Una intrusa a llegado a colocar de cabeza la vida de este par de héroes.
Penosas situaciones y malos entendidos son por lo que tendrá que pasar esta chica.
¿Qué Genos la odia?
¿Qué es una molestia?
¿Qué a ella le vale un pepino?
Pues en parte es cie...
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Un sacrificio para la persona que amo.
A veces es necesario dejar un tiempo libre para enmendar los errores, lamentablemente este chico de cabeza hueca y cabello completamente oxigenado no lo entendía, no paso mucho para que ella pudiera escapar de aquel balcón y no es que diga que lo haya hecho por su propia cuenta pero no entrare en detalles sobre esto.
Justo ahora después de tres días Genos se encuentra sentado frente a Juss sobre la alfombra de su apartamento, no sabe como comenzar una conversación, ella solo está tomando una taza de té con total tranquilidad, podría hablar de cualquier tema como lo hacen los adolescentes aunque para decir verdad él quería ir directo al grano.
_A ti... te gusta el sensei ¿Verdad? – la primera pregunta, bajo lentamente la bebida para mirarlo a los ojos.
_No
_Como puedo confiar en tus palabras después de lo que escuche ese día
_Solo me estaba dando un masaje, ¿Cómo puedes mal interpretar algo tan simple como eso? – realizo una pequeña pausa mientras encontraba las palabras correctas – en verdad que eres idiota – lo miro detenidamente el solo esquivaba aquellos orbes que invadían en cierta forma su espacio personal – a ti te gusta Saitama ¿No es así?
_Si, pero no tiene caso... tu le gustas al sensei – intento asimilarlo desde la primera palabra hasta la última, era casi imposible no sentirse mal por Genos, sabia lo mucho que duele el no ser correspondido por la persona que te gusta y sobre todo la tormenta de horribles sentimientos que puede llegar a causar.
_LOS DEJARE SOLOS POR ESTA NOCHE, TE LE DECLARARAS Y DEBES HACER COSAS SUCIAS CON EL – si Juss estuviera en el ejercito tendría al mando miles de soldados a su orden, esa voz exigía completa atención y obediencia – pero antes de que te dé instrucciones debes prometerme algo.
_ ¿Qué cosa?
_Grábate esto: NO DEJES QUE TE DE, TU PEGALE A LA PIÑATA, DALE SU BANANA AL CHANGO Y DESPEINA LA COTORRA
Aunque su respuesta intentara darla con total seriedad era obvio que pretendía animarlo de alguna forma, y que mejor que decirlo con una sonrisa.
_Si ¡Juss-sensei! – salió inmediatamente por la puerta principal, ella simplemente se quedo sentada en la alfombra con un nudo en la garganta, su bella expresión de hace un momento se desvaneció, sentía como el pecho le quemaba, sus ojos estaban a punto de lagrimear, los puños apretaban con fuerza aferrando las uñas a su tersa piel, no había nada que hacer, no podía retractarse ante sus actos solo debía asimilar una vez mas las consecuencias de su gran bocotá.
_Supongo que ya no tiene sentido declararme –dio un largo suspiro mirando su móvil con tristeza – no creí que fuera a doler tanto.
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Aun faltaban tres horas para que la noche llegara a ciudad Z, y como había dicho su vecina lo único que le quedaba era seguir sus instrucciones, tomo en sus palmas una pequeña hoja comenzando a leer lo que parecía ser una lista de supermercado.
*3 botellas de sake
*Pañuelos
*Tarta de piña
*Vaselina
"Debes llegar a casa después de las nueve, no me preguntes porque, pero... de allí en adelante tú te encargaras, lo demás déjalo a tu servidora" recordó una vez más sus ordenes, no tenía la menor idea de lo que esa mujer planeaba, pero por lo que sus sistema le informo en aquel momento el nivel de amenaza era nulo.
El primer lugar al que recurrió fue el supermercado donde compro los primeros tres pedidos de la lista.
_Parece que vas a consolar a alguien chico – dijo de manera coqueta la cajera mascando un chicle.
_No... gracias –rápidamente se alejo del establecimiento.
_ ¡Chico! – grito una vez la que estaba detrás de la caja, el volteo con total naturalidad – ¡HAZME UN HIJO! ¡YO PAGO EL ABORTO! – y sin considerarlo le arrojo un beso a completa distancia.
...
Lo siguiente era ir a una farmacia; él no tenía ni la mas mínima chispa de lo que era la vaselina o al menos para qué tipo de cosas le podía servir en esos momentos, entro al local que en su mayoría era de color blanco, "digno de este tipo de establecimientos" pensó, se acerco a la empleada que miraba con rubor Maiden rose desde su celular, Genos le hablaba una y otra vez pero esta llevaba puestos los manos libres, poco a poco sintió la feroz presencia de su cliente hasta dar un salto del susto.
_Buenas tardes – miro por la ventana observando que el cielo estaba en su punto, tal vez podrían ser la ocho – quiero decir... buenas noches.
_Este... si, podrías darme esto –le dio aquel papel, leyó el contenido con la cara totalmente roja.
_No es por ser chismosa pero... ¿Es para tu novio? – rápidamente fue a las estantería donde tomo una pequeña caja.
_No, es para mí sensei, aunque... aun no se como debo utilizarlo si no esta herido.
_Yo te diré como 7u7...
...En otro lugar...
_Hip... pide otra copa.... Usagi ! Que pidas otra copa joder...!
_Cuantas veces tengo que decírtelo, MI NOMBRE ES SONIC...!
_Cállate –comienza llorar desmesuradamente –soy una idiota...
