Frías aguas

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Sherlock y yo corrimos por las calles de Londres todo lo rápido que podíamos.

Como él sabía todos los atajos de Londres, nos quedaban 10 minutos para llegar allí.
-Sherlock tenemos que llegar- dije -solo tenemos diez minutos-
-Tranquila- dijo agitado -¿Estás bien?-
-Si- dije jadeando -pero démonos prisa-
-Creo que sé lo que quiere...- dijo él -ve tú sola-
-¡¿Qué?!- dije sorprendida -¡¿Vas a dejarme en manos de un Psicópata?!-
-Si- dijo seguro.
-Sherlock...- dije con lágrimas en los ojos -intentará matarme-
-No lo hará- dijo él -tiene muchas ganas de jugar-
-Sherlock...- supliqué con las lágrimas cayendo por mis mejillas -no me dejes sola... por favor-
-Estaré vigilándote- dijo él.

Cuando Sherlock se fue, yo me encaminé completamente sola hacia mi destino.
Mi estómago estaba hecho un nudo y los nervios invadían todo mi cuerpo pero no dejaría que Moriarty me venciese así.

Al llegar al puente, Jim estba acompañado de una mujer de unos cuarenta años de edad con cadenas atadas a su cuerpo.
La mujer lloraba y él tenía una sonrisa perversa en su rostro.
-Siempre tan puntual- dijo Jim con una aterradora sonrisa en su rostro -eso me gusta-
-Jim suelta a esa mujer- dije seriamente -ella no tiene la culpa-
-No- dijo él -tan solo la tenía tu novio-
-No metas a Patrick en esto- dije molesta -él no era como tú-
-¡Yo era mucho mejor que él!- gritó enfadado -¡¿Por qué no me quieres?!-
-Porque no quiero a un criminal en mi vida- dije -no quiero problemas-
-Pues ya los encontraste- dijo poniendo a la mujer junto a la valla del puente.
-¡No Jim!- grité.

De pronto Jim la empujó con todas sus fuerzas haciendo que cayese al agua.
Sin pensármelo dos veces salté tras ella a las frías aguas.

Mi cuerpo comenzaba a dolerme debido al frío, pero no dejaría que aquella mujer falleciese por mi culpa.
Noté como algo se agarraba a mi brazo, era ella.

Con esfuerzo solté sus cadenas y salimos a la superficie.
Nadamos hasta la orilla y la ayudé a salir del agua.
-Gracias- dijo ella abrazándome mientras lloraba -creí que sería mi último día-
-No te iba a dejar morir allí- dije correspondiendo a su abrazo.
-Eres una gran mujer- dijo ella -gracias por salvarme-

De repente, escuche un disparo y en pocos segundos aquella mujer yacía muerta en el suelo sangrando en el lado derecho de su cráneo.
Un grito salió de mi garganta de forma inconsciente y me arrodillé junto a ella mientras lloraba.
Finalmente había muerto por mi culpa.

Llamé a Greg llena de nervios y cuando llegó le abracé.
-Estás empapada- dijo él -y estás temblando-
-Fue mi culpa Greg- lloré -murió por mi culpa-
-Tranquilízate- dijo llevándome a una ambulancia y cubriendome con una manta -estás en Shock-
-¡No estoy en Shock!- grité mientras lloraba -Moriarty sigue vivo-
-¿Qué?- dijo confuso -Es imposible-
-No lo es Greg- sollocé -él la tiró al agua y yo la salvé de ahogarse pero uno de sus secuaces le disparó-
-Estás delirando por el frío- dijo él -te llevaré a casa-
-Greg tienes que creerme- sollocé -no estoy loca-

Greg suspiró y bajó la vista al suelo.
Era evidente que no se creía una palabra de lo que decía y aquello me dolía mucho.

Cuando llegué a mi casa, Greg se fue y yo pude tomar un baño caliente.
Al salir me tumbé sobre mi cama y comencé a llorar desconsoladamente.

El miedo invadió mi cuerpo por primera vez en mucho tiempo, ya que probablemente me internarían en el Psiquiátrico de New Bedlam al haber confesado que Jim no estaba muerto.
Mi ventana se abrió lentamente y una figura masculina entró en mi habitación.
-Te dije que no me dejases sola- lloré.
-Lo siento...- dijo Sherlock -no quería que Moriarty supiese que seguía vivo. Lamento lo que has presenciado esta noche-
-Por vuestra culpa creen que estoy loca- dije molesta -me meterán en el psiquiátrico y pasaré allí el resto de mi vida injustamente-
-No lo creo- dijo él -eres una gran detective (T/N)_____, no desperdiciaran tu talento de esa forma tan injusta-
-No has visto la mirada de Greg- sollocé -sus ojos mostraban una gran decepción-
-Escúchame- dijo tomando mis mejillas entre sus manos -si te encierran yo te sacaré y le daré las pruebas a Greg personalmente-
-No- negué -no te creerá, pensará que eres un espejismo de culpabilidad-
-Soy muy persuasivo- dijo él -sabré convencerle y con ayuda de mi querido hermano limpiaré tu expediente-

Le abracé con todas mis fuerzas mientras unas lagrimillas caían por mis ojos.
Sabía perfectamente que la palabra de Holmes siempre se cumpliría aunque pasase mucho tiempo.

Al separarme, junté mi frente con la suya y tomé aire sintiéndome más tranquila.
Sus manos acariciaban mis mejillas con suavidad secando mi rostro y una suave sonrisa se dibujaba en sus perfectos labios.
Poco a poco, nuestros rostros se iban aproximando mientras que nuestros corazones aumentaban el ritmo progresivamente.
Notaba como su calido aliento golpeaba mis labios con suavidad y como su pie apenas rozaba la mía.

Cuando sus labios finalmente se unieron a los míos, un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo de una forma extraña.
Estaba completamente segura de que estaba enamorada de él, ya que con Mathew no sentía lo mismo cuando le besaba.
Nuestras lenguas danzaban entre ellas y nuestras manos se enredaban en nuestros cabellos.
Cuando nos caímos sobre mi cama, nos separamos levemente.
-¿Qué me estás haciendo (T/N)____?- dijo Sherlock acariciando mi cabello -¿Por qué no puedo estar alejado de ti?-
-No lo sé- dije acariciando sus rizos -pero yo tampoco puedo estar lejos de ti Sherlock-

Una sonrisa iluminó el rostro de Sherlock y nuestros labios volvieron a unirse en un delicado beso.
Inesperadamente, el timbre de la puerta comenzó a sonar haciendo que nos separásemos sobresaltados.
-¿Quién será a estas horas?- dije apartando a Sherlock.
-Será mejor que me vaya ya- dijo él tomando mi muñeca y atrayéndome hacia él -¿Estarás bien?-
-Por supuesto- sonreí.

Le besé con delicadez y pronto Sherlock se fue por la ventana de mi dormitorio mientras yo me dirigía a la puerta.

El fantasma de Baker street (Sherlock Holmes y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora