Capítulo 3

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Guillermo había abandonado Salem's Lot cuando tenía diez y ocho años para convertirse en el gran escritor que ahora era. Había dejado por fin atrás aquella casa, aquellos amigos y aquella ciudad del infierno, aunque estuviera llena de metodistas era del infierno.
Él se habían mudado hasta NY para ahí escribir y publicar su primer libro titulado "Sol de Medianoche", una novela que rápidamente se convirtió en un éxito, criticada por el New York Times y el Daily New, su argumento era terror, a lo que Guille se dedicaba y había vivido durante toda su estancia en Salem's Lot. Había publicado su décimo libro a finales del 2004 y ahora había decidido darse unas vacaciones -se le habían acabado las ideas- para poder volver con todo. Pero por más que quería buscar un lugar donde inspirarse para su nuevo libro, no lo hallaba, no encontraba ese lugar tan terrorífico para inspirarse.
Entonces, casi de la nada, pensó en Jerusalem's Lot y su retorcida infancia que había vivido ahí. Ése era el lugar indicado para estar e inspirarse.
En cierto punto aun tenía miedo, miedo de que el terror lo abrumara.
El lugar estaba casi como cuando él se había ido.
Aun quería saber si sus amigos seguían viviendo en ese pueblo, y quería buscarlos para pasar ratos con ellos.
Tomó un taxi hacia lo que era el Hotel Park.
-Un buen día en el pueblo, ¿no lo cree? -le había dicho el conductor.
-Ya lo creo. Todo ha cambiado desde que me fui -dice Guille con voz ronca.
-Ni que lo digas, ¿hace cuanto no estas por aquí?
-Trece años.
-Ya. La verdad es que te has perdido de tanto. Casi todo el antiguo pueblo desapareció. Aunque aun quedan alguna que otra cosa viva.
-Y la... -le costó trabajo pronunciarlo.
-La casa de los de Luque -dijo finalmente el conductor-. Sí, esa casa de mierda aun sigue aquí. Y perdone mi lengua si es religioso.
Guille quedó estupefacto al saber que esa casa aún estaba en pie. Al saber que le centro de sus pesadillas no había muerto y tal vez nunca moriría.
-Aunque ahora la habita otra persona. Un joven muy elegante con barba y siempre viste formal. No sé como coño puede vivir ahí sabiendo lo que pasó. Y perdone mi lengua si es religioso.
-¿Qué fue lo que pasó? -preguntó con un hilo de voz.
El taxista se volvió para mirarlo. Llevaba una gorra roja y una camiseta gris.
-Ya. Que usted no estuvo aquí cuando eso. Cuando el Señor de Luque desapareció para siempre, quizás se mudó del pueblo (no lo sé, Dios lo sabe), varios vecinos se reunieron para entrar en aquella casa. Y no me creerá lo que vieron.
que lo creo, pensó Guille, creería que en esa casa habita el diablo si me lo dijeran.
-¿Qué encontraron? -preguntó, temeroso.
-Niños, animales, personas -dijo volviéndose a mirarlo.
-Oh. Ya.
-Pero no eran ellos. Solo habían sus huesos. Partes de brazos y patas... como si...
-Como si el Señor de Luque se los comiera -terminó Guille.
-Exacto. Que mierda. Y perdone mi lengua si es religioso.
Guillermo bajó la ventanilla un poco.
-La verdad es que lo soy.
-Entonces baje de mi taxi y vayase a una iglesia -dijo el conductor.
Hubo un silencio prologando, y luego los dos estallaron en carcajadas.
Finalmente llegaron al hotel. Guillermo se bajo de aquel taxi con una sonrisa de alegría y miedo a la vez. No era su imaginación lo que vio aquella vez que él solo había entrado a esa casa y había visto a esa cosa comiéndose algo. Pero, ¿qué era de Luque? ¿La muerte? ¿El diablo? ¿Un demonio? ¿Un fantasma? ¿Qué relación tenia con este nuevo sujeto?
Llegó hasta la recepción y ahí se encontró con un joven muy apuesto. Recuerda, Guille, los homosexuales no entran al reino de los cielos, pensó en ese instante. Pero al ver la apuesta barba, el perfil delineado y si cuerpo claramente marcado, se negó. Que va, eso lo decía mi madre. Yo soy un pecador.
-Buen día señor... -había dicho aquel joven.
-Díaz. Guillermo Díaz -dijo.
En su uniforme gris resaltaba la pequeña placa metálica con su nombre. SAMUEL BATUECAS.
-Bienvenido al Hotel Park. Yo lo llevaré hasta su habitación si me lo permite.
-Por supuesto.
Así pues, lo llevó hasta el cuarto de hospedaje, y solo eso bastó para desatar la tormenta.

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Hola♥ aquí les traigo otro cap. Espero que lo disfruten. Gracias por sus votos y comentarios los quiero:)

El misterio de Samuel  «Wigetta»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora