Capítulo 12

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BIENVENIDOS A JERUSALEM'S LOT. DIOS GUARDARÁ MI ENTRADA Y MI SALIDA, era lo que el cartel de bienvenida decía en aquel pequeño pueblo. Y vaya que esta vez sí que había guardado la entrada y salida de Guillermo y Rubén, aunque no podía decirse lo mismo de Mangel.
Guillermo había llegado conduciendo a más de doscientos, pensando que aquella cosa aún los perseguía.
-No puedo creerlo- lloró Rubén-. Se ha ido. Mangel se ha ido.
Guille abrazó a Rubén y lloró junto a él. Al final de cuentas, todo lo que Frank había dicho era cierto. Todo. Y no había nada que pudiera cambiarlo. Frank le había dicho que quien estaba causando todos esos problemas era Samuel, y que ni siquiera era humano. Le había contado que hace tiempo, cuando las tinieblas reinaban la tierra, antes que Dios formara la luz, los demonios se hacían presente y alguno que otro se había quedado suelto por ahí.
Guille no sabia si realmente ese era el caso de Samuel, si debía matarlo o debía alejarse de la ciudad como lo hizo en su infancia, alejarse y dejar que Salem's Lot luchara por su propia salvación.
Luego, entendió que eso era de cobardes, y que todo lo que había hecho hasta ahora desde su llegada a Salem's Lot era huir del problema en vez de enfrentarlo. No sabía exactamente qué era lo que Samuel planeaba hacer, pero ya tenía el orden en que Samuel quería matarlos, lo sabía, lo tenía grabado en su mente.
-¿Te parece si vamos al hospital a ver como sigue Frank? -le dijo Rubén.
-¿Sigue con vida? -le preguntó Guille, entonces, sabía lo que tenía que hacer.
Si Samuel no había matado del todo a Frank, ¿por qué lo dejó con vida? ¿Para sufrir? ¿Para que él revelara todos sus planes? No lo sabía, lo único que sabía era que tenía que ir con él y rápido.
Llegaron Rubén y Guille corriendo al hospital, esperando a que Frank estuviera aún con vida. Porque después de todo, Samuel le había dado de beber sangre, sangre de vampiro. Hasta donde Guille sabía no se podía transformar de esa forma.
-Entra tú -le dijo Rubén a Guille.
-¿Por qué?
-No puedo seguir viendo a mis amigos morir -dijo Rubén, pensó de nuevo en Mangel, en aquel chico que le gustaba desde que tenía memoria, con el hombre que había compartido lo que era su vida, y se echó a llorar.
Así pues, Guille entró a la habitación, y dio gracias a Dios de que Rubén decidió no entrar. Guillermo dio un grito horrible. Los enfermeros se acercaron corriendo, Rubén se encogió de hombros en el lugar donde estaba. Sabía lo que había pasado, sabía exactamente lo que Frank había hecho: se había suicidado.
Guillermo lo observó todo. Frank había utilizado el pequeño tubo del suero, lo había amarrado al ventilador del techo y de ahí se había colgado. Pero no solo era eso, había más, se había cortado las venas también, trazando una diagonal en todo su brazo. Como si no pudiera morir, pero al final lo logró.
Guillermo no podía realmente con tanto, no podía seguir con esto. Samuel, aquel chico tan lindo que conocía estaba matando a todos sus amigos, y era hora de enfrentarlo, antes de que acabara con todos. Era hora de enfrentarlo de una vez por todas.
Dos días después de lo de Frank, hicieron el funeral, el de Frank y Mangel, habían tenido que coser las dos partes de Mangel para que el cuerpo estuviera completo, y a los dos los habían vestido con un smoking negro, y a pesar de verlo ahí, con los ojos cerrados, durmiendo en una caja, Rubén creyó que era el chico más sexy del mundo. Fue ahí cuando supo que tenía que apoyar a Guille a enfrentar a Samuel de una vez por todas y darle fin a este horror.

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Bueno, he vuelto *-* lo siento, siempre que actualizo algo pasa, esta vez es algo diferente, mi cel explotó :v pero he vuelto con un nuevo cap :3

El misterio de Samuel  «Wigetta»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora