Imaginas de Magcon

35. Nash Grier (@XAntoXVX)

Nash entró a tu habitación como si fuera suya, te quedaste mirándole mal y él te miró con una sonrisa pícara.

–Siento mucho que no vayas a poder estudiar, van a venir unos amigos.

–Joder, Nash. Te dije que necesitaba estudiar y que no armaras escándalo. – Nash era tu compañero de piso desde hacía dos meses, le habías cogido cariño pero era muy ruidoso y casi siempre hacía alguna fiesta.

–Lo siento pero estoy aburrido – intentó excusarse.

–Nash eso no es excusa. Puedes ir a dar un paseo o ir a algún lugar a tomarte algo, incluso puedes llamar a tus amigos para que no estés solo.

–Pero es que quiero estar contigo también, me río mucho y me lo paso genial – Nash te miró por un momento a los ojos pero los apartó rápidamente, no sabías qué decirle, últimamente te decía muchas cosas así. – Lo que sea, que no quiero que te quedes sola, ¿y si entra alguien a robar? Tengo que estar aquí para protegerte.

–Ya soy mayor y sé lo que tengo que hacer en caso de que alguien robe mientras estoy en casa, pero gracias. – Nash sonrió, despeinó tu cabello y se fue de tu cuarto.

Una hora después, cuando aún estabas intentando memorizar todas esas fórmulas del primer apartado, escuchaste el timbre sonar como unas siete veces seguidas, haciendo una especie de musiquilla. Varios gritos de bienvenida se oyeron a continuación y los chillidos del impaciente vecino de enfrente quejándose del ruido.

–Nash, ¿y Anto? – escuchaste una voz al fondo del pasillo.

–En su cuarto, – unos pasos sonaron contra el suelo – no vayas, está estudiando.

–¿Y qué? Voy a saludar.

–Que no vayas. No quiere nada contigo – en ese momento te entraron unas tremendas ganas de reírte.

–Voy a entrar de todas formas.

–!Tío, que no! – abriste la puerta encontrándote con Skate siendo empujado hacia atrás por Nash, que se quedaron petrificados al verte –. Ehh, hola...

–¿Podéis callaros? – pediste amablemente. – De verdad que necesito aprobar este examen.

–Siempre dices eso.

–¿Y me haces caso? Porque siempre tienes amigos aquí cuando te lo digo – estaba empezando a mosquearte.

–Es que siempre estás encerrada estudiando, sal y pásatelo bien por una vez en tu vida.

–Y tú deja de intentar estar todos los días de fiesta, tómate algo en serio – Skate os miraba sin saber qué decir.

–Ehh, Nash. ¿Por qué no vamos a ver el partido? – Nash te miraba fijamente y tú a él. Era la primera vez que "peleabais" desde que os conocisteis. Tu compañero de piso se dio la vuelta y acompañó a su amigo a la sala de estar.

Al día siguiente Nash y tú volvisteis a pelear porque querías ver un programa y él otro. Durante una semana vuestra relación había estado tensa.

–¡Nash! ¡¿Qué le has hecho a mi champú?! ¿Te has vuelto loco? – gritaste saliendo del cuarto de baño.

–¿Te gusta tu pelo? – una carcajada sonó desde su habitación.

–Me encanta mi pelo – te pusiste detrás de Nash y rociaste el champú con tinte azul en su cabeza.

Sobresaltado al sentir algo escurrirse en su pelo se dio la vuelta y al ver que no tenías el pelo azul pero él lo iba a tener corrió al baño y sacó otro bote del que salió un chorro verde disparado en tu dirección. Gritaste horrorizada y volviste a echarle tú a Nash. Reíste después de que él se riera de ti.

–No vuelvas a... – volvió a apretar el bote interrumpiéndote. – ¡Nash! – te abalanzaste y empujaste al chico, haciendo que cayera al suelo y tú encima suyo. El tinte azul le chorreaba por todo el pelo y parte de la cara, sus ojos se veían mucho más azules y sus labios se curvaron en una sonrisa, para después soltar una carcajada junto a ti. Intentaste levantarte pero Nash tiró de tu brazo, impidiéndotelo. Vuestras caras estaban más cerca que antes y viste como se lamía los labios y los dos acercasteis vuestras bocas, tu nariz rozó la suya antes de que os fundierais en un vergonzoso beso.