Capítulo 35: La verdadera ira.

13 1 1
                                    

Zorn: Estas por enfrentarte a la persona que más amas, ¿No tienes miedo de herirla?

Ellen: Sólo me estas intimidando... -Empuñó su guante- ¡Tormenta de arena de Larnius! -Golpeó el suelo y una viento fuerte con arena envolvió a Zorn-.

Zorn: Esto es patético -Logró salir de la tormenta de arena y se lanzó directamente a Ellen chocando su espada con el escudo de Ellen que se activó-.

Ellen: Menos mal se activo al instante el escudo... No quiero dañarlo, es el cuerpo de Aaron... ¡Espera! La piedra en su frente, debo quitársela.

Zorn: ¿Que miras princesa? Esto apenas comienza -Cada paso que daba la tierra se tornaba oscura y se marchitaba el pasto-.

Aaron: ¡Dejame salir maldito! ¡¿Que demonios es esto?! -Aaron estaba atrapado por una enorme oscuridad y trataba de escapar de esta-.

Zorn: Tus intentos son inútiles, sólo te queda escuchar como asesino a tu mujer.

Aaron: ¡Ellen me sacara de aquí!

Zorn: ¿Seguro? -Levantó su espada y lanzó un rayo de sangre a Ellen, pero se cubrió con su escudo-.

Ellen: ¡Estoy harta, esto va por Aaron! -La gema de la palma del guante se torno roja y así mismo el color del guante, se acercó a Zorn y le dio un fuerte golpe al abdomen, pero no logró nada- No puede ser...

Zorn: ¡Buen intento! -Pateó a Ellen y la tiro al suelo- ¡Es hora de la verdad! -Chocó la espada de Ellen con su escudo, golpeaba una y otra vez a Ellen con su espada pero esta lograba cubrirse con su escudo-.

Ellen: ¡Ayudenme por favor!

Zorn: ¡Nadie te escucha cariño! -Con un costado de su espada golpeó a Ellen tirándola al suelo-.

Ellen: Creo que moriré... Perdoname Aaron... No pude hacer nada...

Zorn: ¡Muere! -A punto de dar el golpe de gracia Aaron pudo hacerse con su cuerpo-.

Aaron: ¡Detente, no le hagas nada!

Zorn: ¡Quedate encerrado en tu Maldita mente!

Aaron: ¡Ellen, yo se que puedes!

Zorn: ¡Despidete de tu mujer!

Ellen: ¡Mejor tu despidete de su cuerpo! -Lanzó una llamarada a Zorn-.

Zorn: Se siente bien el calor del fuego... -Pateó a Ellen y esta escupió sangre-.

Aaron: ¡Maldito bastardo!

Zorn: Más sangre por favor... ¡Mas! -Volvió a patear a Ellen y escupió más sangre-.

Ellen: No... No me puedo rendir así... -Se levantó lentamente- ¡Salvare a Aaron! -De la gema de su guante salió una espada blanca con el mango de color azul- Yo puedo... Se que puedo... ¡Yo puedo! -Alzó la espada y del cielo cayó un fuerte trueno que golpeó a Zorn pero no lo daño-.

Zorn: Esto se pondrá interesante -Se lanzó a Ellen y empezaron a chocar sus espadas golpe tras golpe-.

Ellen: ¡Como te atreves a estar en el cuerpo de mi novio! -Con su escudo golpeó la cara de Zorn y cayó al suelo- ¡Te sacare de su cuerpo! -Agarró la piedra roja de la frente del cuerpo de Aaron y la jaló con fuerza, y Zorn gritaba de dolor-.

Zorn: ¡Maldita! -La golpeó quitándosela de el, se paro y sonrió- Vamos a jugar un juego que llamo, vida o muerte.

Ellen: Debo lastimar lo menos posible el cuerpo de Aaron, debo fijarme en la piedra...

Viviendo el mismo sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora