la apuesta (goten y bra )

cap.1

El amor es algo que se puede definir de muchas maneras, y plasmar en cientos de imagenes. El amor es un sentimiento único, capaz de inducir a las personas a cometer actos que en la vida pensaron hacer. Quien ama es feliz, quien siente amor esta contento, el amor lo es todo. Eso todo el mundo lo sabe, pero a pesar de todo eso, todavía hay gente que no cree en el amor. O sí cree, pero simplemente no quiere saber nada de el. Eso es justo lo que le pasaba a un joven algo... extrovertido por así decirlo. No era hombre de una sola mujer, le gustaban todas pero ninguna a la vez. Él sólo quería divertirse, pasar un buen rato, no quería compromisos ni ataduras de ningún tipo. Él era feliz como es, joven, atractivo, con gran nivel social y económico. Gracias a que el suegro de su hermano falleció, El primogénito de Goku le cedió una gran parte al cabeza loca de su hermano. Y así fue como Son Goten se compro su gran apartamento en Ciudad Satán, y ahora el chico vive del cuento.

Sale de fiesta hasta las tantas y nadie, absolutamente nadie le replica nada, ventajas de vivir solo. Rara era la noche que no viniera acompañado, las mujeres era uno de sus hobbies favoritos, se podría decir que era un mujeriego empedernido. A lo largo de si vida había tenido unas tres o cuatro relaciones estables, si tenemos por estables a estar saliendo con la misma chica más de cinco veces. Relaciones que por supuesto nunca llegaron a ningún lado, las más larga fue con una chica llamada Pares, estuvo con ella tres meses, hasta que la chica se entero de que ella no era la única mujer en la vida de Goten y lo dejo.

El amor a Goten siempre le a parecido una tontería, para que estar con la misma mujer el resto de tu vida y puedes tener cada día una. Ese era el lema de Goten. Lo único malo que tenía éste chico era su afición por las mujeres, ya que por lo demás era un buen tipo, amigo de sus amigos, siempre a favor de la justicia. Así era Son Goten, un chico con suerte dispuesto a comerse el Mundo.

- Mmph - murmuraba el joven Son durmiendo en su amplia cama - Mphsm - los murmullos se volvieron más fuertes, ya que el dichoso teléfono no paraba de sonar. Al final se dio por vencido y decidio contestar - ¿ Sí ? - respondió perezosamente.

- Goten, chiquitin soy mamá - la voz dulzona de Chichi sonó por el otro lado de la linea. ( La voz de Chichi sólo era dulzona para Goten )

- Ah, mamá ¿ querías algo ? - preguntó el chico incorporándose en la cama.

- Sí, veras hijo hoy nos reuniremos todos en casa de Bulma, y esta vez no quiero que falles -

- Uff - un soplido de pereza se escapo de la boca del muchacho - Mamá tengo muchas cosas que hacer... -

- PERO SI TÚ NUNCA TIENES NADA QUE HACER - el pobre Goten tuvo que apartarse del teléfono para no quedarse sordo - Te escaqueas de todas las reuniones que hacemos, nuestros amigos siempre me preguntan por ti y yo siempre tengo que echar escusas por que mi hijo es un patán que no quiere ni ver a sus amigos - Chichi casi se pone a llorar así que Goten decidió aceptar.

- Tranquila mamá, ¿ a que hora es la reunión ? - preguntó resignado.

- A las 18:00, hijo, se puntual, adiós - dijo la mujer mucho más contenta.

Desde hacía un año que no veía a los amigos de la familia, siempre se escaqueaba de todas las reuniones. Bulma montó una nueva empresa en la Capital del Norte, y envío a Trunks para que la dirigiera él. Desde hace un año, Goten y Trunks no se veían, pero si se comunicaban por teléfono e Internet.

Perezosamente, el joven se levantó de la cama, dándose cuenta enseguida de que no había dormido solo. En su cama, una chica rubia estaba durmiendo. Enseguida recordó que esa chica era un ligue de anoche, la vio en la discoteca, le gusto, hablaron y acabaron haciendo lo que todos sabemos. Goten se encogió de hombros, pues ya estaba acostumbrado a eso, se acercó al armario y saco una toalla, ya que estaba dispuesto a bañarse, pero en el transcurso echo un vistazo al calendario y vio que el día de hoy estaba marcado, se acercó un poco más para ver que acontecimiento le esperaba hoy... y sorpresa, Trunks regresaba de la Capital del Norte. Claro... por eso era la reunión de hoy en Capsule Corp. El joven se puso muy contento, en unos instantes ya había hecho planes para esta noche, su mejor amigo y él iban a arrasar, como siempre.

