Narra Ana:
Intenté incorporarme pero al estar a horcajadas sobre mis piernas poco pude hacer. Me miraba con los ojos encendidos, febril...mientras yo me había quedado helada de pies a cabeza...tenía sus labios a escasos centímetros de los míos, sentía su respiración nerviosa y...
-Ana: ¿Alex que haces...?-dije sin apartar mis ojos de los suyos.
-Alex: Algo que debería haber hecho hace mucho tiempo...-dijo pasando una mano por mi barbilla acercándome a él un poco más.
Estaba tan cerca...su aliento me dejaba aturdida, sus labios casi rozaban los míos y su presencia me resultaba tan atrayente en ese momento...De pronto su semblante dulce cambió, sus pupilas se dilataron y un deseo impregnó todo, cargando el ambiente de una especie de electricidad que nos envolvió. Acortó la escasa distancia que nos separaba y me besó...tan suave y tan lentamente que me dejaba sin aliento.
-Ana: ¡Alex...!-dije susurrando sobre sus labios y al segundo me calló besándome de nuevo.
Sus labios se precipitaron contra los míos en un beso urgente y cargado de necesidad, al que yo correspondí sin pensar, con toda la pasión de la que soy capaz, respondiendo a la suya con todo mi cuerpo, mi alma y mi mente. Se separó muy lentamente sin perder el contacto visual conmigo.
-Ana: Alex...noo...-me interrumpió.
-Alex: Confía en mi...-dijo besándome de nuevo.
Mi cuerpo temblaba tenso...de nervios...de...deseo. Me acarició el rostro inspirando con fuerza para acto seguido volver a besarme en los labios de forma suave y lenta primero, intensificando su beso cada vez más, hasta que abrió su boca y yo acepté su invitación para profundizar el beso, sintiendo su lengua con la mía.
Sabía a chocolate y...ohh dios, ohh dios... Marc!!
Y abrí los ojos de golpe, despertándome y cayéndome de la cama. El corazón me latía a mil por hora, me faltaba el aire y estaba chorreando en sudor. Solo había sido un sueño...Dios!! Pero que calor hacía!! Me quedé en el suelo sin moverme. ¿Pero qué cojones me pasa?, ¿Qué hago soñando esta clase de cosas?... Aun tenía la respiración agitada cuando escuché que se abría la puerta de la habitación...cerré los ojos intentando tranquilizarme y al instante noté unos pasos que se acercaban a mí.
-Alex: Digo yo que el aire acondicionado esta para algo eh cuñis...no hace falta que hagas contorsionismo en el suelo buscando frescor y te cargues mi habitación...-dijo acercándose a mi riéndose.
Lo mire aturdida sin moverme recordando el sueño que había tenido y comenzó a reírse a carcajadas.
-Alex: ¿Estás bien?-dijo agachándose a mi lado.- Parece que has visto a un fantasma...
-Ana: ¿Qué hora es?-miró el reloj de su muñeca.
-Alex: Casi las cuatro y media...
-Ana: ¡¡¡¡¿Qué dices?!!!!-dije levantándome del suelo con dificultad.
-Alex: Lo que oyes...acabo de terminar la Qualid hace 20 minutos, por eso estoy aquí había venido a cambiarme.-dijo tumbándose en la cama con cara de cansancio.
-Ana: Pero si he puesto la alarma...-dije cogiendo mi móvil para corroborar la hora, cuando veo que está apagado. Mierda! Pero si lo tenía a tope de batería.-¿Pero qué cojones?.
-Alex: Te lo apagó mi hermano cuando acabó la FP3...-dijo como si nada.
-Ana:¿Este niño es tonto o qué?-dije sentándome a su lado de mala gana.
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La casualidad más bonita del mundo. (Marc Márquez)
RomanceEsta es la historia de Ana Rivera una malagueña recién graduada en fisioterapia. Que por suerte o por desgracia tiene que abandonar su tierra y emprender una nueva vida en Barcelona. A los 6 meses dado su gran potencial deciden trasladarla a una Clí...