ONE GIRL, FOUR DIRECTIONS

Capítulo 27: Tatuajes

Capítulo 27 

Tatuajes

Al cerrar la puerta de mi habitación, las chicas se quedaron mirandome perplejas. ¡Mierda, había olvidado que estaban aquí! Obviamente escucharon toda la pelea, y lo peor, habían escuchado la declaración de Zayn. Seguramente me caería una lluvia de preguntas. Pero no fue así.

- ¿Y? -soltó Iara.

- ¿Y, qué? -fingí no entender.

- ¿Y te quedarás con Zayn? -se intrigó Diana.

Torcí mi labio inferior- No lo sé...

- Debes decidirte rápido, no seas tonta -me ordenó Iara sin rodeos.

- ¿Qué?

- Cristina, tienes a 4 de los 5 bombones más deseados por las adolescentes de este país, ¡Locos por ti! Si no te decides pronto, pueden aburrirse de ti -me explicó Diana.

- Tarde o temprano se van a sentir usados -especificó Iara.

Suspiré. Lamentablemente tenían razón.

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Al día siguiente, todo pasó normalmente, lo cual pudo haber sido hasta aterrador. Todo era extremadamente normal, y eso me desesperaba. Odiaba con toda mi alma la rutina. La odiaba incluso más que los apretones de manos... No, eso es imposible, pero la odiaba mucho.

Por eso, acudí a la primera oportunidad que se me presentó para salir de la casa.

- No quiero ir solo -oí quejarse a Harry-. Es muy aburrido si nadie me acompaña.

- Entonces no lo hagas si es muy aburrido -propuso Louis.

- ¡Pero de verdad quiero! -insistió, casi haciendo pucheros.

- ¿Qué quieres? -pregunté apareciendo.

- Quiero ir a hacerme otro tatuaje -contestó Harry.

- Pero le molesta ir solo -replicó Lou-. Yo no quiero otro, por ahora. Si tanto quieres que te acompañen, ¿Por qué no te esperas a que alguien quiera tatuarse?

- ¡Por que quiero uno ahora! -por su tono comprendí que lo había repetido un montón de veces.

Entonces todo se formó en mi cabeza, y tuve una idea increíble.

- Yo te acompaño -me ofrecí rápidamente, a lo cual ambos me miraron extrañados-. Hace bastante que quería uno nuevo.

- ¿Ya tienes? -se sorprendió Louis frunciendo el ceño.

- Sólo uno, no es para tanto. Entonces, ¿Vamos? -apresuré a Harry.

- Un momento, ¿No le pedirás permiso a tu padre primero? -se extrañó, ya que era menor de edad- ¿Al menos lo consultarás con Niall?

- Hace bastante que no pido la opinión de Niall para hacer lo que me de la gana, ¿No es verdad? -insinué.

Louis sabía perfectamente de qué hablaba; de lo que yo había hecho ambas noches en las que me habia emborrachado. Harry me agarró levemente de la cintura y me arrastró hacia la puerta mostrándo la lengua a Lou como un niño pequeño. Aquello me hizo gracia, pero sabía que Louis estaba molesto.

Me subí al coche de Harry en el asiento del copiloto, y cerré la puerta. Nos dedicamos a escuchar música todo el tiempo, y al llegar a una calle no muy transitada, aparcó. Caminamos una manzana, hasta finalmente llegar a un local de tatuajes. Al entrar, pude fijarme en que era mucho más amplio que los otros, y era mucho más limpio, pero también tenía un aspecto más "rockero" o algo por el estilo, porque las paredes estaban llenas de imágenes.