Una intrusa a llegado a colocar de cabeza la vida de este par de héroes.
Penosas situaciones y malos entendidos son por lo que tendrá que pasar esta chica.
¿Qué Genos la odia?
¿Qué es una molestia?
¿Qué a ella le vale un pepino?
Pues en parte es cie...
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Aprovechando situaciones y malos entendidos
- Hey Genos ¿estás bien?
¿Esa voz? ¿De quién es esa voz? Se pregunto el cyborg antes de regresar a la realidad, pero como era posible regresar a su plano común después de lo que acababa de oír, es decir, ¿tenía miedo? No, no era miedo.
- ¿Sensei? – esta vez intento afirmar con su pregunta
- Eh... sí, soy yo. Te noto un poco raro
Está desnudo
Las palabras pasaron como una tormenta a través de su cabeza, aunque en realidad Saitama no estaba del todo desnudo, el chico estaba exagerando las cosas otra vez.
- ¿Qué estaba haciendo con ...?
¿Quién era ella? No recordaba su nombre y a pesar de eso ya era una completa molestia. ¿Una molestia? Mantuvo la duda por un momento pero después lo afirmo sin pensarlo dos veces.
- ¿La vecina? ahora que lo dices no se cual es su nombre – dijo una vez más el calvo con total naturalidad – pues veras – sus mejillas enrojecieron y no era porque le gustara aquella chica, no, era por alardear su gran talento en el arte del masaje – resulta que tenía un severo dolor de espalda, ya sabes de esos que te hacen llorar de dolor...
- Ya veo sensei – camino dentro del apartamento yendo directamente a la cocina, no necesitaba dudar de las palabras de su mentor, el nunca le mentiría bajo ninguna circunstancia.
- ¡Oye no me ignores!
Saco las compras y sujeto el mandil a su cintura para comenzar a preparar la comida, estaba en total tranquilidad, no había pasado nada entre esos dos. Saitama hablaba de sus grandes dotes como un niño pequeño presumiendo un diez ante su padre, aunque eh de decir que Genos ya no le prestaba la mas mínima atención.
- Y entonces dijo que me prepararía un delicioso pastel
- Si usted quisiera yo podría hacerle pasteles diario
- ¿Pero no es lo mismo?
- ¿Qué quiere decir? – estaba más que nervioso por la respuesta
- Cuando te esfuerzas por algo sabe más delicioso
- Me rechazo – dijo en voz baja el rubio
- No es rechazo, es solo que si tú me hicieras un pastel no sabría cómo reaccionar – el joven se sorprendió de aquellas palabras y mucho más de que lo escuchara – nunca eh recibido algún postre de parte de un hombre.
- Sensei, ahora eres clase C rango dos – inesperadamente cambio la conversación al terminar de lavar los platos – pronto podrás avanzar a la clase B
- ¿Clase B? ya no tendré que hacer del héroe una vez a la semana verdad
- Así es Sensei – el celular de Genos sonó – disculpa... ¿Hola?
Encendió la Tv donde se mostraba a un héroe clase A luchando con una variedad de monstruos marinos.
Inmediatamente se dirigieron a la ciudad J
3 días después del incidente con el rey marino
- Sensei, nunca eh besado a una chica
- Ya veo
- ¿Podría enseñarme?
- Que? – los nervios en forma de sudor invadían su rostro – ¿A qué viene eso? – le mostro una de las muchas cartas de sus fans – Sabes que... que no es necesario complacerlas ¿verdad? –cuando se dio cuenta ya tenía al chico frente a si.
- Sensei... muéstrame
- ¡NO INVADAS MI ESPACIO PERSONAL! – y como si fuera un rayo comenzó a abrir una de las pocas cartas de odio enviadas a su persona.
