Esos días...

Capítulo 1: Todo es su culpa

Ellos vivían a unas calles de distancia, se conocían desde muy niños y siempre habían sido cercanos. Solían caminar a la escuela hombro con hombro, se ayudaban con los deberes y se turnaban las familias para salir de vacaciones.

Ambos estaban en preparatoria, la única diferencia es que Jack estaba por salir e Hiccup recién había comenzado. Esos tres años de diferencia nunca les había parecido tan abismal, hasta que se dieron cuenta de que Jack pronto se mudaría para ir a una buena universidad. No podía desaprovechar esa beca deportiva e Hiccup lo tenía muy claro.

Despertó muy temprano esa mañana, aún faltaba una hora para que su alarma sonara. Nunca le había gustado ese tiempo que le quedaba en la mañana antes de tener que salir de su casa. Ya llegaba suficientemente temprano como para tener unos minutos de ocio, no necesitaba más.

Dio vueltas en su cama, intentando consolar el sueño pero simplemente no podía, ya estaba muy despierto y algo afligido. Hace días que había algo molestándole y por más que quisiera sacarse a Jack de la cabeza, no podía. Ese sería el último año que pasarían juntos, pronto iba a graduarse y se mudaría a otra ciudad. No tendría problema con eso si no fuera porque el muy estúpido había tenido la excelente idea de declararse.

Sabía que le había gustado a Jack por mucho tiempo, no era estúpido...en realidad si lo era, si no fuera por las chicas jamás lo habría notado, aún cuando el albino era realmente obvio.

No tenía claro que era lo que sentía por él y había sido realmente tonto al darle permiso para hacer lo que quisiera. Se había enfrentado a una expresión demasiado dolida y no había podido contra eso.

Hace semanas que se le había declarado y se estaba esforzando por fingir que nada había pasado y que todo seguía igual. Jugaban el mismo video juegos de siempre y hablaban de las mismas cosas, hasta que Jack pregunto:

- Realmente no te desagrada estar conmigo?...no tienes porque fingir ser mi amigo si ya no quieres...hace días que me evitas y también el tema.-

Se le había hecho un nudo en el pecho y a regañadientes tuvo que ser sincero.

- No seas estúpido...no me desagradas. Eres mi mejor amigo, pero...es un poco raro.

No es fácil aceptar de la noche a la mañana que tu mejor amigo esta enamorado de ti...no se como me hace sentir eso.-

Por largo rato Jack guardo silencio, contestando con monosílabos todo lo que Hiccup le decía, aún cuando eran necesarias más palabras. Él sólo esperaba no haber detonado nada malo con su respuesta, pero las cosas nunca son como uno quiere.

El mayor de un momento a otro dejo todo de lado y se puso de pie, dispuesto a guardar sus cosas y marcharse.

- Hiccup...no quiero ser sólo tu amigo y...realmente si no puedo ser algo más que eso, prefiero ser nada. Ya ha sido mucho tiempo. -

Alguna extraña fuerza de otro universo tuvo que intervenir en ese momento, porque su cuerpo se movió más rápido de lo que era capaz.

- ¡Espera! No es...no es lo que quise decir, es difícil. Por todos los dioses, ponte en mi lugar. Siempre hemos estado juntos y eso realmente me gusta...pero no se si...no se si me gustas de otra forma o no y...si somos...algo más que amigos, si no funciona...no sé si podremos volver a ser amigos y eso es...-

No término de hablar, pero al parecer Jack le había entendido perfectamente y hasta se disculpó. Luego de eso, guardaron silencio sentados hombro con hombro, mirando como se reproducía una y otra vez el video inicial del juego.

Jack rompió el silencio con una pregunta, esa maldita pregunta. "¿Hic...puedo besarte?" Le había sorprendido tanto que por un momento estuvo por insultar realmente feo a Jack, por suerte para el albino esa dolida y suplicante mirada en su rostro, hizo que Hiccup sólo suspirara y le diera ese mágico permiso para hacer lo que quisiera.