37. Nash Grier (@Ginadirectioner17)

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Llegabas tarde, ya lo sabías. No era la primera vez que te pasaba y la profesora te amenazaba con bajarte la nota, pero era imposible para ti llegar a tiempo. Era lunes, a primera hora...

–Gina, te quedarás después de clases – dijo la profesora con una clama que te asustó en cuanto entraste a la clase. Ninguno de tus compañeros se inmutó, todos sabían que eras tú.

–Está bien – susurraste para luego sentarte y prestar atención a la clase de inglés.

Diez minutos después la puerta se volvió a abrir, dejando paso a un chico de ojos azules y el pelo castaño y revuelto. Él era tu mejor amigo hasta hace dos años, Nash Grier. Fue una pena que os distanciarais, se había convertido en todo un galán.

–Grier, se quedará a acompañar a la señorita Gina después de clases – Nash te miró y vuestras miradas se encontraron por un momento, pero él la apartó para mirar a su novia y sentarse a su lado.

La chica era bastante tonta, la verdad. Todo lo que tenía de buen cuerpo, le faltaba de inteligencia. Me acuerdo que una vez la profesora preguntó que de dónde salía la merluza y ella respondió: ¡De las vacas! (Basado en hechos reales)
¿En serio? ¿Cómo la gente a la que le faltaban neuronas eran con las que más querían salir? Además de que se reía de todo el mundo.

Las clases finalizaron, mientras tú esperabas que alguien más tuviera castigo, pero no había nadie más que Nash. El profesor que había en la sala de castigo se marchó, así, porque sí. Dijo que tenía cosas más importantes que hacer pero que nosotros no podíamos irnos.

–Me voy – dijo Nash recogiendo sus cosas – ¿Vienes? – al no obtener respuesta volvió a insistir – ¿Vas a responder?

–Después de tantos años, ¿ahora te dignas a hablarme? – dijiste borde.

–Lo siento pero no me voy a quedar para pelear – le saludaste con la mano. – ¿Se puede saber qué te he hecho para que me odies así?

–No sé, tú decidiste ignorarme de un día para otro. Me pregunto porqué fue... Tal vez, ¿porque empezaste a salir con "los guays"? – preguntaste sarcástica haciendo comillas con tus dedos – ¿O porque tu mejor amiga era demasiado pringada para tus nuevos amigos?

–Eso no fue así.

–¿No?

–No. Tú dejaste de hablarme, y de querer jugar conmigo en los recreos... – explicó – Siempre quería estar contigo, hasta nos casamos en preescolar.

No pudiste evitar sonreír al recordarlo.

–¿Por qué me casé contigo? Ni siquiera te arrodillaste para pedirme matrimonio – susurraste.

–De hecho, lo hice. Pero en lugar de abrazarme, me lanzaste bolas de barro hasta que no me viste.

–Es verdad – reíste, ¡reíste!

–¿Te has reído, Gina? – por el rabillo del ojo viste como Nash sonreía —. No me lo puedo creer. Hacía tiempo que no veía algo así.

–No seas idiota, Nash. Podrías haberlo visto si no te hubieras ido.

–Yo... Lo siento, de verdad – Nash se puso frente a ti –. Pasó el verano y nunca quisiste quedar conmigo. Decías que estabas mucho mejor acompañada con Patch, ¿quién demonios es ese?

–Patch Cipriano... Es el novio perfecto.

–Mi novia también es perfecta – dijo a la defensiva. Enarcaste una ceja.

–Él no es mi novio, idiota. Es un ángel caído del cielo.

–Ahora me dirás que está buenísimo, ¿verdad? – bromeó.

–No iba a decirte eso, pero sí. Es el personaje de un libro. Me pasé ese verano leyendo.

–¿Qué? Empecé a salir con mi novia para darte celos, ¿me estás diciendo que he tenido que aguantar a esa idiota por tanto tiempo para nada?

–¿Sales con ella para darme celos? – empezaste con tu risa nerviosa, no sabías qué decir. Nash asintió.

–Me gustabas, Gina. Y tras dos años, me sigues gustando, pero sé que no tengo nada que hacer para estar contigo – Nash se dio la vuelta y comenzó a caminar para marcharse. – Adiós.

Corriste a su lado cuando abrió la puerta de la sala de castigo, pusiste una mano encima de la puerta, y la volviste a cerrar. Nash te miró.

–¿Qué estás haciendo? – preguntó el chico de ojos azules.

Agarraste su camiseta negra y atrajiste sus labios a los tuyos. Abrazaste a Nash por los hombros mientras te devolvía el beso, sus manos se posaron en tu cintura. Os separasteis, sonriendo como si lo que acabara de pasar fuera un sueño.

–También me gustas, Nash.

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Holaa! Ya está aquí el nuevo imagina dedicado a @Ginadirectioner17 espero que te guste!

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