No puede cambiar a la familia, pero puedes acoplarte a ella.
Magnus Bane tenía quince años cuando conoció a Will Herondale.
Y podría decir de él, que era la persona más suelta que conocía en su vida (y eso era mucho decir).
Lo vio por primera vez en Londres cuando aún vivía allí, había estado aburrido en el parque hasta que el niño pelinegro se había acercado y lo había golpeado con un libro (si lo hizo, Magnus aun no podía creer eso). Se levantó enojado del banco donde había estado sentado y exigió una explicación, a lo que el niño pelinegro solo respondió que parcia estar a punto de dormirse.
Desde entonces Will siempre le hacía compañía cuando se aburriese o le pasaba libros que aseguraba eran muy interesantes.
Ahora, cuatro años después no se sorprendió cuando Will hizo un espectáculo en la cafetería ni se quedó en shock al ver el parecido que tenía con Alexander. Solo espero a que el almuerzo terminara y se dirigió al Gimnasio donde supuso estaría el ojiazul.
Sonrió con petulancia al ver que su teoría había sido correcta, cuando entro al gimnasio no se sorprendió de ver a Jem Carstairs saliendo de allí.
-Buena suerte- le había dicho al pasar por su lado.
Cuando entro Will lo recibió con una sonrisa y un cuchillo en la mano.
-Estoy muy seguro de que eso no estaba aquí antes- comento cuando lo vio juguetear con el artefacto.
-Es solo algo que cargo por si acaso- le respondió con una sonrisa.
-¿En una escuela?
-Por si acaso.
-No has cambiado nada, solo tú causarías un espectáculo así.
-Magnus, amigo mío, las cosas buenas no tienen que ser cambiadas- le explico el ojiazul con burla.
Magnus sonrió, Will era tan... Will, tal vez esa sea la razón por la que se hicieron amigos en primer lugar. Miro sus ojos, eran tan similares a los de Alexander que casi se derrite.
Okey, Magnus Bane no deberías estar pensando en hacer cosas con Alexander cuando tienes novia, concéntrate en tu novia.
-No esperaba que mi querido primo estuviera aquí, ni tampoco que fuera conocido como un Lightwood.
-¿Primo? ¿Te refieres a Jonathan?- claro, esos dos tenían que estar relacionados.
-Claro, o en realidad te has creído que es un Lightwood siendo tan diferente.
Magnus negó con la cabeza, en realidad nunca había pensado en Jace como otro Lightwood, no solo por su apariencia sino por el aura oscura y solitaria que parecía rodearlo a veces.
-Tenemos que hablar.
Oh Dios, oh Dios, esa voz, esa voz no ha cambiado nada desde hace un año, sigue siendo tan sensual como la primera vez que la escucho.
Era la voz de Alexander.
-Alec, sabía que tarde o temprano vendrías a verme- se burló Will al verlo entrar, Magnus volteo a verlo y sonrió con suficiencia.
-¿Por el espectáculo que hiciste o por qué sabría que te saltarías las clases?- respondió con sarcasmo.
-De hecho me sorprende que estés solo, ¿Dónde está mi querido y rubio primo?
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Secretos a voces (AU)
Fiksi PenggemarLa vida en el Instituto era complicada: pasar exámenes, estar constantemente alerta sobre no ser el centro de las bromas, sobre como llamaras la atención; pero lo que realmente molestaba a Clary eran los hermanos Lightwood. A Alec, Jace e Isabelle...