mirando fijamente a la pared llena de sangre de su inocente amigo.
Te lo adverti
-Fuiste tu- rechino sus dientes
No me eches la culpa
-Pero tu fuiste la que me detuvo-
Tu deberias ser capaz de mover tu propio cuerpo
-...-
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No...
Alejense...
No se acerquen...
¿Niños...?
¿Porque?
Mike ayudame... Porfavor...
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Narra Jeremy (al fin alguien narra :v)
Desperté con un fuerte dolor de cabeza... y de brazos... y de piernas... básicamente todo me dolía. Levante mis pesados párpados dándome cuenta que obviamente no estaba en la pizzería, un techo blanco, una incomoda cama, sabanas baratas, olor a analgésicos, estaba en un lugar que conocía perfectamente, el hospital. Todo estaba obscuro, aun era de noche, o tal vez ya habían pasado varios días, no lo se. Mire mis brazos, joder, nunca había tenido tantos tubos ¿Tan mal herido estoy? La única luz de la habitación venia de una pequeña lampara de lectura, poco a poco levante mi vista, junto al buró y la linterna había un sillón con un bulto sobre el, o mas bien una persona, esa persona era Mike, estaba acurrucado y cubierto solo con una chamarra, estaba dormido, se veía tan lindo, pero al mirar sus manos, tenia quemaduras y pequeñas cortadas.
-Mike...agh- intente alcanzarle con mi mano, pero los malditos tubos no me dejan mover, ¿El me rescato del maldito establecimiento? ¿El arriesgo su vida por mi? Digo, se supone que eso hacen los amigos, pero el lloro por mi si mal no recuerdo, no se si eso es de amigos ¿O estoy pensando mal?; me sentí mal por el, no merecía seguir sufriendo y menos por alguien como yo, sentía la necesidad de abrazarlo, pero no podía, lanze lejos la liviana sabana que me cubría y entendí por que me dolía tanto el cuerpo, estaba totalmente envuelto en vendas, algunas todavía sucias con sangre. Volví mi mirada a Mike, inconscientemente una sonrisa se dibujo en mi rostro y oí como la maquina cardiaca comenzó a emitir sonidos más fuertes y rápidos, mi corazón estaba acelerado y no entendía el porque -Gracias Mike- susurré, pensando que esto calmaría un poco mis latidos.
-No agradezcas- fue a respuesta que me hizo saltar de mi lugar, el oji-azul se había despertado pero sin moverse de el sillón que se veía mucho más cómodo que mi cama, giro unos centímetros su cabeza solo para dedicarme una sonrisa que hizo que la maquina volviera a sonar como loca, suerte que Mike no lo noto, ser distraído es típico de el -Era mi deber ¿Recuerdas?- cierto, por eso me cuidaba, y yo pensando cosas raras, me siento raramente decepcionado -Pero lamento no haber podido cumplir del todo mi promesa... Y ahora estas aquí por mi culpa- se levanto y camino hacia mi tambaleándose, al acercarse pude notar que tenia ojeras, se le veía cansado. Se inclino en mi camilla recargando su cabeza cerca de mi brazo.
-Mike...- le moví un poco observando que tenia cerrado sus ojos y había caído rendido ¡Maldita sea! ¿Porque tiene una expresión tan linda al dormir? Le mire bien, estaba temblando ¿Sera que tiene frío? Busque con la mirada la chamarra de Mike, la cual estaba en el suelo, así que no me fue tan difícil alcanzarla, la coloque lentamente sobre el, esto me recuerda al día que dormimos en la misma cama, siento mi cara calentarse, incline tímidamente mi cabeza hacia su cara y le di un rápido beso en la mejilla -Me lo debías- reí por lo bajo para no despertarlo, el se movió un poco un coloco su mano en el lugar exacto donde estuvieron mis labios, creí que lo hacia como si lo estuviera atesorando, pero segundos después el muy Baka ¡Se limpio la mejilla! No sabe apreciar los buenos besos TnT. Mis párpados comenzaron a caer y mi vista se volvió borrosa, me hace falta descansar así que me deje llevar por el cansancio, esperando no soñar con esos niños... de nuevo.
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Ahora si me apurare al proximo cap se los prometo :v :v