TE FUISTE DE LA NADA!(11)

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Mi domingo no fue muy excitante. Miré televisión y dormí... bueno no sólo eso...


Flashback


Cerré los ojos y traté de mover la hamaca paraguaya, que me llevaba de un lado para el otro. Mientras más se movía, más me quedaba dormida.


Música sonaba en mi casa, estaba al máximo.


De repente, sentí que un peso me hundía y abrí los ojos sorprendida. Su cara estaba cerca de la mía, frente a frente.


-Buenas noches floja- me sonrió. Agh lo odio


-Quítate de encima mío- respondí fastidiada.


Lo empujé, pero eso no me benefició. La hamaca perdió equilibrio y se dio vuelta, haciéndonos caer y dejándonos en el suelo, ahora, yo arriba suyo


-Buena idea- lo miré, rodé los ojos-Me gusta más esta posición- me acarició el brazo y se fue acercando más a mí. No lo dejé de mirar a los ojos. Y en cuanto menos me di cuenta, ya me estaba besando. Y yo no me pude resistir, porque yo deseaba que volviéramos a pasar después de tanto. Obviamente, eso no quiere decir que vuelva a pasar.


Fin del Flashback


Como sea, terminé echando a Alex de mi casa. Y si volvía, le dije que se quedaría sin testículos.


Hoy, Lunes, no me sentía demasiado bien. Pero no puedo perder este trabajo, así que manos a la obra.


Ya una vez que llegué al inmenso hogar, me puse a trabajar. No tenía una muy buena cara, ni llegaba a disimularlo


Seguí barriendo y miré la hora. Resoplé, ni siquiera pasaron dos horas y seguramente Louis debe seguir durmiendo o trabajando. No lo vi cuando llegué. Como daría por dormir un poco más, si tan solo me hubiera quedado en mi cama. Se me cierran los ojos, me duele mi estómago y mi cabeza. Lo único bueno de venir, es verlo a él.


Ese mismo domingo, no pude sacar de mi mente a Louis... Estaba demasiado deseable el sábado a la noche. Esos ojos celestes, me miraban tan fijo, tan él. Tan demandante y seductor a la vez. Y la vez que lo vi salir del baño con tan solo una toalla en su cadera... Su abdomen tan marcados que daban ganas de acariciarlos con los dedos. De tan solo pensar eso, se me hace agua la boca. Y tengo que aceptar que Eleanor tiene demasiada suerte, aunque no lo sabe aprovechar... Louis parecerá la bestia del cuento de fantasía, y eso era lo que pensaba... Pero verlo la otra vez a orillas del río, me hizo cambiar de opinión. Que lástima que oculte esa parte de él... Eso es lo que algunos hombres no entienden... hacerse el fuerte, el guerrero, ocultar sentimientos no los hacen mejores.

Subí las escaleras y fui al baño a limpiar, luego a las habitaciones. Lo raro era que no estaba allí, ni siquiera en su despacho. Seguí limpiando hasta dejar todo brillante, y después fui al patio a darle de comer a Asia, que salto arriba mío cuando me vio. Luego de hacerle un poco de compañía, sacarla a pasear, le di de comer y entré. Lo único que me falta antes de hacerle el almuerzo a Louis, y por las dudas a la histérica de su novia, es una parte de arriba.

📰Soportando A Mi Jefe📰 L.T.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora