Jeremike - En sus ojos -

10.- Incidente en el Hospital

Miren papus, capitulo relleno :v Solo le aviso, no hay lemon, puro salseo, pero si quieren lemon, tengo otra historia de one-shots con lemon. Spam en mi propia historia ╮(─▽─)╭
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Tres semanas en reposo necesitaba Jeremy para su recuperación, había sufrido varias heridas graves (No se cuanto el tiempo exacto, pero yo le puse 3 semanas :v). Estar internado en un hospital no era tan extraño para Jeremy, pues casi un tercio de su infancia visitaba hospitales, y ya sabemos cual es la razón. La diferencia es que cuando era internado de niño, a excepción de las enfermeras, nadie cuidaba de el, ni siquiera su madre, ya que tenia que estar en el trabajo; en cambio Mike estaba visitando al chico a diario y casi todo el día.
-Buenos días Jere- saludo agitando energéticamente su mano derecha y sosteniendo una bolsa con la izquierda.
-Hmnmola- contesto el castaño con la boca llena de pastel.
-¿Que es eso?- entro a la habitación y se sentó en el único sillón de esta señalado el delicioso platillo que el contrario sostenía.
-Pastel- se limpio los restos de pastel de sus labios con su brazo -Una enfermera me lo trajo, pero no se porque-
-No deberías estar comiendo eso- dejo la bolsa en el suelo y recargo sus codos en las piernas mientras veía fijamente al chico. Jeremy comía como si nunca en su vida hubiese probado un pastel, Mike solo lo miraba en silencio -te dijeron que no debías comer azúcar- le quito el plato de sus manos cuando este estaba distraído limpiándose las migajas.
-¡Oye!- reacciono rápidamente estirando sus manos hasta donde estaba el contrario, pero los tubos de sus muñecas le impidieron moverse mas allá.
-Jaja- el oji-azul comenzó a degustar el postre paseando su dedo por la capa de merengue y luego lamiéndolo frente a la cara del menor provocándolo (no en un sentido pervertido ^u^)
-No es justo me lo dieron a mi- se cruzo de brazos y fruncio tiernamente el ceño, bajando ligeramente la cabeza, hasta que de reojo vio algo a un lado de sus cabellos, al mirar era Mike que sostenía una cuchara con algo de pastel frente a el, sonrió invitando al castaño a probar la porción como si fuese un niño al que le hacen el "Avioncito" Feliz el oji-verde abre su boca esperando el pastel, el cual no tardo en llegar a su boca manchándole un poco la cara. En ese preciso momento suena la puerta, una enfermera había entrado encontrándolos en esa situación un poco incomoda, claro que es incomoda si tienes 20 años.
-¡Sr. Fitzgerald! ¡No debe de estar comiendo eso!- la chica alta de cabello negro, rostro exageradamente maquillado y proporciones por las que cualquier hombre babearia, las cuales resaltaban mas por su ajustado mini-vestido, se acerco presurosamente al otro lado de la cama del menor y apegándose peligrosamente a este. (cofcofputaalavistacofcof)
-P-pero señorita, usted fue quien me dio el past-
-No no no no no- interrumpió con una voz chillona colocando su dedo sobre los labios del chico -esto esta muy mal, a ver, deme ese pastel- como Mike estaba del otro lado de la cama, esta se atravesó por la cama restregándole todo el cuerpo al inocente Jeremy, el cual solo se quedo quieto. La chica tomo delicadamente el pastel de las manos del mayor al mismo tiempo que acariciaba la mano de este con sus dedos. El oji-azul retiro su mano con una expresión de molestia, a lo que la enfermera respondió con una mirada de indiferencia, pero lo que si le molesto al mayor fue que antes de levantarse de la cama, con su otra mano rozo "accidentalmente" la entrepierna del castaño, la reacción de este se limito a estremecerse y sonrojarse un poco.
Ya de pie la peli-negra se agacho un poco hasta la altura de Jeremy.
-Hay cariño me asustaste muchísimo, que tal si te da algo, no deberías de comer azúcar- sostuvo la cara del castaño en sus manos obligándole a verla a sus negros ojos -¿Y si de dio fiebre- esta comenzó a tocar con su mano la frente y mejillas del otro propasandose un mucho, ya que termino tocándole el pecho. Mike rechinaba los dientes al ver lo que la oji-negra hacia, este no entendía porque se sentía así, porque le daban ganas de matarla o alejarla del menor, ¿Eso seria a lo que la gente llama estar celoso? No importaba, lo único que quería es que la chica se largara de ahí ya.
-P-perdón- susurro Jeremy el que se encontraba en una situación que no le gustaba mucho.
-Te perdono, pero no lo vuelvas a hacer, mira como esta mi corazón- tomo la pequeña mano del oji-verde y la acomodo sobre se pecho -¿Lo sientes?- ella comenzó a recorrer todo su pecho con la mano del menor haciendo que este casi le diera un masaje -Tal vez no lo sientes pero seguro lo oyes- se levanto y hundió la cara del pobrecillo en sus grandes pechos. Mike se levanto furioso, tenia los puños cerrados y sus orbes azules se estaban haciendo opacos.
Si tanto lo quieres ¡Demuestralo! Ve y dale a esa zorra lo que merece
-Eh... s-señorita- hablo tímidamente Jeremy intentando respirar -c-creo que sus servicios ya no son n-necesarios- la enfermera, seria, se separo bruscamente de el y se arreglo en vestido.
-Hm... maleducado- se quejo y antes de irse le plasmó un beso en la mejilla, casi tocando su labios. Después de esto salio de la habitación moviendo provocativamente las caderas.
-¿M-mike? ¿E-estas... bien?- este no respondía, estaba inmóvil y con los ojos bastante obscurecidos -¿Eh...? Mike...- el ya nombrado se dirigió al borde de la cama y tomo delicadamente el rostro del otro con su mano derecha, alzo su vista y observo la pintura labial que la chica le había dejado, con su otra mano quito un poco de este y se lo restregó en sus propios labios pintandoselos, seguido se acerco al menor y beso la otra mejilla, dejándole otra marca de labial.
-Solo yo te puedo hacer eso- y salio de la habitación.
-Etto...- Jeremy estaba en shock, sus mejillas estaban rojas, además de tanto labial, por su sonrojo. Mientras tanto Mike caminaba por los pasillos, siguiendo a la joven que se dirigia al baño. Ella entro por la puerta seguida por el chico de ojos opacos, el cual cerro la puerta con seguro tras el.
-Lalala♪-
Bueno ¿Que harás ahora?
Lentamente el mayor camino detras de la distraida chica que revisaba su bolso frente a los lavabos.
HAZLO
Sus manos se movieron solas al cuello de la chica sobre saltandola.
-¿Pero que hac- no pudo continuar, pues las manos del oji-azul comenzaron a comprimirse quitándole la respiración a la chica -S-sul...tame- la mujer desesperada pataleaba y agitaba rápidamente sus manos buscando algo con que defenderse -A...yud-da- y en un ultimo intento acerco su mano a la cara de Mike y rasgo con sus afiladas uñas la mejilla de este antes de dejar de respirar. El chico la soltó y esta callo inconsciente, aquí fue cuando el color negro de aquellos ojos fue remplazado por el azul de siempre. El mayor confundido miro a la joven.
-¿Q-que hice? Mas bien... ¡¿Que hiciste tu?!- grito furioso buscando al ente en la habitación.
¿Acaso fui yo quien ahorco a esta chica hasta la muerte?
-¡Estas loca! No se que es lo que quieres-
Sabes, no es por nada, pero hay cosas mas importantes ahora, como en donde esconderas el cadáver.
Era cierto, tendría que ocultar a la chica, pero ¿Donde? Observo a su alrededor, no había nada de utilidad. El oji-azul caminaba de un lado a otro entre los pasillos pensando en alternativas mientras miraba el suelo, lo único que se la ocurrio fue llevar a la chica con un medico diciendo que la había encontrado en el baño.
Si fuera tu no lo haría, imagínate si la chica despierta, es obvio que te culpara.
En el rostro de Mike se dibujo una mueca de desagrado, odiaba cuando ella le leía la mente. Coloco sus manos en su cara, las opciones se acababan y el tiempo corría. De pronto los azules ojos de este se abrieron como platos y dejo de caminar, pues un escalofrío horrible le había recorrido el cuerpo cuando una macabra idea surgió de su mente.
-No esperaras que...- giro sus ojos al espejo viéndose reflejado a el y otra sombra tras el -¡Tu me quieres convertir en un asesino!-
Don't have another way.
Con los ojos lagrimosos camino lentamente frente al espejo y se observo, unas lágrimas ya recorrían sus mejillas y sabia que se arrepentiría de la que haría. Levanto su brazo tembloroso e hizo chocar su codo contra el espejo llenando la habitación con un estrepitoso ruido y cristales cayeron en el suelo. Con los ojos entrecerrados busco un pedazo de vidrio notablemente grande, lo sostuvo fuertemente y dio media vuelta, tomo en brazos a la chica y la llevo a uno de los cubículos, la sentó y acomodo en la taza. Mike era algo esceptico, pero sabia que por esto iria al infierno u orto lugar aun peor. Miro el objeto cortante, lo acerco a la mujer e hizo un pequeño corte en el brazo, pero lo suficientemente profundo como para que sangrara, rápidamente comenzó a hacer cortes mas profundos en todas partes de los débiles brazos de la joven, se detuvo, ya no podía más.
No creo que con eso se desangre
Mike se mordió el labio, pues era cierto, apretó el objeto punzante entre sus manos, lo acerco miedosamente al cuello maquillado de su víctima y lo enterró, lo mas profundo posible, lo extraño fue que en este punto ya no sintió nada, ni miedo, ni culpa, nada, había perdido el sentido de humanidad junto con su cordura. Sin mas que hacer salio lentamente de el cubículo cerrando la puerta tras el. Se tiro de rodillas y lloro, no sabia la razón exacta por la que lo hacia pero lloro con todas sus fuerzas, se desahogo. Para después levantarse, secarse las lágrimas, quitar el seguro de la puerta y salir corriendo para fingir que nada pasó mientras de lejos ella miraba complacida.
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Antes de entrar en la habitación de su amigo se reviso la ropa, para asegurarse de no tener ninguna evidencia, ya parecía asesino de verdad.
-Hola Mike ¿Donde estabas? Te tardaste mucho- pregunto Jeremy, que sostenía un celular en sus manos, tan tranquilo, sin tener ni idea de lo que había pasado.
-Y-yo...eh... fui al baño- dijo nervio evitando la mirada del contrario, el cual devolvió la vista al aparato. Mike camino hasta el otro lado de la cama y se sentó mirándose los pies, junto a sus pies se encontraba esa bolsa con la que había entrado... ¡Cierto! Si a eso venia.
-¡A si! Jeremy te traje algo- trato de no sonar nervioso, pues aun no se le pasaba el susto. El mayor tomo la bolsa y la escondió detrás de el.
-¡Me trajiste un regalo!- al instante lanzo el teléfono lejos, ya no le interesaba -¿Que es? ¿¡Que es!? ¡DEJAME VER! Anda- el oji-verde saltaba en la cama como un niñito antes de abrir sus obsequios en navidad. El mayor metió una mano dentro de la bolsa y saco un pequeño libro, un manga, ya que Jeremy había estado insistiendo en que le gustaría leer algo.
-Ten, espero que te guste- le entrego el libro y Jeremy, con un brillo en los ojos, lo tomo como si se tratase de un bebé, delicadamente lo abrió y pego su cara a las paginas.
-¡¡ARIGATO!!- el castaño se abalanzo sobre el mayor sin importarle que los tubos salieran volando de sus muñecas -¡Muchas gracias!- se separo del oji-azul mostrándole una gran sonrisa, esa sonrisa hizo que el otro olvidara por un momento de el mal rato que había pasado; él menor incluso estuvo a punto de besar a Mike en la mejilla pero se detuvo pues noto una herida en esta -¿Mm? ¿Que es esto?- toco con un dedo -Parece grave-
-No, no es nada- giro su cabeza y volvió a colocar al menor devuelta en su cama.
-Esta bien- y sin quejas el castaño volvió a su lugar para intentar colocarse los tubos en sus brazos de nuevo, inútilmente lastimándose.
-Dejame ayudarte- tomo los tubos y los fue incrustando suavemente en las extremidades su amigo.
-Vaya, lo haces mejor que las enfermeras, ellas son muy rudas conmigo, como la que estuvo hace rato, era bastante pesadita- se rasco la nuca mientras reía nervioso.
Se va a enterar
Mike un poco atontado y mareado se levanto y camino tambaleándose hacia la puerta.
-Perdón Jeremy, pero me tengo que ir- y salio sin esperar respuesta.
-Claro... ¡Adios... Mike!-
Ya afuera Mike se recargo en la puerta, pues su cabeza dolía mucho, sus ojos se desenfocaban y sentía que se hundía en el suelo, estaba a punto de desplomarse pero.
-¡¡¡AAHHH!!!- ese repentino grito hizo al chico volver a sus cinco sentidos, miro a su izquierda, una chica estaba tirada en el suelo, se cubría la boca con una mano, a lo lejos se notaban las lágrimas en su cara y tenia la atención fijada en un solo lugar, la puerta frente a ella, la puerta de el baño de mujeres, fue cuando Mike cayo en cuanta, la habían encontrado. El grito atrajo a otro compañero de la chica.
-¿Que ocurre?- pregunto preocupado el medico. La chica se limito a señalar la habitación. El contrario entro apresuradamente, pero de inmediato retrocedió con cara de haber visto un fantasma, en ese momento parece que la chica que estaba en el suelo salio de shock.
-¡¡¡VANESSA!!!- volvió a gritar alterando a la gente. El medico camino hacia la mujer y se sentó con ella en el suelo abrazándola.
-¿Eran cercanas?- pregunto dándole palmadas en la espalda.
-E-era...mi... hermana- Mike sintió como su pecho se comprimía y los mareos volvían.
Hay hay hay querido Mikey La que has liado
El ya mencionado camino lentamente fuera del hospital con los gritos resonando en su cabeza y el caos esparciéndose por los pasillos tras el.
Espera ¿Crees que tan fácil te vas a librar de esta? Solo irte no arreglara las cosas ¿Y si te descubren? ¿Y si Jeremy se entera? ¿Y si...
-¡¡Ya callate!!- grito furioso ya afuera de el hospital, y parece que por primera vez ella lo había escuchado, pues no hubo quejas ni burlas por su parte en todo el camino.
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Se podria decir que este cap fue dedicado a Mike, el siguiente sera a Jeremy y en el siguiente sera de Jeremike con lemon estoy segura, pero plox apoyenme que si no leen me deprimo (╥﹏╥)