Epìlogo

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Miranda entró al aula cabizbaja, su mejor amiga se suicidó, debía ser fuerte y superarlo, sus compañeros se mostraban pálidos y eran escasos, después del incendio... lo peor de todo es que no tardaba en suceder otra tragedia... pero faltaban unos cuantos meses para ello.

Ella miró su horario, era hora de la clase de Ciencias, alguien entró por aquella puerta, todos arquearon la ceja, un pelirrojo el cual no se sabía si era hombre o mujer y poseía unas gafas color rojo, los cuales estaban encima de sus ojos color verde amarillento... Como los del profesor Spears.

-¡Ah! ¡Mocosos! -Exclamó con una extraña voz -Yo soy su profesora de Ciencias -Definitivamente era lo que Miranda sospechaba... un travesti pelirrojo -Miren realmente no me interesa enseñarles hagan lo que quieran ¿Sí? Después de todo muchos de ustedes no tienen futuro -Todos pestañearon confundidos, Miranda rodó los ojos, pero lo recordó ¿Acaso no era el que raptó Sky Tree? -Mi nombre es Grell Sutcliff.

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Los Shinigamis se sentían emocionados, Eric Slingby había realizado una fiesta porque los últimos meses habían tenido poco trabajo, entre los pasillos de la aburrida y simplona asociación se murmuraba con excitación sobre la fiesta, todos ansiosos de asistir elegían sus prendas más bonitas, Alan y Eric tenían un montón de papeles con planes para la fiesta, le pedían consejos al dios de las fiestas Ronald Knox, ya que él estaba enterado de las últimas tendencias.

Sissy Lubezky suspiró en su cubículo, realmente ya nada le importaba, no tenía nada más que hacer, simplemente... se sentaría y evitaría tener problemas, como una buena Shinigami, estaba de más intentar encontrar algo entretenido, alguien con quién pasar el tiempo, es decir... ella casi nunca hablaba con William, pero le hacía feliz tener su presencia, ahora él se fue...

Tomó su maquillaje y comenzó a sombrear sus parpados de color gris, ahora ni siquiera podría entretenerse con Grell, lo mandaron a una misión, El estúpido jefe del Departamento de Recolección. Levantó la vista y se encontró con Sky Tree Pumpkin la cual llevaba un papeleo en sus manos, Sissy sonrió al verla con aquellos ojos verde amarillento, pasar de humana a Shinigami, se preguntaba si lo había hecho por William, para arrebatárselo de una vez.

-Buenos días, señorita Pumpkin -Sonrió forzadamente

Sky Tree arqueó la ceja en forma divertida, inclinó la cabeza en modo de respeto, después se pasó la mano por su oscuro cabello.

-Buenos días, señora Susy

-No me llames señora -Respondió Sissy entre dientes -Y no me llamo Susy, mi nombre es Sissy Lubezki, Coordinadora en el área de...

Sky Tree le había dado la espalda comenzando a caminar tarareando una canción que Sissy desconocía, daba lo mismo, Dandelion era su jefa, Sissy le gritó desde su cubículo algo que Sky Tree no entendió, supongo que era una maldición u ofensa, después de todo habría una enorme fiesta esta noche...

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William y Sky Tree caminaban juntos hacia el taller de gafas, aunque Will ya no estaba con Sissy casi nunca hablaban, Sky Tree caminaba rápidamente ya que recibiría sus gafas como consecuencia de aprobar su exámen final. Él no se apresuraba, no tenía ni la más mínima idea de para que lo mandaron a llamar, pero, después de todo, Lawrence Anderson era una leyenda, aquel Shinigami fabricaba las tan anheladas gafas de acuerdo al gusto de cada quién, Entraron, ambos se encontraron con aquel hombre, éste los miró fijamente, no hizo nada simplemente le tendió a Sky Tree un estuche de madera, ella ansiosa lo abrió, se encontró con un par de anteojos color azul cerúleo, miró el armazón, fabricadas con delicadeza, tenían algo grabado, al leerlo abrió muy bien los ojos "Señorita Té", no entendía como aquél hombre sabía sobre eso, pero después de todo eran Shinigamis ¿no? Se las colocó, ahora aquel fabricador de objetos tan maravillosos se dirigió a William le tendió un estuche de plata, él lo abrió confundido, se encontró con un duplicado de sus gafas, las tomó, en el armazón tenía escrito "Señor Cubo de Azúcar" iba a decir algo pero Sky Tree habló primero.

