#63 Pocoyó

17.2K 509 72
                                    

Pocoyó es un niño pequeño. Es un niño como los demás, que casi siempre se está riendo, algunas veces llora y al que le encanta jugar y pasárselo bien. Es juguetón, espontáneo, intrépido ¡y muy curioso! En la vida de Pocoyó todo es nuevo y emocionante y, sobre todo, divertido. Está llena de oportunidades para jugar y aprender.

Esta oscura y trágica historia podría ser real y, por lo tanto, merece ser contada...

¿Existen los elefantes rosas? ¿Patos con sombrero? ¿Niños que no crecen? ¿Un mundo con fondo blanco y narrador? ¿Voces de niños en off? ¿Pájaros de más de 40 años? ¿Series infantiles interactivas?

Para entender una serie tan absurda como "Pocoyó" —¿cómo asuntos sociales permite que se emita la serie de un niño abandonado que vive junto con animales y que no sea Tarzán?— basta con analizar esta historia sobre la ficción de un niño que parece hijo de Jamiroquai y lleva una camisa de fuerza azul y tender hacia algún tipo de adicción a la azúcar (por no decir drogodependencia).

Se cree que YÓ, así hacía llamarse y decía ser un compositor musical de series infantiles, padecía un gran estrés al componer melodías para tantos capítulos —¡Eso!, ¿por qué tienen tantos capítulos las series infantiles?— debido a su afán de superación personal al pedirle proyectos cada vez más complicados... Acabó sumido en una crisis y bloqueo creativo que le llevó a las mismas puertas de un psiquiátrico en un deteriorado estado tras vagar durante meses por el mundo. Lo encontraron indocumentado y desde el psiquiátrico confirmaron que su maltrecho estado propició a un trauma de su niñez desplegarse en su psique hasta controlar su mente. A medida que YÓ se hizo con el poder de su comportamiento degeneró en algo mucho más peligroso... Tenía un denotado desdoblamiento de personalidad y rasgos de psicosis esquizofrénica. Todos los crímenes que decía haber cometido —desde el psiquiátrico se verificó con los registros policiales vagas huellas de su posible identidad pero ninguna condujo realmente a nada— fueron reprimidos por una nueva personalidad, más pacífica e infantil llamada PocoYÓ... que en realidad es una versión 'reducida' de YÓ: POCO...YÓ...

En el psiquiátrico no pudieron determinar si también YÓ era un invento de ese compositor para tapar su fracaso creativo o para llamar simplemente la atención. Realmente nadie sabía su autentico nombre... desde que le encontraron en las afueras del manicomio y pasó a ser un paciente... ¿Quién era YÓ realmente?

Las reveladoras sesiones, donde PocoYÓ y YÓ luchaban por establecer el control, debían llevarse a cabo en una sala acolchada debida a la extrema violencia y peligrosidad de una de las identidades del sujeto. De ahí, tal vez, se puede extraer ese mundo con fondo blanco y sin colores característico de la serie. Cuando PocoYÓ se hacía con el control su comportamiento era el de un niño curioso que interactuaba con un mundo imaginario y otros 'amigos' que decía que le acompañaban. La voz del doctor actuaba como una voz en off dentro de ese mundo donde PocoYÓ pedía la interactuación de otros niños para guiarle... La regresión a su infancia confirmó el gran trauma que supuestamente vivió. Durante las sesiones eran recurrentes ciertos personajes: un pato cascarrabias con sombrero que era una representación del padre que supuestamente le abandonó y 'salió volando' seguramente tras, tal vez, asesinar a su mujer, simbolizada como una gran afable elefanta cubierta de 'sangre'. Los expertos del psiquiátrico creían que la discusión que provocó el crimen y fuga del asesino fue originada por el sacrificio de la perra y mascota de PocoYÓ al caer gravemente enferma. Al parecer, PocoYÓ fue dispuesto a asuntos sociales y quedó golpeado por el destino al tener que abandonar a su pájaro al que llamaba Pajaroto... único ser vivo de su supuesta familia... Asuntos sociales, no obstante, proporcionó a PocoYÓ ayuda psiquiátrica. Era tan pequeño y estaba tan lleno de vida que todo el mundo, incluso él, pensaba que no volvería a recordar lo sucedido...

Una noche, PocoYÓ y YÓ se hicieron con todos los registros de sus sesiones... y huyeron lejos... Tan lejos... que no pudieron ser encontrados nunca...

Misteriosamente y años después de su desaparición comenzó la emisión de "Pocoyó" con un enorme éxito en todo el mundo.


Arruina infanciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora