¿Puedo abrazarte? (Capítulo 37)

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Narra Frank:

Había llamado a Vegetta para que venga al hospital, ya que habían dicho que se despertaría, pero no sucedió así ¿Debería decirle que no venga? Quizá necesita una excusa para verlo... No lo sé tío, quiera saber lo que pasa por la mente de Vegetta. Cansado, me senté en los escalones y posé mi cabeza sobre mis manos, con los ojos cerrados ¿Cuándo acabará todo? Joder...
Unos pasos rápidos se oían a lo lejos, de seguro era Vegetta. Levanté la vista, y allí se hallaba, despeinado, con la ropa mal puesta y la camisa desabrochada. No me quiero ni imaginar cómo debe de estar luego de todo. Raro es que no se haya dado cuenta que estoy en Los Ángeles, debe estar muy agotado con lo de Willy para estar pensado en mí.

-¿Frank? -Dijo desesperado-.

-¡Vegetta! -Respondí dando un salto de la leche para abrazarlo-.

-¿Que-Que ha pasao? ¿Guille se encuentra bien?

-Pues sí.. Al parecer iba a despertar -Dije cabizbajo-.

-¿Y? -Dijo sin quitarme la mirada-.

-Pues no, no ha despertado -Dije luego de un suspiro-.

-¿Por qué? ¿Por qué han dicho eso y por qué no despertó? -Dijo con el seño funcido-.

-Le miré con una sonrisa sincera- Me enorgulleces, eres más fuerte de lo que creía, no sé cómo sigues aquí, esperando que regrese -Dije mientras sacudía su cabello cabello-.

Dió una sonrisa bastante melancólica, lo cual provocó un vacío en mí.

-Hey, tranquilo, ya pasará, esto habrá valido la pena. Lo prometo -Dije fijándole la mirada, seguido de eso le dediqué una sonrisa- Anda, si quieres vé a verlo -Dije dando palmadas en la espalda-.

-Por favor... -Respondió exhausto-.

-¿Quieres que te acompañe? -Dije por si necesitaba apoyo-.

-No, gracias -Respondió y me sonrió-.

Vale, no me fío ni un pelo de esa sonrisa. Se fué calmado, no comprendo como a pesar de esta situación es una persona tranquila, yo estaría gritando y que os den por culo vuestros tímpanos.
Pasaron varios minutos de que Vegetta se encontraba en la habitación con Willy ¿Debería ir con él? Quizá está llorando y necesita un abrazo. Probablemente estará besándolo... Y pensar que todo empezó por una simple broma de "Wigetta", los rumores acabaron siendo verdad ¿Qué será de los subs de Willy? Él siempre sube al menos un video por día, deben estar preocupados ¿Debería revelar su grave estado? Tío, estallaré en cualquier momento, me preocupo por ellos como si fuese sus madres.
La puerta que estaba detrás mía se abrió bruscamente, evidentemente era Vegetta. Su rostro reflejaba... ¿Felicidad? No puede ser.

-¿Todo bien? -Pregunté exaltado-.

-Claro -Respondió satisfecho- ¿Tú?

"¿¡TÚ!?" EL QUE SUFRE AQUÍ ERES TÚ, QUE YO.

-Hombre, podría estar mejor -Dije obvio- ¿Y esa felicidad de repente?

-Es que lo amo -Dijo completamente ido, lo cual no me moló nada-.

-¿Y eso en qué incluye?

-No lo sé. Me piro a casa ¿Te apuntas?

-Vale, pero Claudia me espera en casa, así que no por mucho tiempo.

-Ale, anda -Dijo no muy convencido-.

¿Le habrá molestado lo que eh dicho de Claudia? ¿Habrá pensado que me importa más ella que él?

Me abrazó por el hombro y dijo -Qué pensativo te encuentras hoy eh Frank, filósofo te llamaban ¿No? -Increíble como a pesar de todo, aún así hace bromas. Si es que es para admirarle.

-Hombreee, Filosfeitor tío -Dije con voz chillona-.

Dió una leve carcajada, lo cual me hizo feliz y provocó mi risa un tanto exagerada.

-Gracias... -Dijo abrazándome más fuerte-.

-¿Por qué? -Dije nervioso.

-Ttanqui chiqui -¿Así no llamaba a Willy?-, te pones nervioso por mi voz eh. Gracias por todo, por estar aquí conmigo y seguir apoyándome hasta el final. En el momento que me quedo sin esperanzas tú estas allí para animarme, ya sea haciéndome reír como emocionalmente. En serio, muchas gracias -Sonó tan sincero, mi nerviosismo aumentó, no sabía qué decirle-.

-Para eso están los amigos hombre -Dije abrazándolo-.

Luego de un rato en silencio, comentó:

-Pues ya es tarde y no me eh dado cuenta.

-Ostras, lo siento pero tengo que irme Vegetta, se me piró por completo, te veo luego -Dije palmando su espalda mientras me alejaba-.

-¡Espera!

-Dime -Dije quedándome inmóvil-.

-¿Puedo abrazarte?

Qué cojones.

-¿Eh? -Dije desorientado por completo- Claro... Ven.

Avanzó hacia mí, y me dió un cariñoso abrazo. Si es que se encuentra fatal.

-¿Te encuentras bien?

-Sisi. Déjame decirte que pase lo que pase, no te alejes de los chicos ¿Vale? Especialmente de Guillermo, quiero que recuerde sólo a sus amigos. Al principio se pondrá estérico, conociéndolo -Dijo sonriente-, pero luego va a volver a ser en mismo.

-¿Qué dices?

-Luego te enterarás, cuídate -Dijo despidiéndose con su mano-

-Vale... -Dije mientras aumentaba el ritmo de los pasos- Cuídate -Dije, pero al parecer no me oyó-.

Éste qué estará planeando.

Éste capítulo parecerá un copia y pega del anterior, pero nada que ver. Quisiera que piensen y analicen bien del punto de vista de Frank. Así que nada, espero que les haya gustado, un enorme abrazo y sean felices <tres

Wigetta, un amor complicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora