PROHIBIDO [z.m]

Capítulo Treinta y Uno: No estamos coqueteando

Capítulo Treinta y Uno: No estamos coqueteando.

Camino algo confundida hacia la tienda por lo que acaba de pasar hace unos segundos con Zayn. Veo que los chicos han desaparecido, ¿a dónde han ido? No lo sé. Nicole está en la entrada esperándome tiene una cara de sorprendida imagino que mi cara esta igual.

-¿Qué fue eso? -dice señalando en donde yo estaba parada hace unos momentos.

-Te seré sincera, ni yo misma lo sé.

-¿Okay? -dice dándose media vuelta.

Yo la sigo al interior de la tienda y ella camina directamente a saludar a una chica rubia, habla un rato con ella y la chica rubia desaparece por una puerta.

-¿A dónde fueron? -pregunto cuando ella llega conmigo.

-Fueron a ver un traje para Zayn -dice sentándose en un sillón- ¿por qué no me dijiste que irías al baile con Zayn? Te lo tenías bien guardado, ¿verdad?

Ella le da unas cuantas palmadas al espacio que hay junto a ella en el sillón, ruedo los ojos y me siento a su lado.

-No te conté, porque Zayn me invito hasta hoy -contesto

-¿De verdad?

-Sí, cuando les dijo que estábamos aquí por mi vestido, me sorprendí porque él no me había dicho nada, además no sabía que ese era su plan al traerme al centro comercial.

-Pues veo que su plan funciono.

No digo nada y me quedo viendo todos los vestidos, Nicole dijo que teníamos solo una hora y media pero estamos perdiendo tiempo aquí sentadas.

-También me di cuenta que venían combinados -dice viendo mi ropa.

-Eh..., sí..., él escogió mi ropa y me di cuenta de eso hasta que ya estábamos en su auto.

-¿Ahora él te escoge la ropa? -pregunta con tono de burla.

Le doy un ligero empujón con el hombro para que se calle y deje de molestar.

-Es un buen chico -dice después de unos segundos.

-¿Quién?

-Zayn. Es buen chico cuando llegas a conocerlo lo suficiente.

-¿Y me dices esto por qué...?

-Lo entenderás conforme pase el tiempo -dice levantándose del sillón- eres una chica lista, sabrás porque te lo he dicho -dice antes de recibir lo que la chica rubia le da. Al parecer es un vestido que está dentro de una bolsa.

-¿Nos vamos? -pregunta.

-Claro que no -respondo- se supone que tengo que comprar mi vestido, y tú ya tienes el tuyo -digo señalando la bolsa negra que tiene sobre el hombro.

Ella me sonríe.

-Mi vestido lo tiene Liam y este es tuyo.

Abro mi boca súper sorprendida por segunda vez en este día.

-Pero si ni siquiera lo he visto ni me lo he probado -digo parándome.

-Sé tú talla, Char.

-Lo sé, pero no sabes si me va a gustar.

-No te gustara, te encantará, ¿créeme?

-Confío en ti -empiezo a caminar hacia la cajera.

-¿Qué estás haciendo? -me pregunta.

-Ir a pagarlo -contesto.

-No te preocupes por eso, ya está pagado.

Me paro en seco, doy media vuelta y camino hacia mi amiga.