Imaginas de Magcon

12. Cameron Dallas (@SofiaTorres2001)

Narra Cameron

Sofía, mi novia, no había contestado ninguno de los mensajes que le había enviado y me estaba comenzando a asustar. Decidí ir a su casa para calmar mis dudas y mis ganas de verla. Aprovechando de que no estaba de tour ni tenía que grabar nada. Quería pasar el máximo tiempo a su lado antes de volver a irme por ahí en entrevistas y sesiones fotográficas.

Toqué al timbre de su casa deseando que fuera ella, pero me abrió su madre. Ella siempre pensó que era un chico responsable porque tenía un apartamento en el que vivo solo y que nunca me meto en líos, y aunque no era cierto se lo dejo pensar.

-¡Cameron! - exclamó al verme allí plantado.

-Hola, ¿está Sofía aquí? - preguntaste preocupado - Le he estado mandando mensajes todo el día y no me responde a ninguno, y no entiendo porqué.

-Está durmiendo en su habitación, pasa. - Se hizo a un lado y pasé a dentro de la casa, mientras me acompañaba a la habitación de mi novia me iba hablando - Anoche se despertó y no podía respirar bien, ya sabes que tiene algunos problemas de asma, que aunque no son muy graves son bastante molestos. - asentí - Se ha despertado a la una de la tarde y no ha parado de sonarse y toser. No tenía ganas de nada, ni de comer y es muy raro en ella.

-¿Y no ha comido? - pregunté preocupado.

-Claro que ha comido, ha visto el croissant de chocolate que compré esta mañana y para dentro - reí, esta chica no tiene remedio. - Despiértala que lleva todo el día durmiendo, yo voy a hacer unos recados.

Su madre me abrió la puerta de la habitación de su hija y cuando entré, Sofía estaba acurrucada, con las sábanas enredadas en las piernas, el pelo desperdigado por la almohada y la boca abierta. Os juro que no hay imagen más tierna que esa. Su madre me guiñó un ojo y salió cerrando la puerta tras ella.

Contemplé un rato más la belleza de mi princesa, parecía tan delicada e inocente... No pude evitar pasar un dedo por el contorno de sus labios, se veían muy apetecibles. Sofía no despertaba, es como una marmota. Besé su frente, estaba caliente y seguro que tenía fiebre, después su mejilla colorada y su nariz respingona para acabar en sus labios.

Cuando me separé gruñó pero sonrió en cuanto me vio frente a ella.

-Cam - susurró con la voz ronca. Acaricié su mejilla. - ¿Qué haces aquí?

-Me asusté cuando no me respondiste a los mensajes y ahora veo porqué no lo hacías, marmota. - Pellizqué su nariz juguetonamente.

-También tengo tos, y mocos - dijo apuntando a la papelera que se encontraba al lado del escritorio de su habitación llena de pañuelos.

-¿Tienes hambre? - preguntaste al recordar lo que te había dicho su madre. Sofía negó sonriendo. - Pero si solo te has comido un croissant, y hace horas de eso. No quiero que te desmayes o algo así. Te prepararé algo.

Salí de su habitación y no sabía qué hacerle, ¿bocadillo? ¿Tortilla? ¿Un vaso de leche con galletas? A ella le gusta todo eso pero... ¿Qué le hago? Cada día prefiere una cosa. Decidí hacerle una mezcla de todo: un bocadillo de tortilla y de postre tres galletas con chocolate. Para beber le puse un zumo de naranja, con vitaminas para que se recuperase antes.

-Aquí tienes, bebé - le di un beso en la frente después de dejarle la bandeja con la comida sobre sus piernas.

-Oh, Cam, ¿desde cuándo cocinas? - preguntó incrédula pero con un cierto toque de ilusión en su voz.

-Ayer aprendí a hacer tortilla - solté orgulloso, ella sabe que no cocino y que suelo pedir pizza para comer.

-Te me haces mayor... - se limpió una lágrima imaginaria y le dio un mordisco al bocadillo que había preparado. - ¡Dios! ¡Esto está buenísimo! Debes de replantearte lo de ser actor y hacerte chef. - Reí, eso no se lo creía ni ella misma.

-Gracias, mi mamá me enseñó - sonreí como un niño inocente.

-¿Mi madre no te habrá ayudado? - sospechó de mí.

-Tu madre se ha ido - le miré mal y empezamos a reír, mi chica estaba loca y eso me encantaba. - Tonta.

-Feo.

-Guapa.

-Te odio - dijo colorada como un tomate, siempre que le hago algún cumplido hace lo mismo y me encanta porque le hace ver tierna.

-Me amas - respondí.

-Te amo

-Y yo a ti - le besé de nuevo, esos labios eran muy adictivos y no podía parar de juntarlos con los míos, su cara era hermosa y no podía dejar de mirarla y sus profundos ojos me hacían perder la noción del tiempo cada vez que los miraba. Era hermosa y lo sigue siendo, era la chica de mis sueños y a estas alturas aún creo que estoy durmiendo, la amaba y cada día me enamoro más de ella. Simplemente es perfecta.

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Imagina dedicado a @SofiaTorres2001 Espero que te guste guapa!! 😘

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