#11

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Las admiradoras de una lata muy deseada y la demencia por el señor refresco de piña.


Todo comienza con la ida de Genos al súper mercado, y a pesar de siempre querer pasar desapercibido no tiene forma alguna de ocultar ese atractivo rostro, las chicas simplemente lo veían con deseo queriéndoselo comer en cualquier instante, otras teniendo toda una vida junto al cyborg dentro de su nutritiva imaginación, también estaban las ancianas que soñaban con un amor salvaje y diferente,... aunque por otro lado el rubio solo podía pensar en su maestro.

Pago al chico detrás de la registradora, este se movió tomando un dúo de bolsas de papel, Genos no pudo evitar mirar al frente encontrándose con la torpe de su vecina cargando las compras que podrían aplastarla en cualquier momento, debía admitirlo, la inimaginable estupidez de la que podía ser capaz le hacía sacar una sonrisa.

El cyborg tomo sus productos para después dejarlas encargadas e ir al sanitario, ya se encargaría en unos momentos de ayudarla un poco, además, de alguna u otra forma la situación le causaba mucha gracia.

Por otro lado alguien se dio cuenta de la expresión tonta del joven oxigenado hacia aquella dama.


(...)

Juss salió por las puertas del lugar, no obstante venia acompañada de tres chicas y un objeto punzo cortante presionando su clavícula, dieron la vuelta en un sitio donde dos coches aparcados evitaban la vista, fue arrojada contra el piso cayendo de sentón.

_ Escuche que sales con un héroe clase S, veo que no se te quita lo zorra Mitchjuss – la cabecilla del grupo hablo señalándola con la navaja – ¿Que debería hacer con tu lindo rostro?

_Deberías dejar de ser tan golfa – dijo la otra – o porque no simplemente te alejas de Genos.

Sin darse cuenta alguien la tomo por detrás, quería despertar de esa pesadilla pues tenía pavor de sus agresoras, Juss no las recordaba pero al parecer esas tres si, pudo sentir como era amordazada con un trapo húmedo, el rose de la tela apretada contra su boca era insoportable.

Fue colocada boca abajo chocando su cara con la suciedad, alzaron su remera blanca desabrochando el sostén rosa que sujetaba su pecho, por un momento creyó ver al rubio buscando algo y como este se alejaba, pero nada más que meras ilusiones; el frio acero se paseaba elegantemente sobre su espalda aumentando mas su pánico, el peso de alguien sobre sus piernas y brazos era más que notorio.

No era capaz de soltar el más mínimo grito de auxilio, sentir como el filo de la cuchilla penetraba la piel de su físico le hacía brotar lágrimas de dolor, un alarido ahogado se escucho mientras su mejilla raspaba contra el pavimento, necesitaba estar consciente o posiblemente caería desmayada, un pedazo de carne fue mostrado ante su vista, en efecto esta era de su pertenencia, habian cortado un trozo del musculo en su abdomen.

_Tienes una cara muy maja, eso es un inconveniente

La tortura aun no terminaba, la chica de cabello castaño claro cogió un gotero de vidrio envuelto en un reducido empaque; era un liquido transparente pero no había que ser muy inteligente para darse cuenta que el contenido no era algo común.

_Que esto quede como una advertencia

Una gota cayó sobre el cartón de leche alojada a unos cuantos centímetros y con ella un agujero se formo derramándola toda.

Su ser temblaba por completo, la mordaza evitaba que se mordiera la lengua, quería morir, quería que todo esto acabara.

Bajaron sus pantalones dejándola en bragas y colocando un clavo caliente muy cerca de su intimidad, el agua salada no paraba de brotar por sus ojos, el gran nudo sobre su garganta se izo más grande al ver el pedazo de hierro que pensaban introducir en ella, siempre pensó que su primera vez seria con la persona que amaba, o al menos eso creyó al ver a Genos intentando forzar una puerta electrónica mientras era atacado por una empleada....

Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir el desgarre del tubo contra su horquilla, la espina dorsal dio un brusco movimiento haciendo un arco con su espalda, las quemaduras del acido cayendo sobre su muslo solo la mantenían despierta ya que las fuertes puñaladas sobre sus costillas también eran mucho más duras que al principio.

Después de esto ya no podría mirar a nadie a los ojos, el ser violada brutalmente por tres fans de un héroe no era algo de que enorgullecerse, su corazón dolía y la esperanza de ser rescatada era nula, no haría nada en contra de sus atacantes, después de todo los héroes son los responsables por su club de fans, y lo que menos quería Juss era causarle más molestias al cyborg.

El trió de mujeres se marcharon dejándola tirada en el estacionamiento..., transcurrieron un par de horas, intento levantarse por sí sola, penosamente solo podía sujetarse de la pared.

Tomo el móvil con dificultad, marco al servicio de taxis mientras caminaba lentamente hasta llegar a una de las bancas donde se sentó a esperar, posiblemente esos fueron los primeros pasos en los que su alma se quebraba poco a poco por el dolor.


Genos ¿Un joven sin corazón? (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora