~Corazónes al compás

~Llamada de emergencia

Shino se levantó de golpe, causando que su vista se nublara y el mareo se intensificó.

Justo cuando pensó que caería unos brazos la tomaron, salvandola de un fuerte golpe. Ella sabía que era Brandon, era el único que estaba con ella.

Cuando su vista se aclaró, se dio cuenta de que volvía a estar en el sillón, esta vez acostada y con una manta sobre ella. Más lejos estaba su amigo en otro sofá de la sala viendo su celular con cara divertida.

-Eh! Buenos días, Shino- Rió Brandon cuando vio a la chica dirigirse hacia él.-¿Te sientes mejor?

Ella pudo sentir su tono sarcástico, así que volvió al sillón donde estaba y cruzó los brazos, seguía recordando lo que el chico le había dicho y sentía que debía hablar con él.

- Brandon... sobre lo que me dijiste...- luchaba por encontrar las palabras correctas para hablar con él.

Pero pareció captar de inmediato lo que Shino le quería decir, se puso de pie y fue a su lado, acercando su cara a la de ella. Y aunque intentara hacerse a un lado Brandon la intimidó un poco. Pudo sentir su respiración en la cara y el color subiendo a sus mejillas

No ocurrió nada de lo que la castaña esperaba, Brandon le susurró con tono seductor en el oído:

- ¿No conoces las bromas?

Al oír aquello la vergüenza fue reemplazada por enojo, no era necesario hacer esa clase de bromas y mucho menos cuando acaba de hablar sobre sus sentimientos.

Quitó a su amigo de encima, tomandole por sorpresa. Pero al parecer no le importó el golpe que se llevó el caer al suelo, por que comenzó a reír.

-¡Debiste ver tu cara!- siguió riendo- ¡Oh, vamos! Tómale gracia

- No puedo, Kirito me rechazó y estoy enferma... me desmayé- suspiró Shino aún molesta.- Y mi mejor amigo bromeó con cosas que no debería.

-Sé cómo te sientes, es sólo que no soy bueno para las palabras y creí que te sentirías mejor si te hacía reír o algo por el estilo- le sonrió con cara culpable.- Lo siento, prometo ser mejor amigo ahora... ¿Si?

Shino lo miró y sonrió también

-Está bien.

-Ahora, como bueno amigo que soy...- metió una mano en su bolsa buscando algo, la extendió hasta Shino, dándole algo- ¿Goma de mascar?

Dejó caer lo que había en su mano, era un pequeño pedazo de color llamativo. Exactamente una goma de mascar.

-Eres un tonto- suspiró divertida Shino y le dió un pequeño golpe en la cabeza.

El celular de Brandon sonó en su bolsillo,el número era desconocido.

-¿Si?... Ah, Kazuto. Hola... Ah, ya veo... Está bien, voy a abrir- Cuando terminó de hablar, miró a su amiga, que no tardó en reaccionar al escuchar ese nombre.

-¿Qué quería?- Preguntó Shino con curiosidad.

Brandon se puso de pie y peinó su cabello café, su humor parecía haber cambiado de repente y claro que ella lo había notado.

-Está afuera- Explicó.- Dice que tu celular se quedó en su casa y viene a dejarlo... ¿Sabes que es lo peor? ¡Tomó tu celular para encontrar mi número!

Hasta en ese momento pudo recordar que no había visto su preciado objeto desde el día anterior, pero estaba demasiado ocupada "sufriendo"
-¿Y qué tiene eso de malo?- Cuestionó Shino

-¿No tienes algún tipo de contraseña?- Hizo caso amiso de la pregunta.- Pudo ver cualquier cosa que tuvieras en tu celular...

-Tal vez tengas razón, pero él no haría algo como eso, deberías saberlo...

-Tienes razón, pero eso no quita la posibilidad de que lo haya hecho.

-Aún así, ¿que tendría de malo?- Repitió la pregunta.

Brandon recuperaba su buen humor y con una media sonrisa fue a abrir la puerta, como si no hubiera escuchado la pregunta.

Shino se incorporó, esperando a que Kirito entrara y comenzó a arreglar su cabello sin darse cuenta. Escuchó las voces de los chicos, pero la pared que dividía la sala y la entrada no le permitía verlos.

-Pasa- esa era la voz de Brandon.

En pocos segundos Kirito estaba a unos metros de Shino, y movió la mano en señal de saludo.

-Hola, Brandon me dijo que estas mal...¿Cómo te sientes?- Habló con un tono amigable, lo cual le dio un poco de confianza.

-Estoy mejor que ayer...- suspiró.

-¿No irás al doctor?

-Planeaba llevarla en unos minutos- Contestó el castaño, que acababa de entrar en la sala.

-Oh...- masculló Kirito y volteó de nuevo a Shino, acercándose a ella- Cuídate... cuando estés bien me gustaría verte en GGO

-Está bien, te llamaré cuando mejore- Sonrió.

-Hablando de eso, ¿tienes un momento?- miró indirectamente a Brandon, que observaba la escena de lejos.

-Claro, me voy- Dijo incómodo a Kirito y salió de donde estaba.

Hubo un corto silencio, hasta que Kirito volvió a hablar.

-Promete que no te enojarás conmigo- Se acercó y se sentó al lado de la chica.

Ella quería ser amigable, pero no podía, temía un extraño rencor contra él.

-No puedo prometer eso... pero dime que pasa- Sus ojos se volvieron a encontrar con los de Kirito y sostuvo la mirada por un momento.

-Eh... digamos que accidentalmente vi un mensaje que Brandon te envío anoche- suspiró.

-¿"accidentalmente"?

Él soltó una risita nerviosa. Shino lo presionó con la mirada.

-Si, tomé tu celular sin permiso... Lo siento.

Ella guardó silencio, después de todo Brandon tenía razón.

-Vamos, no te quedes calla...- Kirito comenzaba a hablar pero la chica lo interrumpió en un tono cortante;

-Bien, gracias por traer mi celular después de todo. Vete, por favor.

-P-pero...- observó el destello fulminante de Shino y agachó la mirada.- Está bien. Adiós.

Después de unos minutos, tuvo el tiempo suficiente para aclarar su mente, tomó su celular y vió el famoso mensaje de Brandon.

"Ya lo dije, deberías enamorarte de mi :)"

Sonrió imaginando la cara de Kirito leyendo esas palabras. Ella sabía que Brandon sólo bromeaba.

La imagen del corto mensaje fue remplazada por un llamada entrante "Silica" Shino se sorprendió, no había tenido contacto con la pequeña chica desde hacía mucho.

-¿Si?- Contestó

-Asada, ven rápido. Un chico de pelo café está peleando con Kazuto... ¡No puedo controlarlos! ¡Ayúdame!-más allá de la voz, se podían oír gritos y Shino pudo distinguir la voz de sus dos amigos.

Ahora Shino sabía por qué Brandon no había vuelto.

-¿Donde están?.

-Fuera de la casa de Kirito... sólo apurate, por favor.

-Ya voy- colgó y apurada fue directo a la puerta, no sabía exactamente por que había comenzado la riña, pero algo le preocupaba.

Llegó ahí lo más rápido, sólo para ver que los gritos se habían ido, Brandon tenía a Kirito contra la pared.

Ninguno parecía tener golpes aún, pero la miraba de Shino captó uno de los puños de el castaño, que fue justo contra la cara de Kazuto.

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