ONE GIRL, FOUR DIRECTIONS

Capítulo 10: Let's go to the beach, 'each

Capítulo 10

Let's go to the beach, 'each

Despues de estar toda la tarde encerrada en mi cuarto, sumida en vergüenza, me percaté de que no me había duchado desde ayer por la mañana y despues de todo lo ocurrido me sentía repulsivamente sucia. Me duché rápidamente y volví a acostame.

Por la mañana oí unos gritos y pasos corriendo, como los de un niño pequeño una mañana de Navidad. Decidí no prestarles atención y seguí durmiendo. De pronto mi puerta se abrió de golpe y Niall comenzó a saltar en mi cama.

- ¡Levántate, Cris, levántate! -exclamó dando saltos como un niño- ¡muévete, muévete, AHORA!

- Nialler, ¿Cuál es tu problema? -le pregunté extrañada.

- ¡Nos vamos de viaje, dúchate, prepárate una mochila y MUÉVETE! -me ordenó arrancándome la sábana de encima.

- Niall, ¡No! ¡No estoy vestida! -le advertí para evitar que viera mi ropa interior.

- No me importa, te vas a duchar DE INMEDIATO -me cargó en su hombro, me llevó al baño donde me dejó dentro de la ducha y cerró la puerta tras él-. ¡Rápido!

- ¡Estás loco, primo!

Me lavé el pelo, me vestí, preparé una mochila con ropa ligera y linda y bajé adormecida y con el pelo mojado. En la sala, Liam intentaba no quedarse dormido apoyado contra la puerta y Louis y Niall molestaban a Harry, quien casi cerraba los ojos en un sofá.

- ¿Qué hora es? -pregunté dejando caer mi mochila.

- Ya casi son las... -Lou revisó su reloj- 6:40 de la madrugada.

- Os voy a matar -los amenacé cubriendome el rostro con las manos por el cansancio.

Me senté a un lado de Harry a descanzar un momento. Entonces observé a Zayn bajar las escaleras bostezando y no pude evitar sonrojarme y ponerme cabizbaja, lo cual Harry entendió y comenzó a reír por lo bajo. Lo fulminé con la mirada y estrujé mi cabello mojado sobre su cuello, a lo que él se sobresaltó.

- Te he hecho un favor, ahora estás despierto -le dije levantandome para salir por la puerta.

El viaje fue bastante largo pero logré dormir todo el tiempo, y al llegar pude ver una cabaña del tamaño de una casa, era muy grande pero la vista era hermosa: el mar. Al entrar examiné todo, la casa incluía 5 dormitorios bastante pequeños, una cocina, una sala con tres sofás y una televisión y una terraza con salida a la playa.

- Te puedes quedar con mi cuarto, prima, yo dormiré en el sofá -me ofreció Niall, a lo que yo agradecí y deposité mis cosas en su cuarto.

Apenas tuve tiempo de desempacar y los chicos me dijeron que me pusiera un traje de baño bajo la ropa y que les encontrara en la playa. Me puse un bikini bastante bonito, pero no para lucirme, si no por que la camisa blanca que me puse era traslúsicida y estilosa. Al llegar a la playa pude notar que no había casi nadie, por lo que los chicos jugaban libremente en el agua como niños, lo cual me hizo reír. De pronto noté que Louis se acercaba a mi con los brazos abiertos.

- Lou, ¡No te atrevas! -le ordené riendo al ver que su cuerpo estaba perfectamente... Digo, completamente mojado-. ¡Louis, no!

Él me hizo caso omiso y me abrazó, empapándome desde las rodillas hasta el cuello. Antes de que pudiera protestar, me levantó y me cargó hasta la orilla del mar, donde me arrojó, mojando mi pelo, mi ropa y, bueno, todo.

- Lou, te odio -dije riendo-. Pronto me vengaré, y lo sabes.

Me arrastré a tropezones hacia la orilla, donde comencé a estrujar mi ropa para quitarle todo el agua que llevaba.

- No tienes escapatoria, tienes que quitarte la ropa -comentó Harry.

Le mandé una mirada asesina, pero lamentablemente tenía razón. Me sentía incómoda usando traje de baño en frente de ellos, especialmente en frente de Zayn, no tengo ni idea de por qué; Si nos habíamos acostado, no me debería avergonzar de lo que piense de mi, pero de todas maneras no me sentía de lo más cómoda. Soy bastante delgada y no me considero atractiva por ello, pues huesos notorios no son algo llamado "sexy".

- Vamos, Cris no seas aburrida -insistió Harry.

- ¿Aburrida? ¿Yo? -enseguida me quité la camisa y me bajé los shorts bastante ofendida, y los arrojé en la arena.

Harry fingió quedar paralizado abriendo la boca, pero aquel gesto por lástima me disgustaba. Me quedé jugando y bromeando con mi primo toda la tarde, hasta que entré a la casa al ver que oscurecía.

Al entrar a la cocina, Niall llegó detras de mi- Estoy orgulloso de ti, Cris -comentó cogiendo un Gatorade de la nevera.

- ¿Por qué? -me extrañé.

- Porque te ha crecido el pecho -me molestó haciendome cosquillas.

- ¡Nialler, basta! -reí a punto de sonrojarme-. Y a ti te han crecido músculos.

- No es lo único que me ha crecido, Rizitos -bromeó guiñándome un ojo.

- Oh, por favor, eres desagradable -me quejé marchándome mientras mi primo intentaba beber de su botella sin ahogarse de la risa.