¿Dónde está Craig?

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Salimos temprano del instituto pues los chicos que tuvieron laboratorio con el señor Becher tiraron una sustancia gaseosa que causaba una horrible irritación en la piel. Iba caminando a casa pues no vivía muy lejos entonces vi como un Toyota blanco se iba deteniendo a mi lado, era el coche de Emma.
—¡Hey! ¡Sube!—dijo.
El coche se detuvo por completo, entonces lo rodeé y subí.
—¿Cómo tienes tu auto? ¿No veníamos en la mañana en el auto de Craig?—pregunté.
Ignoró mis preguntas. Parecía que estaba pensando algo.
—Tierra llamando a Emma—dije mientras agitaba de un lado a otro mi mano frente a su cara. Calló unos segundos.
—Oye, sobre lo de hace rato—me dijo con cara apenada.
—No te preocupes—le dije interrumpiéndola.—¿Dónde está Craig?
—No sé, lo estuve esperando en la entrada del instituto como 20 min. pero no salió, entonces me fui.
—Qué raro, siempre es el más ansioso por salir de la escuela.
—Lo sé, pero bueno. ¿Quieres hacer algo?—preguntó con una sonrisa.
—¿Qué quieres hacer?—contesté.
—Pues, no he ido de compras en mucho tiempo—dijo.
Sonreí comprendiendo lo que decía.
—Vamos—dije finalmente.
Llegamos a una plaza que estaba en el centro de la ciudad.
—¿Te conté que mañana en la noche tengo una fiesta?—preguntó mientras caminábamos.
—Me parece que no—contesté.—¿De quién es la fiesta?
—De Matt Harrison—dijo lanzando un suspiró.
—¿Matt Harrison?—dije confundida.
—Ya sabes, el chico lindo británico—contestó con una sonrisa.
—Ahh, el británico lindo—dije.
—¿Quieres ir?—me preguntó finalmente.
—No estoy segura si pueda ir, mamá va a salir de la ciudad unos días y supongo que tendré que cuidar a Billy.
—Vamoos, dicen que va a ser la fiesta del año. Además, creo que Billy puede quedarse solo por una noche.
—Está bien, le avisaré a mamá desde ahora para que vaya viendo con quién dejar a Billy.
—Esa es mi chica—dijo.
Llegamos al fin a la tienda que buscábamos. La plaza era muy grande entonces era difícil aprenderse la ubicación de los lugares.
—Tú entra a ver en lo que le aviso a mamá—le dije.
—Ok, no te tardes—me contestó finalmente y entró.
Encendí mi celular y abrí WhatsApp.
«Hey, vine a comprar unas cosas con Emma, salimos temprano del instituto por un accidente que ocurrió en laboratorio. Voy a llegar como a las 6. Por cierto, Emma me acaba de invitar a una fiesta mañana por la noche, ¿a qué hora sale tu avión?»
Envié el mensaje y entré a la tienda.
Fui a los mostradores y vi a Emma salir con un vestido blanco que le llegaba arriba de las rodillas, como 3 ó 4 dedos arriba.
—¿Te gusta?—me preguntó.
—Se te ve muy bien—dije con una sonrisa.
—¿Crees que vaya a impresionar a Matt?
—Por supuesto que sí.
—¿Estás segura de que me veo bien?—preguntó dudosa.
—Te lo juro.
—Me lo llevo.
Entró a cambiarse de ropa al vestidor.
Estábamos pagando el vestido cuando vimos entrar a Rebecca Brooks junto con sus amigas a la tienda.
—Agh, la misma plaza y la misma tienda, que buena suerte—dijo Emma viéndola con odio de pies a cabeza.
—Oh miren, las pequeñas Emma y Rossie—dijo.
—¿Qué haces aquí?—dijo Emma.
—Vengo a buscar mi vestido para la fiesta de mañana.
—¿También te invitó?—preguntó Emma.
—Ay cariño, créeme que se me hace más raro a mí que te haya invitado a ti—dijo con una sonrisa burlona.
—Ya vámonos Emma—le dije.
Emma y yo nunca desperdiciábamos la oportunidad de pelear con Rebecca pero esta vez no estaba para nada de humor.
—Vale, para qué desperdiciar tiempo con estas zopencas—dijo agarrando la bolsa donde estaba el vestido y salimos de ahí.
Estuvimos como 2 hrs. andando por ahí, comprando y platicando. Finalmente después de haberle dado dos vueltas a toda la plaza, nos fuimos. Pusimos a todo volumen el disco de Arctic Monkeys que mamá me había regalado en mi cumpleaños, que por alguna extraña razón llevaba en mi mochila. Me llegó un mensaje a mi celular, era de Craig.
«Hola Rossie, si estás con Emma dile que le he estado marcando a su celular pero que no contesta. ¿Dónde están? Tengo que contarles algo genial»
Le leí el mensaje a Emma.
—¿Qué crees que quiera contarnos?—me dijo.
—Ni idea.
«Vamos a casa de Emma, nos vemos ahí» le contesté a Craig.

BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora