Lin y Kya

De compras con ella

Desde que Kya dijo que saldríamos de compras juntas no la he visto y lo peor es que no he podido ni dormir, hace ya tanto tiempo desde la última vez que salí de compras con ella, diría que con alguna amiga pero no he tenido amigas desde que corté toda relación con la familia del Avatar Aang a causa de mi ruptura con Tenzin.

Nunca he sido de las personas más sociables y cuando se enteraron que yo sería la siguiente Jefa de Seguridad en Ciudad República la gente se interesó cada vez menos en charlar conmigo e invitarme a salir, cosa que no me desagrado, la mayoría de la gente me parece estúpida y compulsiva así que poco a poco me acostumbre a hablar menos, acortar palabras y no mostrar sentimientos, excepto por mi trabajo: Me gusta mi trabajo, a pesar de que todo comenzó como un capricho creyendo que así tendría el cariño de mi madre le tome el gusto y la dedicación a mantener segura a la ciudad y a mi equipo de seguridad, ya que ellos me han apoyado en cada una de las misiones.

Hoy es el quinto día, no les voy a mentir, me siento nerviosa, pero realmente tengo ganas de pasar tiempo con ella. No supe qué ropa ponerme y después de mucho tiempo opte por una chaqueta verde con unos pantaloncillos holgados y unos tenis, ella dijo que pasaría por mí a mi oficina así que llegue temprano hice algunas llamadas, conteste algunas cartas y me dispuse a esperar a que llegara, como soy la jefa de seguridad no hubo problema de estar sin uniforme en la estación, a veces tienes sus privilegios ser la mujer más odiada/respetada de la ciudad. Tocaron la puerta, fui a abrir y ahí estaba ella frente a la puerta de mi oficina con su vestimenta estilo Tribu Agua, su cabello recogido, su collar tan característico de media Luna Azul y una sonrisa de soslayo.

- Bien, ¿Nos vamos? - Dice entrando sin invitación mientras se sienta literalmente en mi escritorio.

- ¿Tengo otra opción? -

- No - Sonríe - O bueno si- Pone una mueca pensando las posibilidades - Podrías resistirte y tendría que convencerte pero perderíamos mucho tiempo así que ahórranos ese tiempo y accede de una vez.

- Ok... Ok... Déjame ordenar algunos papeles y nos vamos. Pero antes de eso bájate de mi escritorio - Acomode lo que estaba desacomodado en mi escritorio y en general en mi oficina para poder irme sin deshacer el orden de las cosas. Aunque a decir verdad el orden de las cosas ya está alterado pues nunca salgo de mi oficina antes de que los demás.

Caminamos un rato hablando de trivialidades hasta que llegamos a la Plaza Central y ahí fue donde el miedo me invadió completamente, que se supone que haría, adonde iríamos, que ropa se supone que debo comprar, por lo general no voy a fiestas así que jamas me preocupo por hacer esto. ¡Ahh! como es que acepte esto. Esperen... Ya recordé, es culpa de la chica morena que me esta sujetando de mi brazo derecho para que no escape.

- Bien - Comenzó a decir pero parece que se percato de algo - Te probaras lo que te de sin molestarse ¿Vale?- Me arrastro hasta entrar a una tienda. Entonces entendí que debí haberme retirado cuando tuve opción.

Después de ocho tiendas diecinueve cambios de ropa y un pago muy grande por un traje de noche para la dichosa boda pudimos tomarnos un respiro y descansar.

- Te veras estupenda con eso - Señalo la bolsa que yo iba cargando.

- ¿En serio lo crees? - La mire y ella asintió con una sonrisa - Gracias - Sonreí - ¿Y tú que te pondrás? - Pregunté con curiosidad.

- No te diré - Comenzó a reír cuando vio mi gesto de enojo - Lo veras en unos días - Dijo para calmarme - ¿Que te parece si mejor me compras un helado? - Me alzo la ceja.

- Vale, vamos antes de que me arrepienta y te deje aquí- Comenzamos a caminar a la heladería mientras nos reíamos.

Cuando tuvimos nuestros respectivos helados nos sentamos en unas bancas gozábamos de una amena charla hasta que una chica no identificada se acerco a Kya.

- ¿Usted es la hija del Avatar Aang cierto? - Pregunta una mujer que se nota a leguas nerviosa.

- Su nombre es Kya - Le respondí con mi ya conocido tono de voz serio poniendo aun más nerviosa a la mujer.

- ¡Ohh Espíritus! - Se sorprende la chica - Jefa Beifong no la reconocí sin su uniforme - Le levante la ceja con cara de molestia - Bueno es que casi nunca sale de día y mucho menos se hace ver por aquí así que yo...

- Mi vida no es de tu incumbencia, ¿Que quieres? - Le cuestione, pues quien se cree para hablar sobre mi vida. Ya me había hecho enojar.

- Oye, no le hables así - Me reprime, ¿Esta también que se cree?- ¿Que sucede necesitas algo, Yue? - Su tono de voz fue tan dulce, nada comparado al que uso hace una décima de segundo conmigo.

- Lo siento es que no la reconocí en este ambiente, tan tranquilo y relajado - Se disculpa - Yo quería agradecerle por curar a mi hermano - Termina por decir la tal Yue. Espera, ¿Kya la conoce?, ¿Salvo a su hermano?¿De donde la conoce?.

- No hay nada que agradecer, que mejor poder ayudar a mantener la ciudad segura y ayudar a la Policía para que trabaje menos - Me mira de reojo y yo hago una mueca rodando los ojos.

- Tenia que hacerlo, de nueva cuenta gracias - Le sonríe a Kya y hace una pequeña reverencia para retirarse. Kya la observa hasta que desaparece de nuestras vistas, lentamente voltea hacia mi.

- No quiero que la vuelvas a tratar así - Me dice con un gesto que pareciera haber estado en un funeral.

- ¿Que?-

-Lo que escuchaste, no es amable tratar mal a la gente que se acerca - Mira mi rostro y este le deja en claro que no soy la persona mas educada - Ya se que tu no eres muy amable pero podrías tratar un poco -Me sonríe con ternura.

-Vámonos, sera mejor ir a casa antes de que anochezca - Mire el cielo - Tratare - Digo refiriéndome al tema por el cual me regaño - Lo intentare.

Deje a Kya en el templo de la Nación del Aire, quedamos en que nos veríamos en la boda y me dispuse a volver a mi apartamento. Mientras caminaba por la ciudad lo único que pasaba por mi mente eran imágenes del día de hoy y un deseo inmenso de volver a salir de mi rutina con aquella morena.