Estúpidos ricos malcriados [Luka's harem] (Len, Kaito, Gakupo & Kiyoteru)

Capítulo 1: Los chicos de la casa A.I.

Narra Luka:

¡Hola! Mi nombre es Megurine Luka, y tengo 18 años. Hace poco me dieron una beca para una prestigiosa escuela, bueno, internado. En este internado hay varias casas, dependiendo de tus notas. Yo he sido enviada a la casa A.I., Alta Inteligencia. Vale, el nombre no es el mejor, pero siempre lo llaman A.I. Hay otras dos Mediana Inteligencia y Poca Inteligencia. Es bastante cruel.

A mi me ha tocado la de Alta Inteligencia por mis buenas notas, por eso también he conseguido mi beca. La verdad es que entrar en esa casa -al igual que entrar en esa academia por una beca- es muy difícil. Allí solo viven cuatro personas. Espero hacer buenas amigas.

Hoy es el día que tengo que ir. Ya estoy delante de la puerta de la casa. Mi tía me acaba de dejar las maletas en el suelo. Le doy un beso en la mejilla y se va. Entro como puedo en la casa ya que llevo muchas maletas.

Entro. La casa está hecha un asco. Subo y veo una habitación vacía, no hay ni siquiera sábanas en la cama. Dejo todas las maletas y me dirijo a ver si alguien en la casa. Nadie. Oigo el ruido de la puerta. Veo a cuatros chicos entrar con mochilas a las habitaciones berreando.

-¡Este año nos lo vamos a pasar genial! -Grita un rubio de ojos azulados.

-¡Sí! ¡Ya echaba de menos las fiestas con vosotros! -Exclama otro castaño con gafas.

-¡Habrá que hacer una fiesta de inauguración! -Casi ordena el peli-azul.

-¡Esta noche sin falta! ¡Ya he avisado a todos! -Sale un chico de pelo morado de la habitación. -¿Eh? ¡Oye chicos! ¡La novia de alguien está aquí!

Se refiere a mi. Estoy plantada en medio del pasillo. Los chicos salen. Se miran los unos a los otros, esperando a que alguien diga que le pertenezco.

-No soy la novia de nadie. -Explico-. Soy vuestra nueva compañera. He recibido una beca y voy a vivir aquí con vosotros. -Todos me miran extrañados-. No, te habrás confundido, esta es la casa A.I., no la M.I.

-No me he confundido, me han dado esta casa, ¿veis? -Saco un papel de mi bolsillo y se lo muestro. El rubio lo coge de un tirón y lo mira.

-No puede ser... Es cierto, le ha tocado aquí, pero... venga ya, ¿cómo ha podido enviarte aquí? ¿Cuál es tu nota?

-Diez.

-¿¡Qué!? ¡Eso es imposible! -Exclama el castaño-. ¡Es más alta que la mía! ¡Es más alta que la de todos! ¡Es una nota perfecta!

-Bueno, por algo me enviaron aquí, ¿sabes? Y ahora, me gustaría ducharme, llevo doce horas en un coche y estoy cansada.

Me dirijo a mi habitación sin escuchar sus quejas. El cuarto no tiene lavabo propio, si no que hay uno en la primera planta y otro abajo. Cojo ropa limpia y voy al lavabo. Intento entrar, pero está cerrado.

-Está Kiyoteru. -Dice el peli-azul apoyándose en el marco de la puerta junto a mi-. Tendrás que usar el de abajo

-Ha... Está bien...

Bajo las escaleras y entro en el baño. Dejo mi ropa encima del retrete, me desvisto y entro en la bañera. Pongo agua, espuma, y me relajé durante un rato. Me duermo. Cuando despierto apenas han pasado diez minutos, pero me siento mucho más descansada. Me pongo una toalla al rededor de mi cuerpo y limpio el baño. Voy a vestirme cuando me dí cuenta de algo. La puerta está abierta. ¿¡Cómo no he podido darme cuenta antes!? Miro rápidamente el váter, ¡mi ropa no está! No puede ser... ¡he olvidado poner el pestillo! Salgo corriendo cuando veo al rubio delante mio, apoyado en las escaleras.

-Vaya peli-rosa... No tienes mal cuerpo... -Dice con una sonrisa malvada.

-¿¡Y mi ropa!? -Le grito muy enfadada.