Capítulo 39: El premio mayor.

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Aaron: No, tu te quedarás aquí.

Ellen: Siempre me dices lo mismo y término yendo.

Aaron: Esta vez no será así, es muy peligroso, y debes de ir a la escuela.

Ellen: Si tu no vas a la escuela yo tampoco.

Aaron: Eres muy necia.

Ellen: Si me dejas ir contigo... Quizá lo hagamos de nuevo.

Aria: ¡¿De nuevo?!

Aaron: Este... No me sobornaras tan fácil...

Ellen: -Se acercó al oído de Aaron y le susurró- No tendrás que moverte...

Aaron: Aria, teletransportanos, tu te quedarás a cuidar a Mitsuki.

Aria: Ah... Si... -Dijo cabisbaja-.

Aaron: Cuidate.

Aria: Si... ¿Por que siento como si sólo fuese un estorbo?

En Orbis

Alfa: Por fin han llegado.

Aaron: ¿Que es lo que ha sucedido?

Alfa: Ya descubrimos lo sucedido, la Vita Lapis fue corrompida de alguna manera.

Aaron: ¿Pero como pudieron llevársela?

Lambda: Me atacó un androide por detrás, no me di cuenta...

El día de ayer

Lambda: ¡Si Aaron! ¡No te detengas! ¡Más, más, más, más!

Lambda: N-no me di cuenta...

Alfa: Se piensa que fue corrompida para el uso del arma mortal, El Mesías.

Aaron: Esa arma podría destruir gran parte del Universo.

Alfa: Es más potente que mil agujeros negros, quien sabe que tan potente pueda ser, lo que nos queda por ahora es traer de vuelta la Lapis Vita.

Olaidis: ¿Pero por donde empezaremos?

Alfa: Hay un bunquer cerca de la llanura de Thantalos, habrá que atacarlo para hacernos con esa zona.

Lambda: -Sacó un dispositivo extraño- Esta es la ubicación del bunquer.

Aaron: Bien, es hora de devolver todo a la normalidad.

En la escuela

Kennia: ¿Por que no habrá venido Aaron?. Ha faltado a muchas clases.

Charly: De seguro se quedó fornicando con Ellen.

Kennia: ¿Que es fornicar?

Francisco: Kennia... -Al momento que Kennia volteó a ver a Francisco este estaba haciendo un movimiento "peculiar" donde hacia una rueda con dos dedos y con otro dedo penetraba la rueda que formaba-.

Kennia: ¡Son unos pervertidos! Aún así los quiero.

En más llanuras de Tanthalos

Aaron: Esta piedra se me hace peculiar...

Ellen: Es la piedra en donde conocimos a Kaeso.

Aaron: Cierto... En aquel entonces apenas sabíamos quienes éramos.

Ellen: Ha decir verdad cuando soñaba contigo pensaba que eras mi ángel guardian.

Aaron: ¿Por eso aveces me decías guardian?

Ellen: S-si... -Dijo algo sonrojada-.

Frau: Dejen de cursilear, hay que estar al tanto de que no nos ataquen.

Viviendo el mismo sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora