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Dallas

Afuera llueve. Las pequeñas gotas de lluvia estampan contra la pequeña ventana de la habitación que me asignaron.

Pequeña, blanca y sin un pequeño agujero por el que entre aire fresco. Se aseguraron de mantenerme bien encerrado, para que no saliera y lastimara a los demás.

No he tenido contacto con nadie los últimos quince días.

No llamadas.

No visitas.

Parecían ser las reglas en St. Lauren. Reglas diseñadas para volvernos más locos de lo que ya estamos.

Nadie aquí parece tener una fecha asignada para salir, y con ello parecen satisfechos.

La píldora blanca y el vaso de agua siguen en donde la enfermera los dejó; sobre la única mesa vieja y despintada que se encontraba ahí.

Al parecer, a todos nos daban la misma píldora. La que nos mantenía tranquilos y balanceaba un poco nuestras acciones.

Siempre te dejaba tan cansado, que pasabas el resto del día en la cama.

No hay nada que hacer aquí, más que sentarte y mirar por la ventana, imaginando una vida inexistente que hubieses tenido de haber estado cuerdo.

No nos dejan salir ni siquiera al patio. El doctor que nos da las sesiones, dice que muchos se han intentado escapar, cosa que es una gran mentira; nadie en las condiciones en las que nos tienen, sería capas de hacerlo.

Escucho la puerta abrirse, pero me niego a despegar la vista de la ventana.

-Linda vista-me escucho a mi mismo.

¿Que?

Me vuelvo lentamente y emito un grito. Hay alguien más...idéntico a mi.

-Creo que esto es mío -masculla, tomando el diario que está en la mesa.

-Darian-la palabra sale atropellada de mi boca.

Me sonríe de lado y se acerca a mi.

-¿Enserio creías que solo era una voz en tu cabeza?


Psychopath. © [#1] [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora