Alfa: Ya veo, el alma de Mitsuki no fue condenada a muerte, si no a ser una piedra Luminis.
Aaron: ¿Que es una piedra Luminis?
Alfa: Le llamamos así a las piedras que se apoderan del alma de un ser vivo, pero dudo que sea una piedra Luminis, dime Mitsuki, ¿Que vez?
Mitsuki: Nada, es como si volviera a estar ciega.
Alfa: -Se pusó pensativo- Bien, dejenme a la piedra, digo a Mitsuki, vere que puedo hacer.
Aaron: Esta bien.
Yoná: Aaron, creo que deberiamos aprovechar el tiempo e ir por la última piedra.
Aaron: Cierto, habías dicho que se encontraba en un templo.
Yoná: Exacto, en el templo de Edom.
Ellen: ¿Es ese templo que dijiste que quienes entraban, uno moriría?
Aaron: Exacto, por eso tu te quedarás aquí.
Ellen: Pero quiero ir.
Aaron: No, tu te quedarás aquí, sin más que decir.
Ellen: No me voy a quedar aquí sin hacer nada, ire contigo, no te dejaré sólo.
Aaron: No quiero que te expongas, quedate aquí.
Ellen: ¿Y si el que muere eres tu?
Aaron: No voy a morir, no me pasará nada.
Ellen: -Se quedó callada un par de segundos- Esta bien, ve con cuidado.
Aaron: No ire con cuidado.
Ellen: -Enfurecida gritó- ¡¿Por que no iras con cuidado?!
Aaron: Porque no lo conosco, pero me cuidare.
Ellen: Tu siempre bromeas -Hizo pucjeros-.
Aaron: Volvere, te lo prometo -Besó la frente de Ellen-.
Ellen: Esta bien -Dijo sonrojada- Pero con el simple hecho de besarme la frente no significa que me preocupe menos.
Aaron: Pero te gusta, lo se.
Ellen: Eres malo -Hizo mas pucheros-.
Aaron: Volvere lo más rápido posible.
Ellen: Esta bien, Olaidis, llevanos.
Olaidis: Claro -Los transportó al templo-.
Aria: Quieres ir con el ¿Cierto?
Ellen: Pues... Me preocupa que algo malo le llegara a pasar, aun necesita cuidado, aveces es como un niño, cosa que me gusta de el.
Aria: Yo también puedo llevarte.
Ellen: Cierto, tu y Olaidis son her... Digo las únicas que pueden teletransportarse.
Frau: También ire yo.
Ellen: Bien, vámonos ya.
En el Templo de Edom
Aaron: La entrada tiene dos aberturas como si fuesen vainas.
Olaidis: Claro, tienen que meter sus espadas, servirán como palancas para abrir la puerta.
Yoná: Esta bien -Desenvainó su espada y la inserto dentro de la ranura-.
Aaron: Bien, ahora supongo que hay que bajarlas.
Olaidis: Tienen que hacerlo al mismo tiempo.
Yoná: Bien -Bajaron las espadas como si fuesen palancas al mismo tiempo y así abrieron la puerta-.