Lin y Kya

Me gustas Lin

Un beso, un beso pasional, un solo beso era lo que necesitaba Lin para sentirse excitada y llena de satisfacción para que por lo menos cuando el incomodo momento de hablar con Kya llegara valiera la pena.

El silencio reinaba en las calles, eran ya más de las 9:00 pm en Ciudad República, la gente ya se encontraba durmiendo o preparándose para ello, toda excepto por Kya y Lin, pues ellas estaban muy en su mundo cada una con ideas separadas y revueltas pero ambas centradas en una cosa, un beso. El beso que compartían.

Ambas mujeres aun se encontraban recargadas en la puerta pero ya no como antes, Kya había enredado sus brazos en el cuello de Lin mientras esta se pegaba mas a la puerta para así tomar ambas piernas de Kya, apresarlas a su cintura y así apresarla finalmente a la puerta en un salto rápido.

Esas acciones las estaban llevando a ir mas lejos, lo sabían, estaban parcialmente consientes de lo que sucedía y sucedería, pero ¿Realmente les importaba?... Por parte de Lin, ella quería mas, quería saciar esa pasión que se había nacido al besar a Kya, quería sentir más de lo que era estar sometida al deseo, quería sentirlo todo, y Kya solo quería que aquello no terminar para no tener dar explicaciones.

Un cuerpo sostenido por el otro caminando hacia una habitación fue lo que puso fin a la cordura para así dar paso al deseo sin limitaciones.

Una vez en el cuarto Lin recostó suavemente a Kya en la cama apresándola hacia ella, sin dar espacio a nada al principio pues solo quería sentirla cerca, pero al paso de los segundos eso ya no era suficiente, se levanto de manera que sus labios se despegaran un poco para volver a tomar aire y a su vez tomo delicadamente los hombros de Kya para despojara de su chamarra, sus labios seguían levemente despegados , por milímetros unos labios rosaban los otros, se podía sentir el calor que emanaba de ellas, su respiración agitada y pausada en un ritmo sincronizado en otras palabras el deseo, la excitación y hasta cierto punto la desesperación estaba presente ahí, esas emociones y mas surgían entre ambas pero Kya seguía inmóvil, no sabía si responder o no y Lin sólo necesitaba una sutil señal para tomarla ahora sin temores.

Ellas seguían con los ojos cerrados tratando de no perder la magia del momento, después de torturadores segundos Kya decidió tomar las manos de Lin y lentamente ayudo para despojarse de su propio ropaje.

Lin en su vida había estado con una mujer, y menos íntimamente, pero eso no impidió que su personalidad demandante tomara el control, con desesperación volvió a besar a la morena con mucha fuerza y obviamente derrochando pasión y excitación, Kya había accedido a que eso siguiera así que Lin no le daría tiempo de pensar si esa situación estaba bien, estaba decidida, le haría todo lo que quisiera y más. La mujer de ojos azules en cuestión de segundos estaba completamente desnuda ante ella y a Lin le faltaba prácticamente nada para igualarla, ya que también se saco la ropa para ahorrar tiempo.

Una vez ambas mujeres totalmente desnudas se apegaron lo mas que pudieron haciendo mayor presión entre los cuerpos y la cama, otra vez se despegaron para tomar aire pero esta vez lentamente abrieron sus ojos para contemplarse, zafiro y esmeralda se miraron y más allá de observar sus cuerpos sus miradas estaban la una en la otra dejando en segundo plano su desnudes...

Lin se sentía nerviosa, si, no era como las demás veces que había tenido sexo esto era diferente, no en el sentido que ahora estuviera con una mujer, era el hecho de que ahora se sentía deseosa, emocionada, excitada en todos los sentidos, sentía eso que siempre espero sentir... ¿Amor? pero no un amor a medias, si no uno completo, lleno de vida, un amor que quema. No un amor que solo recibía, este es un amor que comparte, un sentimiento reciproco. Este es el verdadero sentimiento que Lin descubrió por Kya... ¡Amor!

Kya no se sentía diferente que Lin, aunque no lo dijera, ella sentía algo con Lin, algo diferente, puro, secreto y con el paso de los años algo prácticamente imposible hasta ahora. Pues ahora todo era extraño, hace unos años ni siquiera la veía pero ahora era ella quien acariciaba su piel con lentitud y dulzura como si no quisiera que ese momento pasara, tocándola con fino detalle como si delineara cada curvatura de su cuerpo con las manos, tocándola como nadie la había tocado, haciéndola sentir algo único y especial.

Entre más la tocaba más la deseaba así que poniendo fin a su voz interior decidió aventurarse a hacer algo mucho más atrevido. La mano de Lin se coló por la cintura de Kya hasta llegar a su intimidad una vez ahí coloco la palma entera sin movimiento alguno sintiendo como la morena se estremecía con placer mientras que sus dientes apretaron los labios de Lin en una mordida de lo más seductora.

La de ojos azules estaba sobre excitada, podía sentirse arder, cada sentido estaba centrado en lo que Lin hacia en ella, dejando muy en claro que no se arrepentía de nada y lo deseaba todo. La mano de la maestra tierra era firme y a movimientos lentos comenzó a acariciar toda esa zona, Kya gimió y fue ahí cuando Lin se decidió a introducir sus dedos en Kya de un tirón.

Una fuerte punzada de excitación recorrió la espina dorsal de Kya haciendo que se agarrara de lo único que tenia al alcance la espalda de Lin, le enterró las uñas sin piedad, la de piel pálida comenzó a mover los dedos que estaban dentro de la otra sintiendo con subnormalidad su interior, los movimientos cada vez iban más rápido y poco a poco se convertían en estocadas profundas que provocaban cada vez mas excitación.

-Ahhh... Lin... - Kya quería decirle algo, algo importante pero no encontraba el aire para decirlo.

-Kya... Kya... - Susurros pausados por parte de Lin - Me gustas Kya... Me gustas mucho -Lin gimió desde su subconsciente lo que después de esto gritara al mundo.

- Y tu a mí- Seguía intentando jalar aire - Me gustas Lin.