- Goten... - el chico se dio la vuelta y vio como la chica rubia se incorporaba en la cama - ¿ No vas a darme un besito de buenos días ? - dijo la chica haciendo una pose algo sexy.

Goten sonrió y se acerco a la chica, se inclino y le dio un fogoso beso en los labios.

- Buenos días muñeca - el chico no se acordaba del nombre de su amante - ¿ Te apetece que nos duchemos juntos ? - preguntó seductoramente el muchacho.

- Bueno... -

En eso volvió a sonar el teléfono, pero Goten estaba muy ocupado comiéndole la boca a la chica, y decidió no contestar. A los pocos segundos saltó el contestador, y se escucho una voz femenina.

- Goten, está noche no podemos quedar amor, mi hermana pequeña tuvo un accidente con el coche, ahora esta fuera de peligro pero aún así me quedare con ella en el hospital, cuando se recupere del todo te llamó ¿ oK ? Muak -

Al instante Goten recibió una fuerte bofetada de la chica rubia.

- Espera un momento, dejame explicarte - Goten intentaba detenerla, pero ella seguía buscando su ropa por el suelo.

- No me tienes que explicar nada, eres un mentiroso y ya esta - la chica encontró su ropa y comenzó a vestirse bastante molesta.

- Todo tiene una explicación - Goten intentaba detenerla, pero la chica ya se dirigía a la puerta - Ashley, creéme, esa chica no es mi novia -

Goten creía haber calmado un poco más a la rubia, pero ésta parecía que estaba más enfadada todavía.

- Me llamo Jennifer - y de un portazo cerró la puerta.

Y que culpa tiene él, si tuviera que acordarse de los nombre de todas las mujeres con las que a compartido cama...

El chico se ducho solito, se vistió adecuadamente y salió a dar una vuelta por los Centros Comerciales de la ciudad. Se compró algunas cosas, y después se sentó en la terraza de un Bar con unas chicas a las que acababa de conocer. El chico parecía tener un Don...

- Vaya que interesante... lo que no entiendo es como unas chicas tan bonitas como vosotras no encuentran novio - Goten y sus encantos...

- Tenemos que confesar que somos un poco exigentes - rió un poco una de las chicas.

- Buscamos un hombre joven, guapo... - siguió otra chica.

- Inteligente, simpático y si puede ser con dinero - acabo a tercera y ultima de las chicas.

- Anda, que casualidad, yo cumplo con todos los requisitos - hecho, Goten las tenía en el bote.

- Tío Goten -

- Mierda... - murmuró el chico fastidiado - Si me disculpáis un momento -

Goten se levantó de su asiento para ver que le pasaba a su sobrina.

- ¿ Tío Goten vas a ir a la reunión de esta tarde ? -

- ¿ Y para eso me molestas ? - replicó Goten con fastidio - ¿ Acaso no ves que estoy ocupado ? -

- Vaya... Tío Goten no sé como lo haces, pero eres un verdadero Don Juan. ¿ Y quien son esas chicas ? - Pan intento acercarse a las tres chicas, pero Goten la detuvo.

- Unas amigas que a ti no te interesa conocer - Pan siempre se metía en los ligues de su tío - Y sí, voy a ir a la reunión de esta tarde así que ya nos veremos allí, a la venga ya te puedes ir - decía un impaciente Goten.

- Esta bien tío, pero no llegues tarde he, que te conozco - decía la muchacha de cabellos oscuros mientras se alejaba.

Pan estaba muy unida a su tío, y le encantaba meterse en su vida privada. Muchas veces la chica se presentaba en su apartamento sin avisar y pillaba a Goten algo... ocupado, éste por supuesto la mandaba a hacer puñetas con toda confianza. Goten quería mucho a su sobrina, pero en ocasiones Pan llegaba a ser una molestia. A pesar de tener 18 años, esa niña no maduraba.

Paso la tarde, Goten consiguió el numero de teléfono de las tres chicas, pero por desgracia hoy no podía quedar con ninguna de ellas. El joven Son tenía unas ganas terribles de reencontrarse con su mejor amigo, ya se estaba imaginando ellos dos de fiesta, siendo los reyes del lugar como hacían siempre.