Una intrusa a llegado a colocar de cabeza la vida de este par de héroes.
Penosas situaciones y malos entendidos son por lo que tendrá que pasar esta chica.
¿Qué Genos la odia?
¿Qué es una molestia?
¿Qué a ella le vale un pepino?
Pues en parte es cie...
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Confiar en Genos es como esperar la muerte segura...
No creí que mis nuevos vecinos fueran ellos, justamente el dúo extraño del market Z, y mucho menos que el chico rubio fuera gay, pero algo que no puedo negar es que su declaración fue hermosa. Si tan solo alguien se me declarara así.
Deje el postre con ellos y me retire a mi apartamento. ¡Ah! y otra cosa más, sus nombres son Genos y Saitama. No hay duda son el uno para el otro.
(...)
Parece que no hay nada interesante que hacer el día de hoy, según dice el noticiero un meteorito se acerca, aunque, para ser sincera tengo mucha flojera de hacer el mas mínimo esfuerzo. Mejor tomare un baño de burbujas, al fin y al cabo mi vida no tiene mucho sentido que digamos.
Nuestra linda protagonista se quito las prendas de su cuerpo dejándolo al desnudo, camino hacia la tina donde sin pensarlo dos veces entro de un brinco salpicando parte de la habitación.
_Esto es vida
Tomo los cascos sobre la repisa subiendo el volumen a lo más alto, tocaron a su apartamento pero como eh dicho se puso los cascos. No escucharía ni la bomba atómica.
Jalaron la cortina de un golpe revelando una loca que cantaba como los gatos por la noche. No lo entendía, no entendía por qué su vecino la miraba con tranquilidad si estaba en pleno baño: hasta que lo sintió y no hablo de eso lector@ pervertida. Sintió los brazos de Genos tomarla de la cintura y colocándola sobre su hombro dejando todo su trasero expuesto.
_¿Pero qué diablos te ocurre? – menciono la chica muy roja y enojada
_ ¿Por qué no huiste de la ciudad?
_ ¡Eso no importa! – comenzó a jalar su cabello –¡Estoy desnuda! ¡maldito pervertido!
_ ¿Pervertido? – se pregunto a sí mismo con una mirada que no expresaba nada – bueno, dejando eso de lado, te llevare a un lugar seguro.
Pudo llevarla a un refugio fuera de la ciudad, también alojarla en una zona muy por debajo de la tierra donde la explosión no llegara, pero no señores, no, la llevo al bosque.
_No te muevas de este lugar hasta que yo regrese
_Ni se te ocurra dejarme aquí. ¡Oye! ¡Me estas escuchando!
No pudo replicar mas, cuando se dio cuenta el ya se había ido, y como había dicho, lo único que le quedaba era esperar.
. . . (Después del incidente con el meteorito). . .
