Enamorado de sus cicatrices.

Capítulo 31: Conversaciones interesantes.

Federico POV:

- ¿Qué sucede con Nicole? - pregunté interesandome aun más en la conversación.

- Se que sonará muy extraño pero... ¿Tiene madre? - susurró confundida.

- Si, pero la abandonó cuando era pequeña. ¿Por qué?

- ¿Y su... - tragó saliva con fuerza, realizando un esfuerzo enorme para pronunciar sus siguientes palabras- y su padre?

- Él huyó con su novia, la abandonó hace dos años. ¿Me explicaras que ocurre, mamá? - negué con mi cabeza nervioso.

Vi como mi madre cerraba sus ojos y daba un gran golpe contra la mesa de la cocina. Se agarró de los cabellos y comenzó a gritar furiosa.

- ¡¡¡ ES UN JODIDO BASTARDO !!! ¿¡CÓMO PUDO HACERLO?!

La sostuve de sus hombros, fijando mi mirada en la suya, buscando que se calmara de alguna manera.

- ¡Mamá, calmate por favor! - gritaba intentando hacerme escuchar por encima de los insultos de ella. - ¡MAMA BASTA! - pude ver como guardó silencio mientras su respiración era agitada. - ¿Tu conoces a ese señor?

Esto no debía estar sucediendo, ¿como siquiera era posible? Debía ser una muy mala jugada de las coincidencias.

- Él... Yo lo conozco. A él y a Priscila - confesó mientras una a una las lágrimas de deslizaban por su rostro, marcando un camino de suave rímel en sus mejillas.

- ¿Como? - estaba atónito, a tal punto que no podía reaccionar como quisiera por el estado de shock. - ¡EXPLICATE AHORA MAMÁ!

- Sentemonos nuevamente mejor, Fede - cayó automáticamente en la silla, con las manos cubriendo su rostro empapado.

Solo asenti intentando calmar mis nervios e imite su acción con más delicadeza.

- Tranquila ma, solo cuentame. Es necesario que sepa esto - busque sus manos, sacándolas de su rostro y descubriendo sus ojos rojizos.

- Priscila es... - frenó su narración tragando saliva - era mi mejor amiga. - sorbió su nariz y acomodó unas hebras de su cabello mientras sus dedos temblaban. - Ella era la mejor, era hermosa, divertida, tierna y carismática... - comenzó a recordar con una sonrisa triste en su rostro.

- ¿Pero quién era ella? ¿Y porque dices "era"?- mi confusión me superó y no pude evitar interrumpirla.

- Priscila era la mamá de Nicole, de tu Nicole. - dijo mirándome seria e intentando no llorar al decirlo.

-¿¡QUE?! - mis labios temblaban y en mi mente transcurrían mil y un posibilidades del porque se habría ido o porque jamás regreso recorrían mi mente.

- Pero ha desaparecido hace 15 años aproximadamente, jamás he sabido algo de ella hasta ahora, desde anteayer.

- ¿Anteayer? ¡Mamá, cuentame de una vez que me pones demasiado nervioso!

- Lo haría si dejaras de interrumpirme. - me lanzó una mirada furiosa antes de relajarse y contar bien la historia. - Yo la conozco desde que ambas íbamos a la primaria, pero fuimos las mejores amigas en secundaria, los cinco años. Al tener que elegir universidades, decidimos por dos una al lado de la otra, y viviamos juntas. Todo era perfecto, hasta que apareció él. Fue en el segundo trimestre del primer año, fue ahí donde conoció a Nicolás.
Se enamoraron supuestamente - ella rodó los ojos con total asco - hasta que en tercer año, ella quedó embarazada. Él lo ultimo que quería era compromisos, y una hija arruinaba todos sus planes. El golpeaba mucho a Prisci, incluso a semanas del nacimiento de su bebé. Llegó el momento del parto y Nicolás tenía planeado huir. Pero los doctores dijeron que su mujer estaba teniendo complicaciones sin razón, lo que era mentira, de seguro era producto de las golpizas. Le hablaron y dijeron que si su mujer fallecía ahí o hasta dos meses después, un seguro del hospital lo cubria con $500 dolares mensuales.

- Es un bastardo - interrumpi suponiendo el final de aquella triste historia.

- Hizo desaparecer del mapa a Prisci y se quedó con su niña únicamente por el dinero que conseguía con ella. Hasta que cumplió los 13 años, donde el seguro finalizaba.

- Y fue a esa edad cuando la abandonó con su hermanastro - unas pocas lágrimas se derramaban por mis cuencas al pensar el sufrimiento de aquella pobre mujer e imaginando como seria la vida de mi Nicole si toda esta basura no hubiese ocurrido; o más bien esa basura.

- Sin embargo, ayer me mandó un mensaje - susurró con un tono esperanzado oculto tras una cortina de sombría nostalgia.

- ¿¡Como?! - una gran idea surcó mi mente, pero primero debía analizar bien la situación.

- Ella me mando un mensaje para juntarnos, y lo hicimos ayer. Hablamos de todo esto, y me sorprendió el parecido de ella con tu novia y...-

- Que no es mi novia - interrumpi frustrado.

- Y las historias ahora coinciden a la perfección - completó la oración haciendo caso omiso a mis palabras.
- Su hija se llamaba Nicole... Su hija es esta Nicole, Fede.

Miles de pensamientos recorrieron mi mente, muchas preguntas, muchas posibilidades, pero un hecho concreto... Nicky debía saber esto.
Quizás esa señora haya desaparecido 16 años, pero era una mejor posibilidad para la tenencia de mi princesa que aquel desquiciado que pronto enloquecerá hasta su punto limite. Necesitan conocerse, necesitan hablar, y si todo sale bien, quizás esta historia podría llegar a tener un final feliz... ¿Cierto?

Habían transcurrido unos 40 segundos, y aun permanecía callado. Una pregunta exacta se formuló en mi cabeza y estaba a punto de decirsela a mi madre cuando...

- ¡¡¡FEDE!!! - un grito desgarrador se escuchó desde la planta alta, proveniente de la garganta de Lauren.

Mi instinto fue correr hacia allá, buscando la causa de aquel ensordecedor pedido de ayuda.

-¡NO ME HAGAS ESTO POR FAVOR! - Lauren no paraba llorar, alterandome aun mas mientras recorría el piso de arriba, encontrando con una única puerta abierta, la de Nicole.

Con cada paso que daba podía sentir como mi corazón presionaba contra mi pecho, tenia un mal presentimiento respecto a esto.

- ¡¡¡ NO, POR FAVOR !!! - gritaba la chilena a gran voz, mientras se notaba como su garganta se iba lastimando con sus súplicas.

Al llegar frente al marco de la puerta de aquella habitación, quede estático, con mis pies plantados al suelo, sin poder hacer nada al respecto. Una a una, mil lágrimas se desparramaron por mi rostro mientras un gran nudo se formaba en mi garganta, solo permitiéndome decir una única palabra...

- Nicole.

En multimedia la mama de Fede.

Bueeeenas buenas.
Aquí estoy nuevamente para terminar lo que he comenzado. Se que estuve ausente un tiempo, pero sinceramente no encontraba la inspiración para poder organizar el final de esta novela..
Sin embargo, he vuelto para traerles esto!
Espero que les guste y lo disfruten!
Nos vemos en el siguiente capitulo!
All The Love Xx
Un beso