-Aunque hubiera preferido unas Ray-Ban -Will le dio un zape, ella chilló con fuerza

-¿Quién se cree? ¡Usted ya no es mi profesor! ¡Muestre algo de respeto! Además, ¿Por qué tiene que venir de mirón? Yo soy la que aprobó el examen final...

-¿TE ATREVES TÚ A HABLARME DEL RESPETO? AUNQUE YA NO SEA TU PROFESOR DEBES RESPETARME AHORA SOY TU SUPERIOR.

Lawrence Anderson los miró extrañado, no comprendía cómo podían llevarse tan bien en algunos momentos y en otros casi matarse.

-¿Mi Superior?

-Sí, soy Administrador en el Área de Gestión y Envío -Comenzaba a colocarse sus nuevas gafas.

-Envío... ¡YA VEO! ¡Usted es el cartero!

-No entiendo porque no te maté cuando tuve oportunidad...

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El ambiente en una fiesta de Shinigamis era muy bueno y alegre, todos bebían y comían deliciosos bocadillos, Sebastian los miraba desde lejos, se volvió para ver a su amada.

-¿Por qué debo hacer esto?

Ella sonrió alegremente y lo jaló del saco con poca fuerza.

-Los bocadillos se ven deliciosos ¿No crees? -Nathy estaba sentada bajo la luz de luna esperando a que aquel demonio le diera de comer

-Podría prepararte algo -Resopló Sebastian -No quiero mezclarme con un montón de Shinigamis...

-Vale, entonces, iré yo... -Se puso de pie indignada.

Sissy caminaba sola entre la gente, con la esperanza de encontrarse con un viejo amigo, tenía un Martini en la mano, chocó con cierta persona pelirroja, él se volvió y la miró con desinterés mientras tomaba café caliente.

-Discúlpame -Dijo con una voz monótona y aburrida

-¿Por qué tomas café? ¿Es una fiesta? ¿En qué fiesta se toma café?

-En un velorio

-Ni siquiera es una fiesta

Sissy, lo miró, era el jefe del departamento de Recolección, Harry, suspiró irritada, le levantó esos flequillos que cubrían su cara, y se sonrojó.

Dandelion miró a Ronald y... ah no esa es otra historia

La fuente de chocolate había desaparecido, la estaba disfrutando una niña de siete años la cual se había vuelto huérfana hace unos cuantos días, Diana cepillaba su cabello, mientras Claude preparaba pizza, después de todo, la maldad se crea a través de placeres.

William y Sky Tree se miraban de vez en cuando, ella se sentó bajo las escaleras comiendo pastel, suspiró agotada, preguntándose qué sería de todas esas personas que dejó atrás, de su madre, la mujer que la había amado... Will la encontró ahí, se cruzó de brazos.

-¿Qué tal? -preguntó el apartando la mirada con timidez

Sky Tree sonrió y le indicó que se sentara a su lado, él aceptó rodando los ojos como si fuera una molestia, no dijeron nada por un buen rato, Sky Tree miró a Will y con la cara completamente roja le tomó la mano, él le dio un ligero apretón, ella levantó la vista y se percató de lo que estaba grabado en las gafas del hombre que quería. Mordió su labio, sería mejor no decir nada, sacó un informe y se lo entregó a William.

-Will-senpai -él la miró con desinterés.

-¿Si?

-Ya he revisado su informe -Le tendió la hoja de papel que él le arrebató de las manos, ella sonrió, tomó su cara y besó su mejilla, Will intentó no sonrojarse aunque sentía que su cara estaba un poco caliente, miró la hoja de papel, normalmente las secretarias les sellarían palabras con "Aceptable" o "No aceptable" pero no había un sello en aquel informe, con un marcador rojo tenía escrito Yo también te quiero. Él la miró disimuladamente, y apartó la cara para sonreír, su cara se volvió seria de repente.

-Arruinaste mi informe

-¿Q-Qué?

-Tardé horas en escribirlo, ahora lo pasarás tú en limpio.

Ella bajó la mirada decepcionada, y asintió. William tomó su mano nuevamente y acarició con su pulgar.

-Vamos... -Ordenó Will

-¿A dónde?

-Pues... no lo sé -Se acomodó las gafas -Los novios hacen cosas juntos ¿no?


Lady Spears (Kuroshitsuji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora