Esos días...

Capítulo 14: Pitch Black

Tirado en el sofá de su casa, observaba el techo en silencio. Llevaba un buen tiempo cuestionándose muchas cosas de su diario vivir, recordaba el pasado y lo comparaba con el presente...no habían similitudes, pero de nuevo tenia ese asfixiante sentimiento.

Ya no sabia cuantos años habían pasado, apenas si recordaba el tiempo antes de mudarse con su tío, todo era muy borroso. Podía ver vagamente la habitación del hospital, muchos cables y tubos..Tooth estaba a su lado, conejo iba a verle a su casa y le animaba con dulces, Sandy...siempre aparecía cuando menos lo esperaba con algún te o remedio rapa relajarlo y ayudarle a dormir, antes de mudarse...las pesadillas le acosaban todas las noches...mudarse con su tío había sido la mejor decisión de los jueces, de haber quedado bajo el cuidado de otra persona, seguramente no habría podido recuperarse y no habría conocido a Hiccup...ese niño había sido la mejor medicina.

Los primeros días fueron difíciles, como para cualquier niño que se muda a un lugar desconocido. Gente extraña, calles diferentes, todo nuevo y ligeramente aterrador.

Su plan había sido no hacer amigos nunca mas, no encariñarse con su tío y mantener alejadas a todas las personas, un par de días después su plan se vio por los suelos. Su tío era un amor de persona, los chicos que le rodeaban le llenaban de felicidad y no podía evitar corresponderla, sus problemas pasaron a segundo plano más y más mientras les conocía.

Luego vino el accidente de Hiccup, para esa fecha ya eran amigos y ayudar a sanar su corazón le ayudo un poco a sanar  el suyo, el pasado en el pasado, por muy doloroso que sea, el ahora es un regalo y el futuro un incierto desafío. En ese entonces estaba seguro que podía afrontar lo que fuera si tenía a esos chicos a su lado, pero cometió el error de enamorarse de su mejor amigo.

Podía recordar como su vida se volvió inestable nuevamente, cualquiera pensaría que  al ser correspondido estaría mejor, pero en realidad solo le hizo sentir mas inseguro.

Luego...bueno, lo que paso luego ya no era un secreto. Su vida estaba llena de altos y bajos, más bajos que altos. Solo se preguntaba que era eso que tenía con Pitch.

- Ayer...fui un tonto...que se supone que es lo que quiero con Hiccup...- susurro con la voz ronca y cansada.

Era ligeramente consciente de lo que hacia al mencionar a Pitch de vez en cuando, quería herir a Hiccup, hacerle pasar aunque fuera un poco por ese dolor que había sentido, eran muchos años acumulados de resentimiento, odio y amor, aun amaba a ese chico...pero hasta que punto, ahí estaba la duda.

Quizás iba siendo hora de averiguarlo correctamente y par eso primero tenía que terminar lo que sea que tuviera con Pitch, pero tenía que ser en persona.

No saber de Jack la estaba matando por dentro, había escuchado que las cosas  entre él e Hiccup iban muy bien y eso le hacía pensar que quizás Pitch había tenido algo que ver.

El albino no contestaba el teléfono y parecía no estar en casa.

Todo el mundo le estaba buscando... Hasta habían salido anuncios en el periódico, la policía había interrogado a todo el mundo.

Conocía a Jack desde siempre y sabían bien que era un torpe y que no pensaba antes de actuar. Le rezaba a la luna por que nada malo le hubiera pasado.

Tooth no tenía la fuerza suficiente para mantener la frente en alto y pensar positiva, normalmente Jack y conejo eran quienes siempre tenían energía y esperanza...pero ambas estaban desapareciendo, sin Jack cerca parecía que el mundo entero se había vuelto gris...incluso conejo quien siempre decía que todo saldría bien no encontraba la luz al final del túnel...si ellos estaban así no podía imaginar como se debía encontrar Hiccup o su tío.