Cap 9
Ya habían pasado varios días desde que trabajaba en esa enorme casa y era un enorme sufrimiento, y a la vez no. Louis...él estaba todo el tiempo coqueteando conmigo y... eso me encanta. Sí, tengo que admitirlo. Me encanta. Hay veces que se comporta totalmente bipolar, primero me seduce y luego me maltrata. Hay veces en que es tierno y otras en te produce miedo.
Algo que no soporto tampoco, es a Dabria invitando a Alex todo el tiempo a mi casa. Para colmo, lo hace cuando mi papá no está en casa.
FlashBack
-¿Te llevo al trabajo?- susurró Alex, supongo que tratando de que Dabria o mi padre no supiera que todavía él estaba allí. Dudé al principio- Oh vamos! ¿O quieres pedir un taxi? No tienes auto, yo te puedo llevar. Llegarás tarde, seguro tu jefe se enojará ¿Quieres eso?- Acepté y fui con él a escondidas hasta llegar a su auto
Tenía razón, no quiero que se enoje Louis. Solo acepté por eso, porque no quiero llegar tarde. Ayer mi auto no funcionaba más y ahora no lo tendré hasta la tarde
-¿Qué hora es?- estaba nerviosa. Anoche no pude dormir muy bien, no se porqué.
-Son las Siete y treinta y cinco- dijo mientras entrabamos al auto
-Mierda, espero no llegar tarde- me abrochaba el cinturón mientras me temblaban lo brazos
-Tranquila linda, conmigo no pasará- Lo miré y él me sonrió. Arrancó y fuimos a mi destino. Que espero que no se convierta en mi infierno si llego tarde
-Mierda- susurré mientras me acomodaba mi cabello
-Asi que... como en los viejos tiempos- dijo mientras reía. Lo miré confusa
-¿Um?- fue lo que llegué a decir
-¿Te acuerdas cuando te escapabas de tu casa para poder salir conmigo?- Oh... así que a eso quiere llegar. Puse cara de comprensión
-Ah... Si- reí falsamente. Espero que no se haya notado mucho
- Buenos tiempos- dijo
Lástima que hayas arruinado todo idiota. Me quedé callada sin saber que decir
-Estaría bueno volverlos a vivir- me siguió diciendo
-¿Todo bien con Dabria?- dije cambiando de tema bruscamente, dando a entender que no tenía intensiones de hablar sobre eso. Él rió negando, mientras se mordía el labio. Empezó a tronar, hoy llovería
-Bien... Han sido buenos años de noviazgo. Pero ninguno se comparan con el que tuve contigo- dijo tratando de volver a ese tema. Suspiré y él se dio cuenta- Escucha... sé que no quieres hablar de eso, pero en serio estoy arrepentido- dijo y paró para ver si le respondía
-Pues te felicito- le respondí sarcásticamente. Se largó a llover. Ya no faltaba tanto para llegar- No sé qué quieres que te diga. Si estuvieras arrepentido, no hubieses seguido con ella y, por ahí, te creería. No demuestras lo que quieres, Alex
-Seguí con ella porque tenía lastima de dejarla, ella me quiere y no puedo dejarla. Su padre da miedo y me ha amenazado. Aparte, he podido llegar aquí gracias a ella y...- no lo dejé seguir
-Espera... Quieres decir que ¿has estado con ella para llegar a mí?- Él no respondió lo que hizo que fuera una respuesta para mí- Oh perfecto. Pues te doy una noticia, no estoy interesada más en ti. Eso es lo que te voy a dejar en claro-Le dije firmemente- Para el auto-
-¿Qué vas a hacer? No, yo lucharé por ti. Sé que me quieres- me siguió diciendo. Agarré mi bolso
-¡Para el auto!- le grité, él paró de golpe, yo me desabroché el cinturón y abrí la puerta
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📰Soportando A Mi Jefe📰 L.T.
RomanceCamille Armstrong tiene una historia que contar ¡Sobre todo relatar cómo es estar al mando de una persona realmente odiosa! Extrañamente no sabe porqué sigue trabajando para él.