Ya habían pasado algunos días desde la primera experiencia en el día del chico castaño, este había tenido tiempo para conocer a más gente dentro y fuera del trabajo, pero al parecer estaba más apegado a ese grupo de chicos extraños que ya conocía por más tiempo pero que nunca pudo convivir de verdad con ellos, está era la oportunidad de socializar acertadamente.
Primero tenemos a Scott, era el más "antiguo" ahí, pues a pesar de que su estadía obligatoria en la pizzería había acabado, el seguía trabajando. Era un chico de pocas palabras, por no decir antisocial, su objeto más preciado era, obviamente su teléfono celular, era frío y serio aunque a su vez muy trabajador, la única persona con la que solía hablar era Vincent, el rarito acosador de cabello morado y rosa llevaba 10 meses y medio trabajando, al enterarse que su "amigo" trabajaba en Freddy's decidió apuntarse también, porque según él "El trabajo parecía divertido" Y por último tenemos al par de niños, uno era Fritz, al cual le faltaba un mes para acabar su contrato, muy hiperactivo e infantil, siempre intentaba sobresalir de los demás, el otro, Kevin, era el nuevo hasta que Jeremy le quitó su puesto, apenas llevaba 1 semana más que el castaño. Era algo callado al principio, pero cuando tomaba confianza era un desastre (O como dicen en mi pueblo un desmadre xD) También era el más miedoso con respecto a sus trabajos a causa de un trauma en su infancia.
Terminada la descripción de nuestros integrantes vayamos al inicio salseante :vTerminado su primer turno de mañana Jeremy estaba agotado, lo único que quería era descansar, con ojos decaídos y expresión muerta se dirigía silencioso hacia la salida, hacía treinta minutos que habían cerrado y la mayoría de empleados se encontraban platicando en el "Lobby" , pues aun faltaban algunos minutos para que el turno nocurno empezará y se vieran obligados a irse, claro, si no querían morir, él sólo pasó de largo el alboroto, hasta que una voz conocida le llamó.
–Jeremy Jeremy... ¿A donde vas con tanta prisa amiguito?– un chico se acercó con saltos, causando que sus rizos naranjas rebotaran al mismo ritmo. Cuando estuvo lo suficientemente cerca tomo al contrario de los hombros y lo agitó de un lado a otro, causando un fuerte mareo en el castaño.
–No puedes irte aún–
–¿Porque?–
–Tienes que acompañarnos– comenzó a empujarlo a un grupito ubicado en una mesa.
–¿A donde? Estoy muy cansado– Su débil voz era casi inentendible, y a comparación de la enérgica habladuria del contrario no le fue de util para negarse, y su cuerpo débil y cansado tampoco ayudó mucho.
–Chicos miren quien nos acompañará– vocifereo mientras abrazaba al menor. La mayoría de los que se encontraban respondieron con una sonrisa o un simple "Genial" Jeremy se alejó un poco hacia atrás, y se acercó a Fritz.
–Fritz, creo que sera mejor que me vaya, estoy muy cansado y las reuniones no son lo mio– sonrió cansado.
–Ah... Entiendo, pero recuerda que siempre estás invitado– el pelinaranja suspiro y despidió a Jeremy con un abrazo. El contrario siguió su camino aliviado, pues podría ir a su casa a descansar sin que nadie lo molestara, tal vez parecería un poco asocial, pero así era él. Siguió su camino a la salida arrastrando sus pies, sus párpados se cerraban de a vez en cuando mientras aún caminaba. Hasta que chocó con alguien, abrió rápidamente sus ojos y se sostuvo del cuerpo contrario para no caer.
–P-perdón– intentó enfocar su vista en la persona.
–Jeremy ¿A donde vas?– sip, era Mike :v –¿No te quedaras?–
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Jeremike - En sus ojos -
De Todo...El trabajo es simple, revisa las cámaras, alumbra el pasillo, da cuerda a la caja y evita que los animatronics te maten.... Probablemente Jeremy hubiera muerto, de no ser por su compañero Mike, si ese solitario chico de ojos apagados pero a la...