Dallas
Está oscuro. No sé en dónde estoy. Aquí hay poco aire y mi respiración se empieza a agitar.
Golpeo la puerta que está frente a mi y gritó.
—¡Hey!
El silencio es ensordecedor. Parece que estoy en un lugar alejado de la civilización, pero, ¿en dónde?
Pateo y golpeo la puerta, gritando cada vez más fuerte. Siento que cada grito es inútil y me detengo. Palpo la puerta con las manos. Siento algo frío, como metal; la perilla.
La giro y cuando salgo todo se vuelve más confuso aún.
No hay nada aquí, no hay muebles, no hay luces, no hay nada.
Camino un poco, intentando buscar la salida, sin embargo un grito desgarrador me hace respingar.
Trago saliva, nervioso y sigo aquel grito, instintivamente.
El eco cada vez es más fuerte, por lo que sé que estoy cerca.
Esto es tan extraño, siento que ya he estado aquí antes, sin embargo, soy incapaz de recordar nada.
Camino por un pasillo estrecho, que parece cerrarse con cada paso que doy. Al final de este, logro ver una puerta, con un enorme cristal en el que se puede ver luz por dentro.
Sé que me arrepentiré de esto después, pero soy incapaz de darme la vuelva y seguir buscando una salida.
A grandes zancadas, me dirijo a la puerta. El grito desparece en un instante. Frunzo el ceño, ¿Que diablos hago aquí? Me pregunto, pero no logro obtener una respuesta razonable.
Abro la puerta y me meto. El grito aparece, más cerca, más fuerte, rompiendo mis tímpanos, provocando que caiga al suelo y haciéndome llevar las manos a las orejas.
No puedo gritar, no puedo articular una sola palabra.
Siento un líquido espeso en el lóbulo de mi oreja y, tras observar detenidamente, aún a pesar de la oscuridad, veo que es sangre. Me preocupo, por supuesto, pero me preocupo más cuando veo lo que está frente a mí; personas, personas....¿muertas?
Me levanto de un salto.
Las luces se encienden, y emito un grito al ver aquella masacre; mujeres, hombres y un niño son lo que hay ahí.
—¿Sabes quienes son?
Me quedo mudo.
—Yo sé que sí.
—¿Qu-quién...eres?—tartamudeo.
—¿Acaso no me recuerdas? ¿Tan rápido te has olvidado de mí?
Sé que he escuchado esa voz en algún lado. Me esfuerzo por recordar, pero esta situación y mis recuerdos en desorden, hacen que sea más difícil.
—Aún recuerdo a ese pequeño.—ríe.—Hubieses visto tu cara de satisfacción cuando...
—¡Ya basta!—grito.
Escucho su risa una vez más.
Me vuelvo y golpeo la puerta que está detrás de mí.
—Eso no te ayudará en nada.—me advierte.
—¿¡Que quieres de mí!?—le grito.
—Tú sabes lo que quiero.
¿Eso acaso tiene sentido? Pienso.
Ni siquiera sé quién es ni de dónde proviene esa voz.
La puerta que estaba frente a mi, de repente desaparece. Abro mucho los ojos y doy golpes a la pared.
—¿En dónde esta?—le pregunto.
—No te irás de aquí.—me advierte.—Sabes quién soy. Y sabes qué quiero.
Emite una risa gutural, grave y siento escalofríos.
—Has disfrutado de ese cuerpo por mucho tiempo, Dallas. Lo habías hecho bien al principio pero, lo arruinaste todo.
Me detengo.
—¿Que?
—Te dije que Heather no era algo bueno para ti. Te dije que te ocasionaría problemas, y aún así no te alejaste de ella. Y, ¿sabes que te pasará ahora?
Me quedo callado y trago saliva. Me vuelvo y veo una sombra en la pared, caminando hacía a mi.
—Ta pasaran cosas muy malas, y a Heather también. No podrás vivir en paz conmigo dentro de ti.
Escucho su voz detenidamente y siento un sudor frío por todo el cuerpo. Su voz...es como si estuviese hablando conmigo mismo. Es aterrador, e intento mostrarme fuerte.
—Tienes miedo. —ríe—Puedo sentirlo.
Alguien aparece en la habitación, lleva un gorro de lana y la ropa manchada de sangre. Esta agachado por lo que no puedo ver su rostro.
—¿Quién eres?—le pregunto.
—Deberías saberlo, Dallas. Me escribiste un diario.
—¿Darian?
Asiente y levanta la cara.
Grito al verme a mi mismo, de una forma que nunca me espere.
—Esto es un sueño. Esto no es real.—me digo.—Tu no eres real.
—Lo soy, Dallas. Sabes que lo soy.—ríe.—Y arruinare tu vida. Haré que cada día que pase sea más doloroso que el anterior. Haré que le tengas miedo a tus propios demonios y nadie estará ahí para salvarte. Y así será, hasta que ya no quieras despertar nunca más.
—¡DESPIERTA!—me ordenó.—Esto no es real, Dallas. ¡DESPIERTA!
Me levanto de la cama, gritando y con la frente sudando.
Los brazos de mi madre rodean todo mi cuerpo, intentando calmarme.
Me aferro a ella con fuerza y escucho esa risa en mi cabeza, una vez más.
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Psychopath. © [#1] [Sin editar]
Misteri / Thriller«Monsters don't sleep under your bed. They sleep inside your head.» "Los monstruos no duermen debajo de tu cama. Ellos duermen dentro de tu cabeza." Dallas tiene problemas para relacionarse. Dallas es aislado y muy callado. Dallas escucha voces en s...