Llegamos a Starbucks, yo pedí un café con leche, Emma un frappe de chocolate y Craig un brownie. Nos sentamos en una de las mesas cerca de la ventana.
—Vaya noche—dijo Emma.
—Ni lo digas—contestó Craig.
—Y bueno, Rossie...—dijo Emma. Se me quedó viendo como si quisiera que le contara algo.
—¿Qué?—pregunté.
—Ya sabes, Alec...—añadió.
—¿Quién es Alec?—preguntó Craig.
—Un amigo, lo conocí hoy—dije. Remarqué la palabra "amigo" para que Emma no empezara a molestar.
—Seguro, un amigo—repitió Emma viéndome con ojos burlones.
—Lo conocí hoy en la clase de Química—complementé.
—De haber sabido que habrían chicos lindos habría tomado Química este año—dijo Emma.
—Realmente no hay muchos nuevos, sólo unas 3 chicas y 5 chicos—dije.
—Oh—dijo Emma.—Por cierto, Craig, le gustaste a Zach.
—¿Qué?—dijo Craig con cara de desagrado.
Emma y yo reímos.
Estuvimos ahí poco más de dos horas. Nosotros sí que sabíamos cómo pasar el rato. Fuimos a mi casa y al llegar saludaron a mi madre y a mi hermano. Mi madre amaba a mis amigos, eran como dos hijos más para ella. Craig se comportaba como niño pequeño cuando estaba con Billy, no hacían nada más que jugar videojuegos. Billy estaba enamorado de los videojuegos, pero no más que de Emma. Estábamos en mi habitación los tres hasta que llegó Billy.
—Oye Craig, mi madre me acaba de comprar Saints Row, ¿jugamos?—dijo.
—Vale—contestó Craig.—Las dejaré un rato chicas. Y se fue.
Nos quedamos Emma y yo solas en mi habitación. Cuando Craig salió, Emma saltó de la cama y cerró la puerta a toda velocidad.
—Ahora sí. Quiero detalle a detalle de lo que pasó realmente con Alec.—me dijo.—Porque eso de que son amigos sólo porque apenas se conocieron hoy no me la creo. Bien los vi ir al coche de Craig juntos.
Sabía que si no le contaba la verdad no descansaría hasta que se la dijera, sobretodo porque yo no sabía mentir y se daría cuenta de que no estaba siendo sincera.
—Bien—dije finalmente.—Realmente no hicimos nada, me acompañó a guardar mi ropa en mi mochila y ya. Traté de no parecer sospechosa, no quería contarle lo que había sucedido después de eso. Emma era de las personas que solían entrometerse mucho en las cosas y si le contaba, haría hasta lo posible para que saliera con Alec.
—Aburridoo—dijo Emma.
—Te dije que no había sido importante—le dije.
