33. Nash Grier (@bae_blue_eyes)

2.2K 107 6
                                    

Narra Nash

Alba era una niña guapísima a la que me encantaba molestarle cuando era pequeña, siempre le chinchaba hasta que ella no me aguantaba más y se enfadaba mucho conmigo. Yo la molestaba porque me parecía muy bonita y me gustaba. Unos años después se había convertido en una chica preciosa a la que no le podía apartar la mirada de encima. Su pelo, su cara, sus ojos... Todo completamente en ella era perfecto. Ella y yo casi no teníamos contacto desde que me hice un poco más mayor y subía vídeos a Vine o YouTube. La verdad es que me da bastante pena porque sigue siendo hermosa. Lo máximo que hablábamos era un hola y un adiós y a veces ni eso.

Íbamos a cruzarnos de nuevo por el pasillo del instituto, cansado de esto decidí volver a romper el hielo.

–Alba – la llamé.

–Hola – ella sonrió dejándome ver su perfecta dentadura y lo bien que combinaban con sus labios. Sus ojos brillaban mirándome atentamente.

–Em... Tienes las cordoneras desatadas – la chica confundida miró a sus pies dándose cuenta de que llevaba botas y frunciendo el ceño. Empecé a reírme como el idiota que era ganándome un dedo del medio precioso y una mirada de asco increíble.

–Veo que sigues siendo el mismo imbécil de siempre – se dispuso a irse pero la agarré de un brazo.

–Espera... Yo quería hablar contigo – sus ojos me miraban atentos – Hace mucho tiempo que no lo hacemos... Ehh, no pienses mal... Me refiero a que hace mucho que no hablamos ni jugamos juntos.

–Antes solíamos estar todo el rato peleando.

–Cierto, gracias a mí – sonreí, ella rió. – Siento haberte gastado tantas bromas pero me era inevitable.

–No importa, todo eso está en el pasado – se dio la vuelta para irse – Tengo que irme, ya hablaremos otro día – sonrió mientras se fue corriendo a su siguiente clase. Su cabello se movió dejando un delicioso aroma.

–Nash, tío. ¿Qué haces ahí parado? – mi amigo me llamó – Pareces una maceta.

–Cállate – le seguí hasta mi siguiente clase, con ganas de que llegara otro día.

***

Habían pasado dos días después de hablar con Alba, no habíamos vuelto a coincidir en el instituto pero una fuerza de algún sitio quiso juntarnos en la cola de la cafetería.

–Hola – me saludó ella.

–Hola – sonreí y volví a cagarla – Durante estos años te has hecho muy guapa, quiero decir que antes también lo eras y... Bueno, eso.

–Eeh, gracias – vi como sus mejillas se teñían de rojo –. Tú también has cambiado mucho.

–Mi madre dice que tiene ganas de verte, ¿te apetece venir después?

–Vale – sonrío – también la echo de menos, y a tu hermano. Está muy guapo, la verdad. De pequeño era adorable pero también era asqueroso porque hacía lo mismo que tú.

–Es mi encanto natural – dije poniendo algo de comida en mi bandeja – Nadie se puede resistir a mi belleza.

–Eres idiota – dejó escapar una carcajada hermosa que fue como música para mis oídos. – Nos vemos luego – dejó un beso en mi mejilla y se alejó con sus amigas a las que oí gritar, desde que me hice famoso todas iban detrás de mí. No quiero ser creído, pero es cierto.

Imaginas de MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora