Bajo el mismo vale (Capítulo 31)

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Narra Vegetta:

¿Y si cuando despierta se olvida de todo? ¿Si se olvida de lo que sentía por mi.. Y me olvida? ¿Si nunca despierta? ¿Y si..? Joder que me estoy volviendo loco. Lo que daría para volver a sentir sus labios. Una llamada me saco de mis pensamientos.

*LLAMADA TELEFONICA*

-¿Hola? ¿Quien habla?

-¿Samuel? Habla la madre de Guillermo, Guillermo Díaz -Al oír su nombre me derrumbe-.

-Oh, si. Dígame.

-¿Que le sucedió exactamente? Nos contactaron del hospital diciendo que esta internado, o algo así, pero no tengo una mínima idea de lo que paso ¿Usted sabe?

-Pues.. -No sabia como decírselo, el nudo de mi garganta no me permitía hablar-

-¿Se encuentra bien?

-Si, lo que paso fue que, Guille sufrió un accidente, y pues el.. -Fuí interrumpido-

-¿Y tu no me has contactado para avisarme? -Dijo poniéndose nerviosa- ¿Tú sabes quien soy? Soy la madre de Guillermo, y yo debería ser la primera en saberlo.

-Lo se, y lo siento mucho. Necesitaba un período de rehabilitación.

-Hizo una pausa- ¿Como se encuentra mi hijo?

-El.. Esta en coma. Lo siento mucho en verdad.

-En.. ¿En coma? -Comenzó a llorar- ¿Y como no me lo has dicho siendo tan importante? ¿Hace cuanto tiempo esta así?

-Pues.. Unos días.

Colgó, y en ese momento me sentí miserable. Buena manera de comenzar el día. Intente contactarme con Frank, pero no me respondía. Unos minutos mas tarde, fue él quien me llamo.

-¿Vegetta? ¿Todo bien? ¿Como te encuentras? ¿Pasó algo que me llamaste?

-Jodeer, tío que ya no puedo hablar contigo, simplemente porque si.

-Vale lo siento.

-Pues la verdad que no muy bien.

-¿Que ha pasao'?

-Me llamo la madre de Guille -Dije haciendo una pausa-.

-¿Y?

-Me había olvidado de avisarle, y pues se cabreo conmigo. Me siento un idiota, es su madre, tenía razón, ella debería de ser la primera en saberlo -Dije entre suspiros-.

-Tranquilo, es mejor tarde que nunca.. ¿Que estas haciendo ahora?

-Miraba la televisión mientras comía chucherías -Dije agitando una bolsa de gominolas- ¿Como andas tu?

-Muy bien, aquí con.. Claudia. Lo siento pero tengo que irme, luego hacemos Skype ¿Vale?

-Vale.

-Bajo el mismo vale. Adiós parguelitas.

Sonreí, y colgué. En ese momento no sabia que hacer, así que decidí hacer la rutina de todos los días, visitar a Guille, pero esta vez no me iria, me quedaría un largo tiempo en el hospital con el.
Entre a la habitación, sin decir ninguna palabra, me acosté al lado suya y me dormí.

Wigetta, un amor complicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora