ONE GIRL, FOUR DIRECTIONS

Capítulo 41: Diana y Liam

Capítulo 41 

Diana y Liam

Narra Liam:

Durante el camino a casa, Diana cogió mi mano con fuerza, lo que me causó un leve dolor en los nudillos, porque mi piel en ese sector había adaptado un color entre rojo y morado. Sentí lástima por Stephen, le había pegado muy fuerte, pero luego recordé como la había tratado y mi lástima se desvaneció. Un calor recorrió mi cuerpo al percatarme de que finalmente ella sentía algo por mi. Nada importaba, sólo que yo me había decidido por Diana y ella me había correspondido.

Al abrir la puerta, nos encontramos con Louis mirandonos con los ojos muy abiertos. Era demasiado tarde para recordar que llevabamos las manos entrelazadas. Nos separamos rápidamente y cerré la puerta detras nuestro.

- Wow... -Louis se echó para atrás.

- Cállate, Lou -le ordenó Diana.

- No, déjalo -la detuve.

Ella me observó confundida. Justo entonces todos los demás entraron como en un rebaño.

- ¿Y bien, Louis? ¿Cuál es la gran noticia? -preguntó Zayn.

- No creo... que mi noticia sea la que os interese -contestó algo aturdido.

- ¿De qué hablas? -se extrañó Niall.

- Nada -replicó Diana- ¿Qué querías decirle a los chicos?

- Ah... Si -me lanzó una mirada de "pretenderé que no ha pasado nada"-. Eh... Hablé con la discográfica nueva y nos ofrecieron renovar el contrato.

- ¿Renovar en qué sentido? -preguntó Harry.

- Un aumento en nuestro porcentaje de ganancias, acuerdos con distintas marcas y beneficios laborales.

Por dentro reí porque me hacía gracia ver cómo Louis se convertía en un hombre serio al tratarse de negocios. Incluso a veces se creía mejor jefe que Simon y eso no era tan gracioso.

- ¿Entonces? -le presioné.

- Tenemos que ir mañana al nuevo estudio para que evalúen cómo grabamos, firmamos montones de papeles y ya está. Eso si, la grabación tiene que ser perfecta.

Pude escuchar hasta el otro lado de la sala cómo Harry tragaba saliva. Él nunca trabajaba bien bajo presión, y siempre recordaba el evento en el que arruinó su solo y las redes sociales comenzaron a atacarlo porque, en el fondo de su corazón, era una persona muy sensible.

- Hecho -sonrió Zayn.

Narra Diana:

Me había ido a la cocina con las chicas mientras ellos discutían de trabajo. Siendo sincera, usualmente nos escondíamos en la cocina cada vez que queríamos hablar en privado y no queríamos hacerlo muy obvio, como subiendo al cuarto de Cris.

- ¿Y? ¿Qué ha pasado con Stephen? -se intrigó Iara.

- Yo, eh... Fue... Interesante -evadí la pregunta.

- ¿Qué significa eso? -insistió Cris.

- Bueno que, Liam me acompañó... -justamente en ese momento, Liam entró por la puerta- Nada, callaros.

Inconscientemente, una sonrisa dedicada a él salió de mi boca y eso fue el pie a la respuesta para las chicas. Enseguida comprendieron que estaba pasando y me miraron boquiabiertas.

- Nosotras... Nos... -tartamudeó Iara.

- ...Iremos - Cris acabó su frase empujandola hacia la puerta.

- Sí -afirmó Iara por fin marchándose.

Liam me sonrió y se acercó a mi. No dudé en rodear su cuello con mis brazos.

- Yo pensaba que te gustaba Cris -comenté.

- Por un momento, si... Pero siempre me fijé en ti -me sonrió-. Desde el momento en que te vi.

- Mentiroso -reí.

- Te lo juro -puso sus manos en mi cintura-. Este último mes sólo he pensado en ti. Ya nada era sobre Cris, era sobre ti.

- ¿Te diste cuenta antes o después de besarla?

- Después -admitió-. De saber que me gustabas, jamás la hubiera besado.

No despegó sus ojos de los míos ni un segundo. Podía ver el brillo en sus pupilas al consumirme con la mirada. ¿Era posible que yo le gustara de tal manera como lo expresaba? Tendría que averiguarlo, darle tiempo para demostrarme sus sentimientos y poco a poco encontrar los míos. ¿De qué hablaba? Me pareció increíble desde el momento en que le conocí.

- Repítelo -le rogué.

- ¿El qué? -frunció el ceño

- Ese beso -sonrió-. En mi casa. Bésame así de nuevo.

Su rostro dibujó una enorme sonrisa, la cual se desvaneció sólo para juntar sus labios con los míos.

- ¿Perdonad? -gritó alguien.

Nos separamos rápidamente para encontrarnos con Harry, Niall y Zayn mirandonos con los ojos muy abiertos.

- ¿Es... Es una broma, verdad? -volvió a hablar Zayn.

Liam rodó los ojos y lo volvió a mirar- Si, Zayn, es una broma... ¿Te parece que sea una broma?

Niall le dio un codazo a Zayn por la estupidez de su pregunta.

- ¿Estás con Diana? -preguntó Harry confundido.

- Es, eh... Algo así -contesté.

- Osea que... ¿Ya no juegas por Cris? -apareció Louis.

Zayn asintió apoyando su curiosidad por saber la respuesta de esa pregunta.

- ¿Jugar? -hablé ofendida.

Todos juzgamos con la mirada a Louis y a Zayn, quienes decidieron marcharse, quizás arrepentidos.

- Así que... ¿Están...? Juntos -hesitó Harry.

Liam se atrevió a coger mi mano en frente de los chicos.

- Oh... -se asombró Niall de que fuera tan en serio- ¡Es oficial!

- ¿Qué es oficial? -llegó Iara.

- Liam y Diana estan juntos -contestó Niall.

- ¡Liam y Diana estan juntos! -se alegró la chica.

- ¿Liam y Diana estan juntos? -gritó Cris, que apareció de inmediato.

- ¿Podeis dejar de gritarlo? -les silencié- Gracias.

Pasó el día y tuve que marcharme a casa. Me despedí de todos, quienes no dejaban de mirarme pícaramente. Ya bastantes me preguntaban qué había pasado con Liam en mi casa. El susodicho me acompañó hasta la puerta.

- ¿Segura que no quieres que te acompañe? -insistió.

- No, mi padre ya ha llegó y si te ve, va a empezar a interrogarte -le advertí-. Además, mientras no tengas tu permiso de conducir, no vale la pena.

- Bueno, hay algo que debes saber de mi... Jamás conseguiré el permiso.

- ¿Tan malo eres? -no me asombré.

- Peor de lo que crees -confesó.

Reí ante su comentario. Me contemplaba reir, como si lo disfrutara inmensamente. Me acercó a él.

- Esto ha sido rápido -comenté-. Tú y yo. Pasó todo muy rápido.

- ¿Cuánto tiempo necesitas? -quiso saber.

- Ni un segundo más -musité-. Tengo que irme.

Me abrazó con más fuerza- No me dejes.

Pude percibir el doble sentido en ese comentario.

- Jamás -le susurré a su oído.

Inmediatamente me besó, como si no pudiera despegarse de mis labios, como si pertenecieran juntos.