Ojos Grises. La secuela. (D.M. y _____)

~XV~

                                                                     _____ P.O.V.

Me despierto con Draco aprisionándome entre sus brazos, y hace demasiado calor, así que me deshago de él como puedo para no despertarle. Miro el despertador y veo que aún es muy temprano, pero me hago pis, así que tengo que salir. Me siento en el borde de la cama y me hago un moño, cuando siento que dos brazos rodean mi cintura. Sonrío instantáneamente y giro la cabeza para besar los labios de mi marido, que tiene aún los ojos cerrados, pero sonríe.

—Buenos días, manzanita...—. Murmura acariciando mi cintura. Me estremezco y sonrío.

—Buenos días, dragoncito...—. Murmuro sonriendo divertida. Draco alza una ceja y me gira para que le mire.

—Me has llamado dragoncito...sabes lo que significa eso, ¿No? —. Me sonríe de lado y se acerca lentamente hacia mí. Sé perfectamente lo que va a pasar, así que me acerco también, y hacemos el amor.

Vuelvo a despertarme, esta vez totalmente desnuda y cubierta por las sábanas. Draco no está a mi lado, pero oigo el agua correr en el baño de nuestra habitación y suspiro aliviada. Desde que la estúpida perra francesa secuestró a mi hija pienso que va a volver a hacerle algo a mi marido o a mis hijos de nuevo. Me levanto y me pongo la bata de seda que me regaló Draco por nuestro aniversario. Abro la puerta del baño y me encuentro con Draco bañándose con mi hija. Al parecer Scorpius está durmiendo aún, porque, al verme buscando a mi hijo con la mirada, Draco levanta el pulgar y sonríe.

—Buenos días, preciosa...—. Me sonríe Draco, ampliamente. Elle sale corriendo de la bañera y se abraza a mis piernas sonriendo.

—Buenos días mami...—. Me dice sonriendo mientras la cojo en brazos y le beso la frente...

—Vas a mojar a mami, cielo, vuelve aquí.

—¿Estás celoso? —. Le miro alzando una ceja y sonriendo de lado. —Además...estoy desnuda...—. Murmuro sonriendo aún más. Draco traga saliva y dejo a Elle en el suelo.

—¿Por qué no vas a despertar a tu hermano, Elle? Así dejas que mamá se bañe conmigo...—. Murmura peligrosamente, mientras sonríe y me mira de reojo. Elle asiente y la cojo en brazos.

—Un momento, señorita...—. La pongo de pie en la taza del váter y la empiezo a secar, para luego ponerle el pijama de nuevo y hacerle una trenza.

—Gracias mami...—. Me besa la mejilla y sale corriendo. Me apoyo en la pared y miro el techo.

—Señora Malfoy...no se me haga la loca, venga aquí...—. Susurra sensualmente. Río y me quito la bata para meterme en la bañera con él. Draco me abraza y me recuesta en su pecho, para luego empezar a masajearme los hombros. —Buenos días, mi vida.

—Buenos días...—. Le robo un beso y recuesto mi cabeza en su hombro, mientras Draco empieza a enjabonarme.

—Volvemos a París, eh? —. Me susurra al oído riendo. —Vas a pasar una semana espléndida allí...y yo también...—. Me besa la mejilla de nuevo y me acaricia el pelo sonriendo. Cierro los ojos y disfruto de las caricias. Cuando siento que la mano de Draco está empezando a bajar por mi barriga, la puerta se abre y entran mis hijos corriendo, para luego meterse en la bañera riendo. Draco bufa pero luego ríe también y empieza a hacerle cosquillas a nuestros hijos.

***

Los niños patalean porque quieren ir con nosotros, pero se suponía que era un fin de semana para Draco y para mí. Aunque al final, terminan aceptando, nos ha costado mucho convencerlos. Ginny y Harry se van a quedar con ellos, y con sus hijos, obviamente. Ego también se va a quedar con ellos y espero que no le pase nada, porque Ginny le tiene bastante miedo. Le digo a Ginny que cuando quiera puede dejar a los niños con Cissy.