Estúpidos ricos malcriados [Luka's harem] (Len, Kaito, Gakupo & Kiyoteru)

Capítulo 20: Una cita con Kaito.

-Buenos días... -Una voz hace que me gire.

Y ahí está Kaito. El maldito pervertido que me convenció de dormir con él. Bueno, convenció es igual a se metió en mi cama y no conseguí echarlo. Tenía sueño. Me dormí. Y bueno, lo demás os lo imagináis.

-Nada de buenos días. Desaparece. -Respondo con voz áspera.

-Que mal talante tienes al despertar Luka.

-No tendría mal talante si no te despertaras a mi lado.

-¿Y si fuese Len el que se despertase a tu lado?

Kaito:

Mierda. Se me ha escapado. Luka me mira con los ojos abiertos.

-¿Qué tiene que ver Len en esto?

Mierda, mierda, mierda. Parezco un celoso. No, no.

-Déjalo.

Me levanto y me remuevo el pelo.

-Hoy toca...

-Ya, ya, tengo que hacerte el desayuno. -Me corta.

Se levanta y sale del cuarto.

Me está empezando a gustar Luka, y eso es algo malo. Pasa demasiado tiempo con el rubio. No estoy en el primer puesto para conquistarla, de eso estoy seguro.

¿Qué puedo hacer?...

Claro, eso es. Una cita.

Bajo los escalones de dos en dos y corro hasta Luka.

-Hey peli rosa. Ya sé que vamos a hacer hoy.

Se gira y me mira curiosa.

-¿Qué?

-Vamos a tener una cita.

Me mira durante unos segundos y empieza a reír.

-No vas a conseguir llevarme a la cama con eso si es lo que te propones.

-Oh vamos, ¿por qué no quieres tener una cita conmigo?

-¿Va en serio? ¿Desde cuando eres de citas?

-Desde ahora. Vas a venir lo quieras o no.

-Vale, vale... Lo que tú digas...

Desayunamos y vamos a vestirnos. Por un día será mía y de nadie más. He de aprovechar hoy.

-¿Listo? -Luka entra sin llamar.

Ahora mismo estoy solo con calzoncillos.

-¿¡Cuanto tardas en cambiarte!? -Dice mirándome de arriba a abajo.

Ya se a acostumbrado a vivir con nosotros al parecer.

-Es que quería ponerme guapo para ti. -Digo con voz burlona.

Rueda los ojos y se marcha.

-¡Te espero abajo! -Grita mientras se va.

Luka:

Bajo y me siento en el sofá al lado de Gakupo.

-¿Dónde vas tan guapa? -Me pregunta con una sonrisa pícara-. ¿Es por mi? Tranquila, a mi me gustas hasta con pijama.

Ruedo los ojos. Tampoco voy tan guapa, tan solo es un vestido blanco de tirantes con pequeños dibujos de flores rosadas.

-Idiota. Es por la apuesta. Estoy así porque el plan que se le ha ocurrido hoy a Kaito es que tengamos una cita.

-Uh... Que picarón...

Vuelvo a rodar los ojos y sonrío. Kaito baja arreglado, aunque tampoco demasiado. Además lleva el pelo alborotado como de costumbre.

-¿Vamos? -Pregunta.

-Vamos.

Me levanto. Me da el brazo para que lo coja y lo hago.

-Gracias. Eres todo un caballero. -Digo con un tono burlón.

-Siempre lo soy. -Me guiña un ojo.

La verdad es que cuando quiere puede llegar a serlo...

Nos marchamos. Me lleva hasta el coche. Se pone de piloto y yo de copiloto.

Empieza a conducir.

-¿Tienes el carnet?

-No el de coche, pero tengo el de moto. Tal vez me lo saque este verano...

-Ya veo... Si quieres te llevaré hasta la autoescuela.

-Claro...

¿Me lo parece a mi o está más amable de lo normal? Es como si actuara de manera diferente.

-Oye Kaito, ¿estás bien?

-Sí, ¿por?

-Es que... Pareces raro... Como más... Amable.

-Bueno, es que tú y yo no hemos hablado demasiado en los últimos meses.

-Bueno... Eso tampoco es del todo cierto...

Miro por la ventana. Veo que ya estamos en la ciudad.

-¿A dónde vamos?

-Es un secreto. -Me mira por un segundo y vuelve a mirar la carretera.

-¿Un secreto?

-Sí. No soy mucho de citas pero... Me he estado informando por internet.

Esto puede ser o muy gracioso o acabar muy mal.

Llegamos al estacionamiento de un parque. Bajo del coche.

-Vaya... Es bonito...

Es el típico parque con personas haciendo deporte, gente con perros, niños jugando, parejas de enamorados.

Vale, se ha informado bien. Me encantan estos sitios.

-¿Te gusta?

-Me encanta. -Me muerdo el labio inferior.

Sonríe.

-Entonces vamos.

Se acerca a mi y me coge la mano. Empezamos a pasear.

-¿Y ahora que se hace?... -Me pregunta sin mirarme.

-Desde luego preguntarle a tu pareja el siguiente paso no.

Se ríe.

-Voy en serio.

-Yo también.

-Me refiero contigo.

Se para en seco.

-Luka... Yo... -Se queda en silencio durante unos segundos-. No es nada, -sigamos.

Echa a andar.

¿Acaso se iba a declarar o algo así?