-Perdóname- era Louis mirándome con culpa. Lo miré y...
Ay Dios mío se veía demasiado lindo, me lo quería comer a besos, tirarme arriba suyo y abrazarlo hasta que no pudiera más. Quería sonreírle y decirle que todo estaba bien...Pero tengo que ser dura con mis decisiones y con lo que yo lo reprochó, porque sino será un caprichoso y hará lo que quiera en la vida. Lo miré seria, porque sino no me contendría. Él es tan terco, nunca traté con una persona tan terca. Simplemente el hecho de verlo me vuelve loca en cualquier sentido.
Lo miré de arriba abajo y seguí con mi cara de indiferencia, tratando de parecer que no me convenciera sus palabras. Tratando de que perdiera su orgullo una vez en la vida y dijera todo.
-¿Y por qué tendría que perdonarte?¿Mereces mi perdón?- pregunté tratando de parecer firme, crucé mis brazos y esperé su respuesta
-Escucha... Si soy muy terco, demasiado bipolar, y la verdad es que me cuesta confiar en una chica porque todo me recuerda a Eleanor, como me engañó y como cualquier otra chica podría llegar a hacerlo- me miró triste y suspiró- Solo te pido que me tengas un poco de paciencia y que me comprendas. No sé si te ha pasado lo mismo que a mi...
-Si con mi prima fue...-respondí
-Oh...-se quedó callado- Bueno con más razón! A ti también te debe costar confiar en hombres y tampoco debes tener muchas ganas de tener una pareja estable...-lo pensé y tenía razón- Si quieres nos podemos divertir entre nosotros- Me propuso- No te digo de una relación porque eso sería demasiado rápido... Pero... Algo entre nosotros
-...-me puse a pensar
-Me gustas Cam... Desde el primer día que te ví y no es solo por decir- me declaró- Eres una chica linda, simpática y confiable... Estoy perdiendo mi orgullo, pero vale la pena contigo. Trataré de ser mejor y si quieres expulsó a Tatiana- me reí
-No hace falta que la eches- le dije ya un poco blanda. Mierda no tengo que ablandarme..
-Bueno la dejo a ella en la limpieza y tu eres mi secretaria y me ayudarás con todo lo de tu padre...¿Que dices?-me miró con su mejor sonrisa
...
Siguió esperando una respuesta y yo tarde en responder para hacerlo sufrir un poco. Si cara empezó a perder la esperanza.
-Ay Dios mío-me miró con ojos esperanzados- ¿Qué haré contigo? Eres un caso perdido- le jalé de la chaqueta y lo abracé- Creo que puedo hacer una excepción contigo- me estaba acercando para besarlo... y ahí fue cuando desperté de repente... Había sido todo esto solo un sueño... No había pasado Enserio... Era el momento perfecto y solo había sido un puto sueño. Maldito destino.
Nooo es joda, si pasó y lo besé. Nos besamos y sonreí mientras. Porque Enserio me gustaba él y él de mí ¿Quién se puede resistir a él? Cuando te mira con esos ojos y esa cara de perro mojado. Su declaración te daba ganas de derretirse. Lo seguí besando y abrazando. Me alzó y dio vueltas, mientras siguió el beso. Entrelacé mis piernas en su torso. Demasiado como película diría yo. Me bajé y lo miré sonriente.
-Me iré a casa, pero si quieres... Sólo si quieres puedes cenar conmigo hoy y talvez ver alguna película... U otra cosa- me propuso. Mal pensé su propuesta y lo empujé divertida
-¿Quee? Pensé que sentarnos a ver el lago sería una linda vista- rió- Oooh... Eres una mal pensada-carcajeó- Pero no habría problema tampoco de eso
-¿Queeee? Pfff yo estaba pensando en el lago también- me crucé de brazos y trate de parecer sería
-Claro Claro...- dijo- Bueno, me iré a dar una vuelta por aquí para que prepares tus cosas. Tu duermes en mi cama y yo en el sillón... O sino... Después te traigo para acá. Tu decides- me dijo
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📰Soportando A Mi Jefe📰 L.T.
RomanceCamille Armstrong tiene una historia que contar ¡Sobre todo relatar cómo es estar al mando de una persona realmente odiosa! Extrañamente no sabe porqué sigue trabajando para él.