-¡No toleraré este comportamiento! -Exclama Kagamine a Len. -¿¡Me entiendes!? ¡Ya hago mucho dejándote estudiar aquí a ti solo! ¿¡Y tú me respondes así!?
El rubio está callado, mirando al suelo. Lleva diez minutos regañando le. No puedo soportar eso. ¿Por qué no deja a Len?
-¡Vas a dejar ahora mismo a esa chica!
-¡Fuiste tú el que me dijiste que me echase una novia! ¿¡Y ahora me dices que la deje!? -Está realmente furioso.
-¿¡Podemos cenar tranquilamente!? -Me he levantado, golpeando la mesa. Todos me miran asombrados. -¡Dais pena! ¡Os comportáis como niños!
Me están empezando a hartar, esto podría haber sido divertido. ¿Por qué tenían que ser los típicos ricos con problemas? ¡Con lo fácil que sería que fuesen todos felices! Pero no.
Como esta situación ya no es rara... En fin, soy una "pobretona" -comparada con ellos- que consigue una beca por ser inteligente y la ponen en una casa con cuatro tíos. ¡Esto no tiene ningún sentido!
-¿¡Me estás levantando la voz insolente!? -Se ha levantado y se está encarando a mi.
-¿¡Acaso no lo estás viendo!?
Se queda sorprendido y sin saber que decir, con una cara de indecisión.
-Nos vamos. -Le dice a su mujer.
Los dos se marchan sin decir una palabra más. Me siento y sigo cenando. Los chicos me miran atónitos. Levanto la vista.
-¿Qué?
-N..nada... -Casi susurra el peli morado.
Sigo.
La cena es silenciosa. Nadie se atreve a hablar. Espero que no sea por mi culpa. Realmente me estaban poniendo muy nerviosa, ¿qué queréis que le haga? No me iba a quedar callada.
Acabamos de cenar. El padre de Kaito se levanta.
-Nos vamos.
Acto seguido todos los adultos excepto mis tíos se levantan y salen sin decir nada.
-Hasta mañana cariño. -Dice mi tía antes de marcharse.
-Hasta mañana tía. -La despido con una sonrisa.
También se va.
Nos quedamos solos.
-Y bueno Luka... -Kaito coloca su brazo sobre mis hombros-. ¿Qué tal la apuesta?
Me río, a lo que él se sorprende. Saco el móvil y le enseño el número de su hermano.
-Obviamente gané.
Él ríe.
-¿Sabes? Cuando te fuiste Akaito me contó palabra a palabra lo que había pasado. A eso no se le puede llamar ligar.
Me giro.
-¡Claro que lo es!
Ríe más fuerte.
-¿De verdad tienes dieciocho años? Pareces una monja.
-Tsk, ¡Vale! ¡Lo siento! ¡Tú ganas! ¿¡Contento!?
Deja de reír y alza una ceja.
-Por supuesto.
¿Cómo aguanto a esta gente? Hay momentos en los que creo que son violadores.
Si los denunciase por acosadores, ¿alguien me haría caso? Ah no, espera, que son ricos, estamos en este mundo...
Igualmente, en cierto modo, son mis amigos.
-¿Y? ¿Qué tengo que hacer? -Pregunto cruzándome de manos y alzando una ceja.
-Mañana te lo dejaré pasar, pero a partir de pasado, serás mía durante una semana. ¿Comprendes? -Adquiere mi misma pose y alza una ceja también.
-Espera, ¿por qué tengo que hacer esto? Tan sólo era una apuesta absurda. -Lo miro desafiante.
Se acerca a mi hasta que nos separan pocos centímetros.
-Porque si tu hubieses ganado me hubieses obligado.
Me toca la nariz y sube las escaleras.
-Suerte. -Se ríe Kiyoteru. Creo que está disfrutando con mi desgracia.
Nos vamos a dormir. Sé que mañana me espera un día duro. Al menos Kaito me ha dejado disfrutar del día.
Veo a Len que se va a ir a su habitación.
-¡Oye! ¡Len! -Corro hasta él. Me mira esperando que le diga algo, un tanto entristecido-. Siento... Lo de antes.
-Ah, no importa. Está bien. -Me sonríe dulcemente.
-Bien... -Suspiro.
La verdad es que estoy un tanto preocupada. Tal vez por mi culpa hallan problemas entre sus padres y él. No quiero eso.
-Oye Luka. -Me mira sonriendo y me pone la mano en la mejilla. -No te preocupes, ¿vale?
Pongo mi mano sobre la suya y asiento.
Nos vamos.
Llega el día siguiente.
Vamos al colegio en coche. Al entrar me encuentro con Akaito. Nunca había visto a este tipo, y de repente aparece por todas partes. No lo veo lógico.
-Vaya, vaya Luka... Aún no me has llamado eh. -Tiene una sonrisa ladeada y una ceja alzada-. ¿Acaso ya no estás interesada en mí?
-Yo... -No sé que contestar. ¿Y si le digo que tan sólo fue una apuesta? ¿O sería demasiado cruel? ¡No lo sé!
Se ríe. No lo entiendo.
-Akaito. Déjala en paz. -Kaito me coge del brazo y me lleva hacia él. Está completamente serio. Akaito no para de reírse. ¡No lo entiendo! ¿¡De que se ríe!?-. Le conté lo de la apuesta. Tan sólo juega contigo.
Lo miro con el ceño fruncido y con la boca abierta.
-Maldito Aka...
Me interrumpe con sus risas. Son escandalosas.
Bufo y sigo mi camino. Lo último que necesito ahora es idiotas como él. Y menos el hermano de Kaito, por lo que he oído... Puede llegar a ser peor que él.
Entro. No hay padres aún.
-Vendrán pronto. -Dice Kiyoteru como si me hubiese leído la mente.
-Bien... -Suspiro sin mirarle-. Al menos así podré conversar un poco con mis tíos.
-Oye Luka. No estés nerviosa. Si algo pasa... Nosotros te protegeremos. No hace falta que te pongas así. -Le sonrío y asiento.
La verdad es que estoy temblando. No quiero ver al padre de Len. No ahora. Nunca más bien. Después de lo que dije... Tengo un poco de miedo...
-Len. -Mi mala suerte es increíble.
Me giro al escuchar la voz que menos quería oír.
-Tenemos que hablar. -Len asiente y se va con su padre, no sin antes lanzarnos una mirada fugaz.
***
¡Nuevo capítulo!
Siento tardar tanto en actualizar, pero es que no se me ocurre nada, y prefiero escribir cuando tengo ganas para que los capítulos queden mejor. No quiero cometer los errores de antaño.
No me odiéis mucho pls TnT
¡Gracias por leer! No olvidéis votar si os ha gustado y comentar vuestras opiniones :)
PD: He inscrito a mis historias en los Wattys a ver si cuela xDD
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Estúpidos ricos malcriados [Luka's harem] (Len, Kaito, Gakupo & Kiyoteru)
FanfictionMegurine Luka recibe una beca para irse a una prestigiosa escuela. La escuela tiene varias residencias. A ella le es asignada la más prestigiosa, a la cual va la gente más inteligente de la escuela. Ahora tendrá que convivir con cuatro chicos mimado...