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Malas impresiones y ofertas en el súper

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Malas impresiones y ofertas en el súper


Era un día poco común en ciudad Z, se preguntaran ¿porque?, muy bien se los diré:

En primera y poco importante estaba nevando, en segunda, había una gran oferta de comida instantánea en el súper mercado (no muy lejos del parque). Aunque he de contar que a cierto par de compañeros de cuarto se les ocurrió ir al final de la hora prevista.

_No, largo de aquí. Ya cerramos señor.

_Pero aun falta un minuto – dijo Saitama bastante sereno.

_¿Es porque el sensei es calvo?

_Eso no ayuda en nada Genos – agrego mas que decaído el susodicho.

_No me importa si eres calvo o no, he dicho CERRADO

Sin previo aviso el joven rubio comenzó a forzar la puerta eléctrica con sus fuertes y mecánicos brazos, mientras tanto la trabajadora corría por una escoba para comenzar a golpear su cabeza con esta misma.

Tal vez casualidad o cosas del destino, pero de un momento a otro se escucho alguien gritar. Era una maniática desenfrenada, específicamente una que rogaba por que no cerraran el establecimiento, pues había cambio de horario.

Fue una lastima que sin querer esta chica que parecía una bola llena de abrigos se tropezará frente al joven rubio, y sin preverlo recibió un palazo por parte de la mujer con gafete.

_Te encuentras bien – dijo Saitama ofreciéndole la mano y levantándola del suelo.

Estaba llena de nieve en el rostro y con una maraña de pelos por peinado. Su momento mas atractivo e influyente de la chica (sarcasmo).

_Auch – sobo su rodilla – si, estoy bien gracias ¿vienes por las ofertas?

_Efectivamente, pero creo que no hay forma de hacerla cambiar de parecer.

_Y creó que menos cambiara de idea sí intentan forzar la puerta – suspiro un poco y observo la escena sádica entre un robot y la gerente –¿ok? que raros, bueno me iré a casa.

_Creó que nosotros también deberíamos irnos – volteo a ver a su compañero – ¡Genos vámonos!

_Si sensei

_ ¿Cuántas veces tengo que repetir que no me digas sensei?

La chica río al comentario del héroe mas fuerte, y esperando a unos metros de ellos les hizo una señal de adiós para por fin retirarse. Mientras tanto el joven que podríamos llamar ciborg simplemente la observaba con indiferencia.

Genos ¿Un joven sin corazón? (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora