Maratón 1/3
No pensaba que iba a ser tan agotador limpiar la mansión, ¡y tampoco tan fastidioso!
Primero, porque es enorme y parece un sin fin, sientes que no terminaras nunca de limpiar. Limpiar, trapear y pulir ¡Que agotador! Cuando terminas de limpiar un sitio, sientes alivio pero un segundo después, recuerdas que te falta la mitad de la casa.
Y segundo... ¡Parece que Louis quiere hacerme la vida imposible! Se abusa de mi trabajo...
Flashback
Me dirigí a la cocina tarareando una canción que había escuchado en la radio. Caminaba tranquila para la cocina, pero escuché un ruido que me sobresaltó. Corrí hacia el lugar donde había provenido el sonido, preocupada.
-¿Qué sucedió?- pregunté cuando llegué al living. Louis estaba de pie y detrás de él había un mueble. Parecía que me quería ocultar algo. Me acerqué hacia él y dirigí mi mirada del chico, que me vuelve loca con tan solo una mirada, hacia el objeto que había producido ese ruido... Había roto una vasija de vidrio que contenía agua con gran cantidad de flores-
-¡Ups! No fue mi intención... Límpialo. Perdón- dijo haciendo una mueca de lamento, la cual luego se convirtió en una sonrisa, le parecía divertido. Fruncí el ceño. ¿Le parece gracioso que tenga limpiar todo esto? A mí no me molesta por nada, él luego tendrá que comprar una nueva.
Pasó por arriba de lo que había roto y se fue a su despacho.
Estoy indignada por lo que hizo. Negué en modo de desaprobación, y empecé a recoger todos los cristales con cuidado de no lastimarme.
Fin Flashback
Será todo un reto no explotar de ira frente a este hombre. No soporto por nada a las personas que piensan que todo el mundo gira a su alrededor.
Louis Tomlinson es un hombre calculador y frío, y a veces me mira coquetamente. Sus cambios de humor parecen instantáneos y no puedo seguir su ritmo. No puedo llegar a conocerlo del todo, ¡pero es obvio! Nadie puede llegar a conocer a una persona en tan solo dos días.
Seguí limpiando el horno, por todas partes. Cuando finalicé y me limpié las manos, me senté en un asiento de la mesa de la cocina a descansar un rato. Dentro de poco tengo que prepararle el almuerzo a él y a su novia. Son las doce de la mañana y ya he limpiado más de la mitad de la casa. Lo bueno de esto es que no hay mucho que limpiar. Puedo irme muy temprano a casa si sigo así.
-¡¿Qué haces sentada?! ¡No te pago para que duermas en el trabajo!- me sobresalté por completo ¿Cuándo había llegado?
-Pe... Perdón- dije tartamudeando ¿De nuevo?- no volverá a suceder- dije levantándome rápido de la silla
-Y que así sea- dijo impaciente- que sea la última vez- yo asentí rápido- ahora prepara el almuerzo- dijo determinante
-¿Qué desea?- el sonrió divertido levantando las cejas. Yo me sonrojé- para almorzar
-Ehh...Quier...- estaba respondiéndome pero sonó su celular. Él lo sacó del bolsillo y contestó sin más. Se alejó un poco, pero todavía podía ver sus expresiones- ¿Quién es?- respondió él- Si...- rodeó los ojos en modo de irritación. Esa cara por lo que sé siempre, va dirigida a su novia- Okey... Mi amor- Ja lo sabía. Él suspiró- Okey, nos vemos mañana. Te...- él frunció el ceño y sacó su celular del oído para fijarse su pantalla. Él suspiró nuevamente. Se quedó pensando un poco y luego dirigió nuevamente su mirada a la mía- Quiero comer la misma ensalada de siempre-
Luego se sentó en una silla de la cocina y se me quedó mirando. Tenía el brazo en la mesa y sostenía su cabeza con la mano. Estaba desganado y perdido en sus pensamientos ¿Qué habrá sucedido? Nunca lo he visto así.
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📰Soportando A Mi Jefe📰 L.T.
RomanceCamille Armstrong tiene una historia que contar ¡Sobre todo relatar cómo es estar al mando de una persona realmente odiosa! Extrañamente no sabe porqué sigue trabajando para él.