Una intrusa a llegado a colocar de cabeza la vida de este par de héroes.
Penosas situaciones y malos entendidos son por lo que tendrá que pasar esta chica.
¿Qué Genos la odia?
¿Qué es una molestia?
¿Qué a ella le vale un pepino?
Pues en parte es cie...
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Nunca insultes a un calvo, son muy útiles cuando no tienes un espejo
7:30 de la mañana, ya habían trascurrido tres días desde aquel incidente en que Genos me dejo varada en el bosque desnuda. Tuve que caminar dos días hasta poder encontrarme con alguien mínimamente normal, y digo mínimamente porque dudo que un ciclista aficionado lo sea, aunque no he de negar que fue muy caballeroso en ofrecerme su polera para cubrirme.
Por primera vez me alegre de ser algo bajita pues lograba tapar parte de mi trasero y lo que no debería verse al frente.
_ Y dime ¿Qué pretendías estando así en el bosque?
_ Juro que no fue mi intención – respondí muy avergonzada – lo juro, yo simplemente estaba... ¡Estaba tomando un baño!
Llegamos a las afueras de la ciudad, se escuchaban los gritos de las personas aunque en realidad no entendí nada por lo lejos que se encontraban. Seguimos, o mejor dicho siguió pedaleando durante 10 minutos hasta el centro comercial donde baje y él se alejo.
Gran muchacho, gran jovenazo. Casi le debo la vida.
Camine de regreso a mi edificio y a unos metros enfrente logre divisar un rubio con una sonrisa tonta dirigida a mi vecino Saitama en el que podía ver mi reflejo gracias a su calvicie, y si, me veía terriblemente fatal.
_ ¡GENOS! – grite como una desquiciada mientras corría para poder hacer lo que sea que llegara primero a mi mente, pero como era de esperarse nunca note que la sudadera del ciclista se alzaba mientras intentaba llegar a mi objetivo.
"¿Por qué Saitama esta tan rojo? " fue lo primero que pensé, después sentí el aire fresco que entraba en mi entre pierna.
MI VIDA ES UN ASCO TRAGAME UNIVERSO
Pare en seco y como si una pequeña niña fuera me puse de rodillas a llorar por la poca dignidad que podría quedarme.
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_ Iré por ella, ya lleva cinco minutos en el suelo – dijo Genos a su compañero de cuarto.
_ Este, si llévala... Yo tengo que ir a otro lugar – alego un poco nervioso ante la situación.
